Dicapacidad Auditiva

Discapacidad auditiva

Es la dificultad que presentan algunas personas para percibir sonidos del ambiente.

Esta se presenta de forma invisible, porque no presenta características físicas evidentes, sin embargo existen tales como:

• Debilidad auditiva superficial (perdida de algunos sonidos).

• Debilidad auditiva media (bastante sonidos no son escuchados).

• Perdida bilateral significativa (pérdida auditiva de ambos oídos).

• Perdida severa (muchos sonidos no son escuchados, incluyendo los del lenguaje).

• Perdida profunda (la mayoría de los sonidos no son escuchados).

Así pues esta NEE se origina:

• Genéticamente

• Congénitas

• Adquiridas

Por lo tanto no todas las personas cuentan con el mismo grado de dificultad auditiva, para poder diferenciar debemos realizar una audiometría, que es uno de los métodos más frecuentes para detectarlo, el cual solo lo puede realizar un otorrino.

Así mismo es esencial que la educadora realice una observación sistematizada, para que así ella misma descubra las características que pueden o no presentar sus alumnos, como en el caso de presentar discapacidad auditiva suelen:

• No mostrar interés por las actividades.

• Tiene dificultad para memorizar canciones.

• Tiende a aislarse.

• Su desarrollo en el lenguaje es lento o inexistente.

• Utiliza una estructuras lingüísticas muy sencillas y no se le entiende cuando habla.

• Su desarrollo visual es muy alto.

• Desarrolla el lenguaje de señas dependiendo del nivel auditivo.

Es por esto que debemos de estar atentas a cada uno de los alumnos, buscar diversas estrategias que ayuden al menor a desarrollar de una mejor manera sus conocimientos y habilidades, lo cual se puede hacer:

• Identificando las características propias del alumno (como se comunica con los demás).

• Trabajar en colaboración.

• Aprender el lenguaje de señas.

• Reducir ruidos en el aula.

• Sentarlo en un lugar preferencial.

• Repetir varias veces la misma indicación.

• No sobrecargar al alumno de actividades.

• Comunicación visual.

• Adecuaciones de acceso.

• Adecuar las actividades.

• Que el resto de los alumnos conozcan el lenguaje de señas.

• Facilitar la visualización de la información por medio de láminas, dibujos.

• Buscar el apoyo de los padres.

• Que el alumno asista a un centro especializado.

• Utilizar material didáctico vistoso.

• Trabajar de manera indisciplinada.

Si bien el docente aplica adecuadamente todas estas estrategias será muy favorable para el desarrollo del niño, porque él es un facilitador y hará que la integración sea aún mejor.

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