ENSAYO SOBRE LA CONVIVENCIA ESCOLAR
Enviado por 30051957 • 17 de Octubre de 2012 • 2.098 Palabras (9 Páginas) • 32.617 Visitas
ENSAYO SOBRE LA CONVIVENCIA ESCOLAR
La convivencia escolar significa la interrelación de los integrantes de un plantel escolar, como el hecho de que innumerables actividades de la vida cotidiana se realizan de manera conjunta. Una situación que tiene consecuencias positivas y negativas. Entre las primeras, están la socialización, el aprendizaje de las mismas normas para la buena convivencia y, en general, la consecución de objetivos personales indisolublemente ligados a los de otras personas. Por otro lado las consecuencias negativas, se pueden mencionar las ofensas, agresiones y menosprecio hacia las personas, inciden en las mismas relaciones y en la buena convivencia, y pueden derivar en relaciones conflictivas.
El conflicto está siempre presente en la convivencia. De tal forma, la educación en una cultura de paz, no pretende evitar los conflictos escolares, sino que las normas sean un mecanismo para su regulación y su transformación en una situación de otro tipo más favorable por lo que en las escuelas se deben elaborar y aplicar normas para regular la convivencia dentro de estas.
De ahí que sea conveniente detectar los factores que impiden la convivencia escolar como por ejemplo: la falta de disciplina de niños y niñas debido a la falta de reglamentos elaborados por ellos mismos, ya que por lo general los reglamentos que existen en las escuelas son de manera vertical y autoritarios incluyen deberes de los estudiantes y sanciones que se cumplen de forma subjetiva y arbitraria; la falta de un ambiente de respeto por lo que no hay un clima de justicia. Un ejemplo de que se atenta contra la dignidad de la persona de una niña o un niño es cuando alguno de ellos considera que nuestro comportamiento, nuestra decisión, es injusta. La sensación de injusticia en el trato personal es indicador claro de que hemos atentado contra la dignidad de la persona.
La cantidad de alumnos que permanecen por debajo de los niveles satisfactorios de aprendizaje ya que no logran los objetivos de aprendizaje debido a que se privilegia a los alumnos capaces de entender y seguir el ritmo del maestro, y en ignorar o desatender a los alumnos y alumnas que demuestran dificultades para hacerlo. Estos problemas se generan por el tiempo destinado a la enseñanza efectiva no es el que se requiere para que el aprendizaje tenga lugar, y ni siquiera el que oficialmente esta estipulado.
Las ausencias de los maestros o sus llegadas tardes , el tiempo destinado a otras actividades dentro de la escuela , el uso del tiempo del salón de clases para imponer disciplina , limpiar el salón, revisar tareas, elaborar trabajo administrativo etc., reduce este tiempo notablemente.
El aislamiento de la escuela de la comunidad. Las reuniones con los padres de familia se reducen a lo mínimo estipulado por el director de la escuela. Se solicita la participación de los mismos cuando se requiere algún apoyo material o financiero, pero rara vez para solicitar su apoyo en los procesos de aprendizaje de sus hijos. Los maestros y las maestras en lo general desconocemos los problemas específicos de las familias de nuestras alumnas y alumnos.
Por otro lado las maestras y los maestros limitan su responsabilidad al complimiento de los objetivos específicamente encomendados, a la enseñanza del su grupo a su cargo, no labora en equipo, ni se apoya mutuamente, ni planea y evalúa en forma compartida.
Otra causa son las conductas agresivas que no se reducen a acontecimientos de violencia física, sino que se trata de abusos de poder por parte de personas más fuertes en contra de otra o de otras más débiles. Estos abusos pueden ser verbales o surgir de la exclusión o de la marginación de algún individuo o de un grupo de las actividades normales de una colectividad escolar. La violencia entre iguales que se manifiesta en la escuela son las siguientes:
a) Verbal: insultos, apodos, etc.
b) Física: patadas, golpes, etc.
c) Psicológica: humillación, amenazas, chantajes, etc.
d) Relacional: aislamiento, rechazo, indiferencia, etc.
e) Sobre las propiedades: robo, ocultar la mochila, celulares, calculadoras, cuadernos, ropa, etc.
f) Sexual: al afectar comportamientos, actitudes, y percepciones erótico-sexuales.
De ahí que la escuela sea el lugar por excelencia donde se aprende a convivir y se construye socialmente el valor. Es un espacio privilegiado para que se haga realidad la socialización, la transmisión de valores de convivencia (respeto, cooperación, tolerancia), el sentido de pertenencia, la capacidad de trabajar en equipo, el desarrollo del juicio moral, el desarrollo de la convivencia de la equidad de género y el respeto entre los sexos, el desarrollo de la participación y de la tolerancia, el aprender a aprender y la motivación para continuar estudiando.
Por lo que los maestro en trabajo colegiado debemos identificar las necesidades de actualización y capacitación docente sobre la convivencia escolar, valorar el impacto de los conocimientos, ideas, valores, creencias y habilidades de los docentes sobre el tema, para determinar formas de intervención didáctica a fin de tratar la convivencia en el grupo y en la escuela.
Debemos de utilizar la estrategia de mediación cuando ocurren los conflictos ya que también es una táctica preventiva, en tanto que constituye un repertorio de conductas que las personas van incorporando en las relaciones que establecen con la demás gente para, de ese modo, mejorarlas en cuanto a su calidad. Pero, fundamentalmente es un recurso necesario en la educación para la paz y la justicia, porque la intención no es resolver los conflictos sino, sobre todo, transformarlos en una acción educativa que construya justicia y paz, una acción que contribuya al mejoramiento de la convivencia humana. Como lo hizo Gandhi, Martin Luter King o La madre Teresa de Calcuta, que dieron respuesta no violenta en las diversas situaciones de injusticia, discriminación, abuso de poder, dolor y muerte que les toco vivir fueron la defensa de la vida , la verdad y la justicia. Actitudes que lejos de ser pasivas y sumisas, dieron respuestas valientes y diferentes porque fueron no violentas; y hoy día podemos conocer sus frutos.
La educación para la paz promueve estas actitudes básicas y nos propone a maestros y alumnos dar respuestas activas, acciones en la defensa de la vida y los derechos humanos, así como espacios de realización integral como personas. Nos invita a mantener una actitud crítica y de cambio frente a las injusticias de nuestra sociedad. Así,
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