Desarrollo Psicosexual
Enviado por clarimar • 25 de Noviembre de 2013 • 3.190 Palabras (13 Páginas) • 373 Visitas
Uno de los legados de Freud es que la experiencia en la niñez influye potencialmente en la personalidad del individuo (Cloninger, 2003, pág. 50).
Sigmund Freud considera cuatro etapas del desarrollo psicosexual: oral, anal, fálica y genital, periodo de latencia como una etapa situada entre la fálica y la genital.
Dichas etapas son por las que atraviesan todos los niños, en ellas la gratificación de los instintos del ello, depende de la estimulación de las áreas corporales correspondientes, cada etapa está definida por una zona erógena del cuerpo. Si bien esas estructuras de la personalidad realizan funciones iguales en todos los individuos, sus contenidos varían de una persona a otra. Difieren por que se formaron a partir de la experiencia.
Freud creyó que la personalidad se formaba esencialmente al final de la tercera fase a la edad de 5 años aproximadamente, la personalidad del adulto ya estaba firmemente moldeada.
Sabemos que pueden originarse fuertes conflictos sexuales en el infante, en ocasiones una persona se muestra renuente o incapaz de avanzar de una etapa a la siguiente por que el conflicto no ha sido resuelto o las necesidades han obtenido tal satisfacción que el niño no quiere avanzar por consecuencia se dice que el individuo queda fijado a esta etapa. La fijación es una condición en que una parte de la libido permanece invertida en una de las etapas psicosexuales por la frustración o la gratificación excesiva.
Desarrollo psicosexual
El concepto de desarrollo psicosexual es un elemento esencial en la teoría sexual de Sigmund Freud desarrollado hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Freud propone un concepto ampliado de la sexualidad humana, idea revolucionaria en su época, que postula la existencia de una sexualidad infantil, cuyo desarrollo está organizado en fases. Cada una de estas fases está caracterizada por una zona erógena que es la fuente de la pulsión libidinal durante esa etapa. Estas fases son (en orden de su aparición): oral, anal, fálica, de latencia y genital. Freud creía que si durante cualquiera de estas fases el niño experimentaba ansiedad en relación a esa pulsión correspondiente, los temas relacionados a esa etapa podrían persistir en la época adulta como neurosis.
Freud observó que durante el temprano desarrollo, el comportamiento de los niños se orientaba alrededor de determinadas partes del cuerpo (la boca durante el amamantamiento, el ano durante el baño o la higiene y luego los genitales). Habiendo observado en sus trabajos anteriores con pacientes histéricas, que las neurosis adultas tienen sus raíces en la sexualidad infantil, Freud propuso que esos comportamientos de los niños eran expresiones de sus fantasías sexuales y deseos. Sugirió que los seres humanos, durante su primera infancia, son "perversos polimorfos", significando esto que los infantes pueden derivar su placer sexual desde cualquier parte del cuerpo, y que es sólo a través de la socialización que las pulsiones libidinales son sofocadas en la heterosexualidad adulta.
Debido a que pudo predecir una línea de tiempo de los comportamientos de los niños, Freud desarrolló un modelo a través de cual consideró lo que sería el desarrollo "normal" del niño, al cual denominó "desarrollo libidinal". De acuerdo a esta teoría, cada niño atraviesa cinco fases psicosexuales. Durante cada etapa, la libido tiene diferentes zonas erógenas de acuerdo a la fuente de sus pulsiones. La libido se refiere a varios tipos de placeres y satisfacciones.
Sin embargo, durante esta búsqueda de satisfacción de las urgencias sexuales, el niño experimenta fracasos y reprimendas por parte de sus padres o la sociedad y debido a esto termina asociando angustia con la zona erógena en particular. Para evitar esta angustia, el niño comienza a preocuparse con los temas relacionados a esta zona, un fenómeno que Freud denominó fijación. Freud creía que la fijación persistía en la adultez y subyacía a la estructura de la personalidad y la psicopatología incluyendo neurosis, histeria y desórdenes de la personalidad. Freud llamó a esto infantilismo psicosexual.
Etapas del desarrollo Psicosexual, características e influencia en el comportamiento sexual del individuo
Fase oral
La primera etapa del desarrollo psicosexual es la fase oral, la cual dura desde el comienzo de la vida hasta el primer año. Durante la misma, el foco de la satisfacción está en la boca y el placer se obtiene por los cuidados, pero también a través de la exploración del entorno (los pequeños tienden a llevarse objetos nuevos a la boca). En esta etapa el Ello es el que domina ya que ni el Yo ni el Superyó están totalmente desarrollados. A causa de esto el bebé no tiene noción de sí mismo y todas sus acciones están basadas en el principio de placer.
El yo, sin embargo, está bajo formación durante esta primera etapa. Hay dos factores que contribuyen a la formación del mismo. En primer lugar, la imagen corporal es desarrollada, lo cual implica que el niño reconoce que su cuerpo se diferencia del mundo exterior. Por ejemplo, comenzará a darse cuenta que uno siente dolor solamente cuando éste se aplica al propio cuerpo.
A través de la identificación de los límites de su cuerpo, uno comienza a desarrollar el sentimiento del yo. Un segundo factor al que le es atribuido la formación del yo son las experiencias implicadas en el retraso de la satisfacción que conducen a la comprensión de que conductas específicas pueden satisfacer algunas necesidades. El infante gradualmente se da cuenta de que la satisfacción no es inmediata y que tiene que producir determinados comportamientos para iniciar acciones que conduzcan a esa satisfacción. Un ejemplo de conducta semejante es el llorar, que parece no tener finalidad durante los primeros dos meses de vida, pero luego parece ser usado productivamente y está conectado con determinadas necesidades.
La experiencia clave en esta fase es el destete, durante el cual el niño pierde mucho del contacto íntimo con su madre y esto da lugar al primer sentimiento de pérdida. El destete también le provee al bebé conciencia de sí mismo, desde que aprende que no todo está bajo su control, y tampoco la satisfacción es siempre inmediata.
En esta etapa, la satisfacción de las necesidades conducen a la formación de la independencia (desde que el bebé se forma una idea clara sobre los límites de sí mismo y forma su yo) y la confianza (desde que el bebé aprenden que comportamientos específicos conducen a la satisfacción).
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