El Reflejo De Los años

No hay quien logre zafarse del pasado, quien no haya sido niño nunca o no haya experimentado esa libertad de crecimiento, de alguna u otra forma… mas todos vivimos como si el tiempo presente fuera el único que nos influye ¿Cómo es que somos tan capaces de vivir pensando así, si somos hechos de un pasado personal, una historia que tiene más años de lo que podemos recordar?

Cuando somos niños, somos frágiles, inocentes, se podría decir que hasta inconcientes de la realidad que nos rodea. La responsabilidad de todo aquello que es importante, no recae nunca en nosotros, no es un problema. Los padres nos protegen del mundo, viven con disimulo tratando de probarte que la vida es buena, es pura e inofensiva. Ahí estás, viviendo un cuento que han pintado para ti, a tu gusto. Mas ¿quién no ha sido alguna vez irrumpido por la vida, y han desarmado toda perfección sin previo aviso? de alguna manera, se nos va presentando tal y como es… sin vergüenza alguna.

Cuando vivimos tiempos hermosos, rodeados de ese cariño puro que es la familia, ese único amor verdadero que no te abandona, que te recibe con los brazos abiertos aunque lo hayas decepcionado una y mil veces, o que te perdona sin condiciones, no sentimos miedo. De pronto somos invencibles, pese a que personalmente no tenemos arma alguna para protegernos. Esa es la maravilla de la niñez.

Siempre respaldados y sin pudor, hablábamos en esos tiempos con el verbo “querer”, “jugar”, “aprender”. Quieres ciegamente ese juguete que te encanta, que sale en comerciales, que te intriga con cada una de sus características. Juegas con las manos, moldeas cosas, acaricias y abrazas sin pensarlo dos veces a esa persona que te hace reír y te cuida, que te parece la más entretenida de todas. Con tus manos también caes a piso, te vuelves a parar con el apoyo de las palmas y sigues caminando, pero de la nada empiezas a llorar. Lloras porque tienes miedo. En ese segundo aquella persona que te cuida, sacó la vista, y te encontraste sólo ahí, en la caída. ¿Quién diría que, hasta el día de hoy, necesitamos a quien nos sostiene en esos momentos?

Que la vida nos muestre temor es vivir sin él. realmente imposible, se nos presenta como es y cuando quiere.

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