El Suicidio

Biografía

Nació en Praga, Checoslovaquia el 26 de febrero de 1926. Fue hija de Oskar Stern y de la señora Miroslava Becková. A pesar de la posición económica de la familia, ésta se vio forzada a abandonar el país debido a las violentas persecuciones que los soldados nazis realizaban en contra de los judíos en Checoeslovaquia.

Vivió sus primeros grandes dolores al tener que separarse de su abuela y enterarse frente a los soldados nazis que no era hija de su padre. Cuando éste iba a ser llevado a un campo de concentración con su familia, reveló que ni su esposa ni su hija eran judías, que se había casado cuando su mujer ya estaba embarazada de otro hombre. Aún así la familia completa es llevada a un campo de concentración donde permanecen tres meses.

Gracias a la habilidad del padre y los beneficios de su profesión como médico, pudieron abandonar el campo de concentración. Sólo que no fue posible que les otorgaran el pasaporte para la abuela. Miroslava le da un beso y la abuela, como despedida, la arropa con un chal que la acompañaría en su largo peregrinar. Así, abandona su ciudad natal acompañada de su padre adoptivo, de su madre, y de Ivo, su único hermano.

Luego de dos años de pasar por diversos países –Bélgica, Suecia, Finlandia –por fin en 1940 la familia llega a establecerse en la ciudad de México. El doctor Stern decide que lo mejor para la joven Miroslava es enviarla a estudiar a un internado en Nueva York en lo que la familia logra establecerse.

Es así que la joven de escasos 15 años, añorando a su abuela y a su patria, sufre otro exilio dentro del exilio. Al parecer, ya que hay pocos datos, es aquí donde se comienzan a manifestar las profundas depresiones que la acompañaron casi siempre durante su corta vida. Parece ser que debido a la depresión y a su deseo de estar con su familia, regresa a México. En 1944 cuando ella tiene apenas 18 años, muere su madre a raíz de un mal canceroso que no se especifica.

La depresión vuelve a aparecer y su padre decide que regrese a Nueva York, ahora para que estudie una carrera de decoración y arquitectura. Se dice que es ahí donde vive su primer intento de suicidio, aunque otras versiones señalan que ya lo había intentado anteriormente luego de la trágica muerte de su primer novio, un piloto aviador estadounidense con quien planeaba casarse en 1942. No existen datos que confirmen esos supuestos intentos de suicidio, ni la forma en que lo haya hecho.

Su padre se casó de nuevo y Miroslava trataba de adaptarse a la convivencia con su segunda madre, en la que encontró mucho afecto, pero no podía escapar de una gran melancolía depresiva que la acompañaba, atribuible a la psicosis de la guerra, la decepción de ser hija adoptiva, la pérdida de su abuela, la de su madre, la del novio y por la experiencia del exilio, todos duelos que no fueron resueltos.

En 1945 asiste a un prestigiado baile llamado: “Blanco y Negro” que se realizaba en el exclusivo Club Churubusco Country de la Ciudad de México con la concurrencia de la alta sociedad mexicana donde es elegida reina del evento. Tal nombramiento constituye su primer gran éxito social. Entonces decide estudiar actuación. Ingresa a las clases de un prestigiado maestro de actuación de origen japonés Seki Sano. Miroslava fue una buena alumna de Seki. Éste le ayudó a disfrazar su acento checo el cual le sirvió para dar a sus interpretaciones una cadencia sensual que la llevó muy pronto al triunfo.

En la escuela de Saki Sano se enamora por segunda vez cuando contaba con 20 años y una belleza sobresaliente. Jesús Jaime Gómez Obregón, alias "El Bambi" era estudiante de dirección y actor, se casaron el 2 de febrero de 1946. Él era miembro de una familia de la alta burguesía de aquella época.

Se divorciaron ese mismo año cuando Miroslava descubre la homosexualidad de su pareja y que el matrimonio era sólo de conveniencia, urdido por la familia del muchacho y algunos amigos de similares tendencias sexuales, con el objeto de darle una apariencia de normalidad al joven Obregón. Un duelo más en su vida.

Miroslava no se distinguió precisamente por su gran capacidad histriónica, pero su presencia física era razón más que suficiente para lograr imponerse en nuestro cine. Y aunque en la vida privada fuera de carácter irascible, nerviosa y contradictoria, en la pantalla sabía ser simpática y agradable, se desempeño muy bien en el género de la comedia. Hace su debut en “Bodas trágicas” (1946) bajo la dirección de Gilberto Martínez Solares. Entre el año 1946 y el año 1955 participa en treinta películas realizadas en México y en tres mas producidas en Hollywood.

La fascinación de los mexicanos hacia Miroslava era indudable. No obstante, ni la gloria ni los excelentes amigos de la actriz ayudaron a superar una probable depresión congénita. Sus amigos dicen que la veían muchas veces melancólica, deprimida y nerviosa. Cabe señalar que su madre, Miroslava Beková, sufría también depresiones muy fuertes.

Además de sufrir problemas de salud, tampoco tenía mucha suerte en las relaciones amorosas. Se dice que en una visita del torero español Luis Miguel Dominguín a México, entabló con él una amistad que pronto se transformaría en un amor. En 1954 Miroslava fue nombrada representante del cine mexicano en el Festival de Venecia y se fue a España para encontrarse con Dominguín. Se dice que el torero la llevó a su finca Villa de la Paz, España, y después la acompañó a San Michelle de Capri donde le prometió amor eterno y casarse con ella. En marzo de 1955, ya en México, Miroslava supo que su querido torero se había casado con la actriz italiana, Lucia Bose. Al parecer siguen acumulándose duelos. Miroslava nuevamente es presa de una crisis depresiva severa, aunque existen versiones de que los dos sostuvieron solo una amistad cercana y que es mentira que el torero le prometiera matrimonio.

El suicidio

El 10 de marzo de 1955, el hermoso cuerpo de Miroslava Stern fue hallado sin vida sobre la cama de su habitación, en su casa de Polanco, en la ciudad de México. En su mano derecha se encontraba apresada una foto del torero español Luis Miguel Dominguín y en la mano izquierda tres cartas: una para su padre, otra para su hermano –ambas escritas en su checo nativo–, y la otra para su abogado, donde le pedía encargarse de que su cuerpo fuera incinerado.

La versión oficial fue la de suicidio por amor, pero amigos de Miroslava, como el actor Ernesto Alonso y la actriz cubana Ninón Sevilla, aseguraron que jamás estuvo enamorada de Dominguín, que las causas de su suicidio habían sido traumas acumulados durante su vida

La versión más aceptada y oficial es la que narra su ama de llaves, la señora Rosario Navarro

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