Diez Maneras De Agrandar Un Problema
Enviado por merf1976 • 28 de Noviembre de 2012 • 1.592 Palabras (7 Páginas) • 490 Visitas
Diez maneras de agrandar un problema
Teniendo en cuenta que los problemas, por
pequeños que sean, se nos pueden salir de
las manos si no los confrontamos eficazmente,
es útil tener en mente los siguientes diez
consejos de qué actitudes no asumir para
solucionarlos:
1. No ser consciente de que las cosas casi nunca
resultan tal y como fueron planeadas.
Tal perfeccionismo conduce sin duda alguna hacia
la frustración perpetua.
2. Sentirse mal y decidir que es lógico tener que
preocuparse y angustiarse.
Esto no ayuda a resolver una situación, mientras
sí contribuye a ampliar la percepción de responsabilidad,
así como el nivel de estrés.
3. Creer que no triunfar es lo mismo que fracasar
rotundamente.
Por medio de tal mentalidad se agotará toda
motivación.
4. Reaccionar con irritación y rabia.
Así no se logrará otra cosa que ahuyentar las posibles
soluciones y alejar el apoyo de los seres queridos
y los compañeros de trabajo.
5. No asumir responsabilidad y buscar culpables.
Con tal actitud no solamente se impide aprender de
los errores, sino que se cultiva un destructivo
sentimiento de víctima.
6. No disculparse por errores cometidos o actitudes
adoptadas.
Eventualmente, tal comportamiento causará aislamiento
y la pérdida del respeto de otros hacia uno.
7. Esperar a que el problema se resuelva por sí solo.
Uno de los métodos más eficaces para lograr que una
bola de nieve se convierta en una avalancha.
8. Aferrarse a una sola manera de solucionar las cosas.
De este modo se creará una falsa sensación de control
que puede desvanecerse en cualquier momento. En otras
palabras, una buena táctica tanto para complicarse,
como para exasperar a los demás.
9. Confrontar los errores con arrogancia y displicencia.
Rechazar enérgicamente opiniones que no quieren ser
oídas sirve para perder valiosos puntos de vista, al
igual que para disminuir las posibilidades de resolver
un problema y de aprender de los errores.
10. Sobreestimar lo hecho por uno y subestimar lo hecho
por los demás.
Una estrategia que sólo sirve para lavarse las
manos a corto plazo. Puede que sea posible convencer
al entorno, por unas pocas veces, de la importancia
de la labor propia, y de la ineptitud del resto. No
obstante, los más probable es que con el tiempo se
pierda toda credibilidad.
¿cuántas veces nos hemos amargado la vida
o hemos maltratado a quienes queremos por problemas
que al poco tiempo ni recordamos?
Disfruta tu vida, ya que está plena de soluciones y
oportunidades.
Para ti quien ha hecho la diferencia en tu vida
Un profesor tenía la costumbre al final
del año escolar de regalar a cada uno
de sus alumnos una cinta púrpura que contenía las palabras:
"Espero haber hecho la diferencia" impresas
en delicada letras de color oro.
Cuando él entregaba personalmente la cinta a cada estudiante,
le explicaba en que forma específica había contribuido
a que esa clase fuera mejor.
Para cada joven tenía algo sincero y único.
Un día se le ocurrió al profesor observar
que impacto tenía esa costumbre en la comunidad.
Para eso, decidió darle a cada estudiante
tres cintas en vez de una, y le dijo a cada alumno
que entregara las otras dos cintas a las personas
que en su opinión habían hecho la diferencia en sus vidas.
Les dijo también a los jóvenes que al entregar
la cinta le dijeran a la persona por qué se la regalaban
y en qué forma el elegido había hecho la diferencia.
Después de esto los estudiantes debían reportar
en la clase cómo había sido la experiencia para cada uno.
Uno de los estudiantes que tenía un trabajo
por horas en un restaurante le dio una cinta a su jefe,
quien era un hombre descuidado ,
que difícilmente apreciaría el honor.
-Yo admiro y agradezco todo lo que usted ha hecho por mí -
le dijo a su jefe y continuó-
yo creo que usted es extraordinariamente creativo
y además es una persona muy justa y generosa,
¿me permitiría ponerle esta cinta púrpura en su chaqueta,
como un símbolo de mi gratitud y mi aprecio hacia usted?
El jefe del muchacho se sorprendió un poco,
pero agradecido aceptó:
-Claro,-dijo éste- ¿por qué no?
-Además -dijo el estudiante- le voy a entregar estas cintas ,
para que usted las comparta de la misma manera,
con quienes hicieron la diferencia en su vida,
tal como yo lo hice con usted.
Esto es parte de una tarea de mi escuela.
-Muy bien -Le respondió el jefe-.
Esa noche el jefe regreso a su casa luciendo la cinta púrpura
en su chaqueta, saludó a su hijo de 14 años
y le contó: -Algo extraño me ocurrió hoy.
Uno de mis empleados me regaló esta cinta.
Mira lo que esta escrito en ella.
"Tu hiciste la diferencia"- decían las letras verdes.
-Además -continuó el padre-, el me dio otra cinta
para compartir con alguien que para mí ha hecho la diferencia,
con alguien muy especial, que significa mucho para mí.
Hijo -siguió diciendo el padre con calidez-,
hoy ha sido un día muy difícil para mí,
pero en el camino a casa me dije a mí mismo
que si hay una persona en mi vida a quien
le daría esta cinta es a ti.
Yo sé que muchas veces soy duro contigo porque
no te va bien en la escuela,
...