Educacion

Introducción

La educación como fenómeno social históricamente desarrollado y como núcleo del proceso socializador, ejerce una influencia decisiva en la formación del hombre a lo largo de toda su vida y debe prepararlo tanto para el logro de una incorporación personal social, como para el disfrute y plenitud que se deriven de la misma.

Una educación de calidad constituye, sin lugar a dudas, la estrategia para promover el desarrollo en la actualidad y el futuro, objetivo que solo podrá lograrse cuando todos los que tienen la misión de educar, se incorporen de manera sistemática a recibir una superación que integre, en su concepción, valores profesionales y políticos que proporcionen el perfeccionamiento de la formación integral de sus hijas e hijos y a su vez se contribuya a la formación de la personalidad.

Resulta de interés la opinión emitida por los pedagogos Comenius, Rousseau, Pestalozzi y los destacados cubanos Franklin Martínez Mendoza, Ana María Silverio, entre otros, encargados en el estudio de los problemas de la educación, la formación del ser humano, relacionadas con el pleno desarrollo de la personalidad, resultando fundamental el aprovechamiento de todos los procesos, el cual comienza desde el nacimiento del niño, e incluye formaciones psicológicas complejas y de comportamiento, actitudes, intereses, normas, valores, principios y una concepción científica del mundo.

El desarrollo del niño es la premisa más importante en la formación de la esfera espiritual y práctica de la futura actividad del hombre adulto, en su aspecto moral y su potencial creador.

La preocupación por educar y enseñar a los infantes, es la tarea más importante de la humanidad, por su gran aporte en la formación de la personalidad, que se desarrolla no solo bajo las influencias de acciones dirigidas hacia la misma, sino también y de manera esencial, en un amplio

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