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EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO EN EL CINE


Enviado por   •  19 de Enero de 2012  •  5.808 Palabras (24 Páginas)  •  1.273 Visitas

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Indice

I.- ¿Qué es el TOC? Concepto y características …………………. …...… 2

II.- Frecuencia y edad de inicio …………………………………………….. 6

III.- ¿Qué causa el TOC? ……………………………………………………. 7

IV.- Tratamiento del TOC …………………………………………………… 8

V.- El TOC y el cine ………………………………………………..……….. 11

- Mejor… Imposible ………………………………………..……….. 11

- El aviador .……………………………………………....…………..15

- Retratos de una obsesión …………………………..…………… 17

- Otras ……………………………………………………..…...…… 19

- No sólo en el celuloide ……………………………………...…… 20

VI.- Conclusión ………………………………….……………..……...……..21

VII.- Bibliografía ……………………………………………..………………21

I.- ¿QUÉ ES EL TOC? BREVE ACERCAMIENTO A SU CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS.

El trastorno obsesivo compulsivo está inserto dentro de los trastornos de ansiedad.

Según el diccionario, “obsesión” proviene del latín “obsessioonnis”, y la define como “idea, preocupación o deseo que alguien no puede apartar de la mente”. En el lenguaje coloquial, el término “obsesión” es utilizado frecuentemente, se dice “estoy obsesionado con algo o tengo una idea que me obsesiona”. Si lo pensamos un momento, todos tenemos obsesiones, y si éstas se mantienes dentro de unos límites, se consideran normales. El problema surge cuando tales obsesiones no permiten a la persona llevar una vida normal, sumado al sufrimiento que le producen. Es en este caso cuando se consideran patológicas.

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) se define como la presencia de obsesiones y/o compulsiones repetidas y suficientemente graves para causar un malestar intenso e interferir en la vida cotidiana de la persona, es decir, en su entorno laboral, en sus relaciones y actividades sociales y en su rutina personal.

Las obsesiones son ideas o impulsos no deseados que surgen repetidamente en la mente de la persona con TOC. Son comunes los temores persistentes de que puede ocurrirle algún mal a la propia persona o a un ser querido, una preocupación sin razón de contaminarse o una necesidad excesiva de hacer cosas correctamente o perfectamente. Una y otra vez el individuo siente un pensamiento inquietante, tal como: “mis manos deben estar contaminadas, me las debo lavar” o “si no toco 5 veces el marco de la puerta al salir de casa puedo causarle algún mal a mi hijo”. A veces las obsesiones son de naturaleza violenta o sexual o están relacionados a enfermedad. Estos pensamientos son intrusos y desagradables y producen un alto nivel de ansiedad.

Las compulsiones son conductas repetitivas a las que recurren las personas a raíz de las obsesiones. Las más comunes son el lavado y el verificado. Otras conductas compulsivas incluyen contar, repetir, guardar y arreglar objetos infinitamente de manera que estén en precisa alineación unos con otros. También son comunes repetir frases, hacer listas y verificarlas constantemente. A modo esquemático podríamos distinguir los 8 tipos más comunes de compulsiones:

- Lavadores y limpiadores: son personas a las que carcomen obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados objetos o situaciones, lo que les lleva a lavarse compulsivamente (normalmente las manos) hasta el punto de hacerse daño.

- Verificadores: éstos inspecciones de manera excesiva todo su entorno (casa, coche, despacho…) con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe.

- Repetidores: son aquellos individuos que se empeñan en la ejecución de acciones repetitivas (tales como cerrar la puerta con llave x número de veces, o hacer lo mismo encendiendo y apagando las luces…).

- Ordenadores: son personas que exigen que las cosas que les rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas.

- Acumuladores: coleccionan objetos insignificantes de los que no pueden desprenderse.

- Ritualizadores mentales: acostumbran a apelar a pensamientos e imágenes repetitivas, llamadas compulsiones mentales, con el objeto de contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes, que constituyen las obsesiones.

- Atormentados y obsesivos puros: experimentan pensamientos negativos reiterados, que resultan incontrolables y bastante perturbadores. No obstante, no se entregan a comportamientos reiterativos de tipo físico, sino “rumiaciones mentales”.

- Sexuales: consiste en pensamientos sexuales recurrentes, que incluyen sobre todo un temor exagerado a ser homosexual.

Estas conductas son destinadas a defender a la persona con TOC o a otros contra un daño o las realiza con el objeto de sentir un alivio en su estado de ansiedad, pero en todos los casos este alivio sólo es temporal.

Las personas con TOC tienen algún grado de percepción acerca de la falta de sentido de sus obsesiones. A menudo, especialmente cuando no están teniendo una obsesión, pueden reconocer que sus obsesiones y compulsiones no son realistas. De hecho, el TOC era llamado antiguamente “locura razonante” porque los enfermos se daban cuenta de lo que les pasaba, pero no podían evitarlo. A diferencia del psicótico, que está enajenado de la realidad, el obsesivo-compulsivo, normalmente, sabe lo que le pasa, se siente ridículo y hasta humillado por lo que le sucede, hasta tal punto que, en muchos casos, a sus síntomas se les suma la fobia social, es decir, el miedo a relacionarse con los demás.

Pero esto no ocurre siempre, es posible que la persona con TOC pueda sentirse un tanto insegura acerca de sus temores o creer profundamente en su validez.

Muchas personas con TOC luchan por desterrar sus pensamientos no deseados y compulsiones. De hecho, muchos pueden mantener sus síntomas obsesivo-compulsivos bajo control durante las horas de trabajo y escuela. Pero la resistencia puede debilitarse con el paso del tiempo y, cuando esto ocurre, el TOC puede volverse tan severo que los rituales que llevan tiempo afincados en la conducta del enfermo pueden tomar posesión de su vida, lo que le impedirá

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