El Constructivismo Como Fundamento A La Acción Tutora

EL CONTRUCTIVISMO COMO FUNDAMENTO A LA ACCIÓN TUTORA.

La tutoría como acción didáctica no es nueva; ya que tiempo atrás los encargados de transmitir conocimientos a los pupilos hacían un seguimiento puntual del aprendizaje de éstos hasta llegar a obtener los conocimientos, habilidades y aptitudes para desarrollar satisfactoriamente un encargo, oficio o profesión. Hoy en día se retoma tal técnica para superar rezagos en el aspecto educativo y se propone como una acción sistemática, pensada, intencional, constante y progresiva para rescatar los diversos estilos de aprendizaje de los alumnos y llevarlos a un estatus de autonomía cognitiva que les permita aprender de manera autónoma y permanente.

El trabajo tiene la finalidad de fundamentar teóricamente la acción tutoral, desde el punto de vista pedagógico y didáctico, mediante la identificación y el esclarecimiento de los referentes teóricos del constructivismo que sirven de apoyo a dicha acción, para coadyuvar a la formación integral del estudiante.

En la actualidad somos actores de grandes cambios a nivel mundial. Las transformaciones y avances en la ciencia y la tecnología, la sociedad del conocimiento resultante de ello, nos proponen nuevos desafíos a los tradicionales esquemas de pensamiento. El ámbito educativo no escapa a los retos de los nuevos tiempos. Por consiguiente, y dado que se que debe hacer frente a dichos desafíos, somos nosotros los docentes quienes tenemos que promoverla. En esta perspectiva, la educación tiene, entre sus fines, lograr una formación integral en el individuo, donde sea considerada como proceso formativo integral, “incorpora entre sus fines el desarrollo del hombre en forma completa, ello propicia los medios para apoyar a los estudiantes a ser hombres libres, solidarios, creativos, innovadores y críticos, lo que en una institución de educación es esencial. (García Hoz, 1996). Una formación integral donde los cambios educativos se orienten, según recomendaciones de la UNESCO, al aprendizaje a lo largo de la vida, en base a cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Esto supone que hay que orientar nuestras acciones a:

• Aprovechar las posibilidades de la educación a lo largo de la vida mediante el Aprender a aprender.

• Fomentar la capacidad para hacer frente a situaciones diversas y trabajar en equipo.

• Propiciar la capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad.

• La capacidad de solucionar problemas y manejarse en la complejidad.

Se trata de concebir la educación como un todo. Las Instituciones en nuestro país están enfrentado el reto, en aras de lograr una formación del más alto nivel con calidad, para el logro del perfil de egreso de Educación Básica teniendo como base el desarrollo humano; también están aprovechando las oportunidades que ofrece la sociedad del conocimiento, con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para orientarlas a posibilidades mayores de desarrollo de nuevas experiencias de aprendizaje. Estos tiempos de grandes transformaciones nos enfrenta, a nosotros los actores del proceso educativo, a modificar nuestros marcos de referencia y actuación. Así, la necesidad de emprenden acciones que contribuyan estar al nivel de las nuevas exigencias, ha derivado en la implantación de la estrategia como la de relación tutora, con la finalidad de mejorar el proceso educativo de los estudiantes dentro del marco de los principios pedagógicos que orientan nuestra labor, y en particular el principio pedagógico número doce, en donde un factor importante en su orientación pedagógica es la atención o énfasis que se hace en el aprendizaje.

Uno de los aspectos en cualquier labor educativa es la relación humana que se establece entre el profesor y alumno; este último necesita de un interlocutor al que pueda plantearle problemas o situaciones concretas. Con base en lo anterior, la Tutoría es considerada una estrategia educativa para la atención a los alumnos con rezago educativo o por lo contrario con aptitudes sobresalientes; auque se puede aplicar en contextos de aprendizaje diferenciado normal.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) de México, la acción de tutoría es un proceso de acompañamiento durante la formación de los estudiantes, que se realiza a través de la atención personalizada a un alumno o a un grupo reducido de alumnos, por parte de un profesor competente, apoyándose en teorías del aprendizaje mas que en la de enseñanza. El tutor es el profesor que orienta, asesora y acompaña al alumno, desde la perspectiva de guiarlo hacia su formación integral, estimulando en la capacidad de hacerse responsable de su propio aprendizaje. Orientar es entrar a un juego interpersonal, en el que la relación del tutor con el alumno debe de ser de confianza y mucha comprensión. En general las funciones académicas del tutor, se refieren a un trabajo de mediación o facilitación entre los alumnos y los contenidos de las asignaturas para generar un aprendizaje diferenciado (ya que cada quien aprende con su propio ritmo y sus propios medios cognitivos). Por otro lado, destaca el reforzamiento de los materiales de estudio (Guías de tutoría) por medio de discusiones, el cuestionamiento y la aclaración de dudas, así como facilitar el uso de recursos necesarios.

Esta estrategia por lo tanto proporciona elementos a considerar para su acción y me parece como más relevante, entre otros:

• La enseñanza centrada en el estilo de aprendizaje del alumno.

• La formación permanente basada en el principio de la educación a lo largo de la los procesos de atención individualizada a los estudiantes atendiendo a sus características personales históricas.

• Una formación integral; de alta calidad científica, tecnológica y humanística,

mediante el desarrollo equilibrado de conocimientos, actitudes, habilidades, competencias y valores.

• Una sólida formación general que facilite el aprendizaje autónomo y permanente, el tránsito de los estudiantes entre niveles y grados sin dificultades.

• Estudiantes como constructores de su proceso formativo integral.

• El perfil docente bajo una concepción de facilitador del aprendizaje.

• Un profesor Tutor, actualizado, vinculado con el entorno, creativo, emprendedor, innovador y gestor del conocimiento.

• Unidades Académicas transformadas en comunidades de aprendizaje.

En base a lo anterior, el presente trabajo plantea el sustento teórico y

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