El problema de la violencia en la familia

De modo que en todo el mundo hay esposos que maltratan a sus esposas, esposas que le pegan a su esposo, padres que azotan a sus hijos, hijos que agraden a sus padres y niños que se tratan con violencia unos a otros.

UNA CICATRIZ DE POR VIDA.

Pero ¿a que se deberá la violencia en la familia? ¿Se acabará algún día? ¿Está justificada en algunas circunstancias?

En lugar de ser un refugio del estrés, la tensión y la irracionalidad de la sociedad que nos rodea, parece que muchas veces la familia transmite o hasta magnifica estas tensiones. Indico un sondeo sobre la familia y el matrimonio. Igualmente se han identificado algunos factores que conllevan la violencia intrafamiliar.

Antecedentes familiares - El niño que ve maltratar a su madre se siente como si los maltrataran a el y al mismo tiempo se le esta haciendo creer que los hombres tienen que controlar a las mujeres y que para ello deben asustarlas, hacerles daño y rebajarlas y lo fuerte del problema es que cuando llegan a ser adultos utilizan estas tácticas abusivas y violentas con su familia.

Estrés - Un embarazo, el desempleo, la muerte de uno de los padres, una mudanza, una enfermedad y apuros económicos son situaciones estresantes que para algunas personas puede ser preludio de actos violentos, y el destinatario de esta violencia suele ser un familiar.

Sin embargo la violencia dentro de la familia no es solo física. Gran parte de ella suele ser verbal.

Los comentarios maliciosos que rebajan, humillan o intimidan pueden hacer mucho daño. Las insinuaciones denigrantes tal vez parezcan inofensivas al principio, como sucede con el agua que gotea sobre una roca. Pero el poco tiempo, se menoscaba el amor propio. “Si yo tuviera que elegir entre el maltrato verbal y el físico, preferiría siempre una paliza- dijo una mujer- Como se pueden ver las marcas por lo menos se compadece de ti. Pero con la agresión verbal, simplemente enloqueces. Las heridas son invisibles, así que a nadie le importa”. Igualmente este tipo de violencia puede adoptar formas de críticas constantes y menosprecios de la apariencia, inteligencia, competencia o valor del niño o el padre como persona.

Ya basta de tratar solo los resultados de este problema. Hagamos algo por resolverlo.

Lo que se necesita es una reestructuración de las relaciones intrafamiliares. La violencia familiar no es tan solo un problema de puños, es ante todo un problema mental. Sus raíces están en como se ven unos a otros los miembros de la familia: cónyuge, hijo, padre o hermano. Reestructurar estas relaciones significa vestirse de una nueva personalidad. Soñemos con el fin de la violencia intrafamiliar para poder actuar.

LA AGRESIÓN FISICA SE PRODUCE CON LOS PUÑOS; LA AGRESIÓN PSIQUICA, CON LAS PALABRAS. LA UNICA DIFERENCIA ESTA EN LAS ARMAS QUE SE

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