Suicidio

Suicidio

Publicado por primera vez Mar May 18, 2004, una revisión sustantiva mar 29 de julio 2008

El suicidio es un fenómeno enigmático y desconcertante. Debido a la incapacidad de otros para ocupar directamente el mundo mental de los suicidas, el suicidio parece eludir una explicación fácil. Esta inexplicable es increíblemente capturado por Jeffrey Eugenides en su novela Las vírgenes suicidas. En la novela, el narrador describe las reacciones de varios chicos adolescentes a los suicidios de cinco hermanas. Los chicos de mantener una colección de las pertenencias de las niñas muertas ', en repetidas ocasiones tamizado a través de ellos en un vano intento de entender la muerte.

Al final tuvimos las piezas del rompecabezas, pero no importa cómo los ponemos juntos, seguía habiendo brechas, vacíos de formas extrañas asignada por lo que los rodeaba, al igual que los países que no podía nombrar. (Eugenides 1993, 246)

Sin lugar a dudas, el reto de llegar a percibir sólo el suicidio es responsable de la gran variedad de actitudes hacia el suicidio se encuentra en la historia de la civilización occidental: desconcierto, el despido, la glorificación heroica, la simpatía, la ira, la condena moral o religiosa. El suicidio es ahora un objeto de estudio científico multidisciplinar, con la sociología, la antropología, la psicología y la psiquiatría cada uno proporciona pistas importantes sobre el suicidio. Especialmente prometedoras son los importantes avances que se están realizando en nuestra comprensión científica de la base neurológica de la conducta suicida (Stoff y Mann 1997) y los trastornos mentales asociados. No obstante, algunas cuestiones sobre el suicidio parecen caer al menos parcialmente fuera del dominio de la ciencia, y de hecho, el suicidio ha sido un foco de examen filosófico en Occidente al menos desde la época de Platón. Para los filósofos, el suicidio plantea una serie de cuestiones conceptuales, teológica, moral y psicológica. Entre estas preguntas son: ¿Qué hace que el comportamiento de una persona suicida? ¿Qué motiva esta conducta? ¿Es el suicidio moralmente permisible o incluso moralmente necesario en algunas circunstancias extraordinarias? Es suicida, conducta racional? En este artículo examinaremos las principales corrientes del pensamiento filosófico histórico y contemporáneo que rodea a estas preguntas.

• 1. Caracterización de suicidio

• 2. Aspectos destacados del pensamiento histórico

o 2.1 Vistas antiguos y clásicos de suicidio

o 2.2 La prohibición cristiana

o 2.3 La Ilustración y Desarrollos modernos

• 3. La moral y la racionalidad del suicidio

o 3,1 permisibilidad moral

o 3.2 El argumento deontológico de la Santidad de la Vida

o 3.3 argumentos religiosos

o 3.4 opiniones libertarias y el derecho al suicidio

o 3.5 Los argumentos sociales, utilitario, y basado en roles

o 3.6 El suicidio como un deber moral?

o 3.6 La autonomía, la racionalidad y la responsabilidad

o 3.7 Deberes para con el suicida

• 4. Conclusión

• Bibliografía

o A. Histórico (pre-1900) Obras Citadas

o B. obras citadas, 1900-Presente

o C. Lecturas

• Otros recursos de Internet

• Entradas relacionadas

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1. Caracterización de suicidio

Sorprendentemente, las dificultades filosóficas surgen cuando podemos incluso tratar de caracterizar el suicidio con precisión, y los intentos de hacerlo introducir temas complicados acerca de cómo describir y explicar la acción humana. En particular, la identificación de un conjunto de condiciones necesarias y suficientes para el suicidio que encaja muy bien con nuestro uso habitual del término, es especialmente difícil. Un reto adicional es que debido a que el suicidio está fuertemente teñida por connotaciones negativas emocionales o morales, los esfuerzos para distinguir los comportamientos suicidas de otras conductas a menudo clandestinamente importar juicios morales acerca de los objetivos o el valor moral de tal comportamiento. Es decir, puntos de vista sobre la naturaleza del suicidio a menudo incorporan, a veces sin saberlo, puntos de vista sobre la supervisión prudencial o la justificación moral del suicidio y lo que no son indiferentes a los valores descripciones de suicidio. Definiciones de suicidio son "a veces depende de juicios previos sobre su justificación" (Lebacqz y Englehardt 1980, 701). Los teóricos sobre el suicidio a menudo no a las preguntas acerca de si el divorcio era un acto suicida de si sus motivos eran admirables u odioso. Hitler, la mayoría de la gente afirma, fue claramente un suicidio, pero Sócrates y Jesús no lo eran. (Aunque sobre el programa Sócrates, véase Frey 1978) El suicidio todavía lleva un subtexto muy negativa, y, en general, nos muestran una mayor disposición a clasificar auto-asesinatos destinadas a evitar una es sólo desiertos como los suicidios que la auto-asesinatos destinados a beneficiar a los demás (Beauchamp Childress y 1983, 93-94). Algunos van tan lejos como para negar la posibilidad de que un acto de auto-asesinato motivado por el altruismo puede contar como el suicidio (Margolis, 1980).

Tal deslizamiento conceptual complica argumentos morales sobre la justificación de suicidio por lo que nos permite "definir la distancia 'auto-asesinatos creemos que se justifica como algo más que un suicidio, mientras que sería deseable identificar en primer lugar un defendibles no normativo la concepción de suicidio y, a continuación proceder a discutir los méritos morales de diversos actos de suicidio (Kupfer, 1990). En otras palabras, "suicidio" no debe ser equiparable con el auto-asesinato por negligencia en la forma en que 'asesinato' se equipara a la muerte por negligencia de otro, no sea que nos hacen a nosotros mismos no puede referirse incluso a la posibilidad de una justificación moral de auto-asesinato. Algunos filósofos, por el contrario, han adoptado el carácter aparentemente cargado de valores de suicidio, lo que sugiere "suicidio" que la palabra tiene como una de sus funciones la atribución de la responsabilidad moral, y la medida en que los desacuerdos sobre la medida en que los agentes mismos (a diferencia de a las condiciones sociales, los hechos médicos, etc) son moralmente responsables de sus muertes continúan, también lo hará al parecer discrepancias conceptuales sobre la naturaleza del suicidio persisten (de Stern-Gillet, 1987).

Suponiendo, sin embargo, que una explicación puramente descriptiva del suicidio es posible, ¿dónde debe empezar? Si bien es tentador

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