EVALUACION DE LOS NIÑOS

Más que nada la evaluación es un proceso que consiste en comparar o valorar lo que los niños ya sea conocimientos, habilidades y actitudes comprendidos en una competencia que deben ir adquiriendo paulatinamente, respetando las características de desarrollo y sus estilos de aprendizaje, lo cual mediante esta información el docente recoge, organiza e interpreta el trabajo diario y a lo largo de un ciclo escolar

El aprendizaje del niño es un logro individual, pero el proceso de aprender se realiza principalmente en relación con los demás. Por lo cual al niño le influyen ciertos factores en el proceso de evaluación como pueden ser:

El docente: quien tiene interacción constante con ellos y porque es quien diseña, organiza, coordina y da seguimiento a las actividades en el grupo, quien esta al pendientes del cambio en el manejo de las competencias, de las dificultades que enfrentan, y de sus posibilidades de aprendizaje. El registro de estas cuestiones, la recolección de evidencias, las notas sobre el desarrollo de las actividades al final de la jornada de trabajo o acerca de algunos niños constituyen la fuente de información para valorar, a lo largo de un periodo escolar, cómo inició cada alumno y cómo ha evolucionado en sus aprendizajes, pero también para evaluar y mejorar continuamente el trabajo docente.

Los niños: son quienes reflexionan sobre sus propias capacidades y logros; lo hacen durante el proceso educativo, en los momentos y las situaciones en que experimentan sensaciones de éxito o cuando identifican dónde y en qué se equivocan; asimismo, se forman opiniones acerca de las actividades en que participan durante la jornada de trabajo además de aportar información valiosa propicia que ellos, paulatinamente, tomen conciencia acerca de qué y cómo aprenden.

Los padres de familia: la comunicación es fundamental, por lo cual es necesario escuchar y atender las opiniones de las madres y los padres respecto al trabajo docente, al igual que los avances que identifican en sus hijos, así como las opiniones que éstos externan en su casa respecto al trabajo que realizan con su maestra o sus impresiones a partir de lo que observan que sucede en el Jardín de Niños, es también fundamental para revisar las formas de funcionamiento de la escuela y el trabajo educativo en el aula. Su participación en los procesos de evaluación permitirá establecer acuerdos y principios de relación y colaboración, por ejemplo, en cuanto a ciertos ámbitos (afectivo y de relaciones interpersonales, comunicación, formas de expresión, entre otros) en los cuales los niños, (según el caso), requieren un soporte específico de la familia para continuar avanzado.

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