El Hombre En Busqueda Del Sentido
Enviado por • 28 de Junio de 2013 • 2.258 Palabras (10 Páginas) • 531 Visitas
ENSAYO: EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO
"Yo afirmo que nosotros no inventamos el sentido de nuestra vida, nosotros lo descubrimos” V.FRANKL.
La última de las libertades humanas; la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino. No es nuestra elección decidir cómo será nuestra vida, pero sí elegimos la manera en que nos enfrentaremos a ella y la actitud que presentamos.
En la vida siempre se nos van a presentar situaciones que nos desagradan o preferiríamos no vivir pero lamentablemente no se pueden cambiar, pero lo que sí está en nuestras manos es la actitud con la que nos enfrentamos a las diversas situaciones y las cosas positivas que podamos aprender de ellas todo depende de la manera en que decidamos encontrarle el sentido a la vida aunque parezca que todo está perdido y no hay a simple vista nada por el cual seguir viviendo o luchando, ese es un reto el de saber encontrarle el sentido a nuestra existencia ya sea viendo a nuestro alrededor o dentro de nosotros mismos.
¿Quién nos hace sufrir? ¿Quién no nos reconoce? ¿Quién controla nuestra vida? ¿Quién nos lastima?
¿Tus padres? ¿tu pareja? ¿Tu jefe? ¿El vecino? un amor? Sin duda podríamos armar una lista infinita de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil; De hecho, solo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no nos han dado nuestro lugar, el lugar que creemos merecer, que se han alejado y nos han hecho sentir profundamente tristes por el abandono, con un dolor que se siente tan profundamente que sentimos que nos duele el cuerpo y que será tan difícil de seguir con nuestra vida. Nos pasamos largas horas de nuestros días rumiando el problema en la más negra desesperanza.
Sentimos que ya no hay nada por que vivir que ya nada ni nadie tiene sentido, que esta vida no merece ser vivida. Nos encontramos entonces en un verdadero vacío existencial: vacío que, a nivel personal, se manifiesta como un sentimiento de falta de sentido tedio e indiferencia, y puede dan origen a una patología: la neurosis noógena. La vida sin sentido la experimentaras como un absurdo; se reflejara en el aburrimiento: en el desinterés por las cosas; y en la indiferencia: la falta de iniciativa por mejorar uno mismo, por cambiar el mundo. En ocasiones he dicho y también escuchado: “no sé qué hacer con mi vida, no le encuentro un sentido, un objetivo hacia el que moverme”.
Desde que estoy en este camino de estudiar psicología cada día estoy más convencida de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? porque estás hablando mal de mí? En fin……
No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.
Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona lo he vivido en carne propia. Hace algunos años dije hablando con una amiga muy querida:
"Necesito que Héctor me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo, pero si no lo hace... siento que me muero". Y así, con ese piso tan débil, traje tres hijos a este mundo y en menos de 10 años me encontré absolutamente perdida cuando Héctor decidió abandonarme, lo que me llevo a un abismo donde me dolía el alma y, lo más terrible, no sabía cómo continuar viviendo con lo que tenía . Pero el tiempo pasa y la visión de las cosas cambia y cierto día me pregunté: ¿Realmente esa será la auténtica felicidad?¿Solo con el existo? comprendí que era una estupidez darle tanto poder sobre mí a otra persona , que era aún peor que alguien que no soy yo se la pase decidiendo mi estado de ánimo y bienestar. Y muy indigno querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente.
Debí entonces desaprender lo aprendido y volver a construir mi vida con lo que me quedaba, que con el pasar del tiempo descubrí que son cosas valiosísimas. No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones. Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.
La siguiente vez que piense que alguien me lastima, me hace sufrir o controla mi vida, debo recordar: No es él, no es ella… No es mi madre mis hermanos mi jefe o los vecinos. SOY YO quien lo permite y está en MIS manos volver a recuperar el control DE MI VIDA.
"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas- la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino". V.FRANKL
"Lo más urgente hoy es llevar a los hombres a descubrir su capacidad de conocer la verdad y su anhelo de un sentido último y definitivo de la existencia JuanPablo II
Cuando nos enfrentamos a situaciones de crisis personal, profesional, de pareja, familiar, ante la pérdida de un hijo o de una persona amada, de un trabajo, de un hogar, de una ruptura sentimental, la enfermedad de un ser querido, o en momentos de cambio personal significativos (de buscar rutas personales, por ejemplo)… nos planteamos cuál es el sentido de nuestra vida. Estos momentos suelen estar llenos de padecimientos, malestares, psicológicos, emocionales, hasta físicos. Nuestro cuerpo, nuestra psique, expresa en sus diferentes maneras cómo se siente y vivimos como personas esta etapa de la vida. La sensación de vacío, en estos momentos, puede convertirse en un difícil compañero de viaje para nosotros.
En algunos momentos no sabemos por dónde comenzar a recorrer el camino que nos lleve a una mayor satisfacción con la vida, a disfrutar de ésta con lo que tenemos, o buscando cómo
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