Enfoque Cognitivo Conductual

El enfoque Cognitivo Conductual constituye un modelo de intervención en clínica psicológica fundamentado en la investigación científica, se trata de un movimiento contemporáneo de integración, con lineamientos éticos y bases filosóficas y metodológicas acordes a la precisión y especificidad de las ciencias del comportamiento, este modelo es utilizado como procedimiento para tratar alteraciones psíquicas basándose en el hecho de que la conducta del hombre esta medida por la forma como éste estructurara mentalmente su mundo, es decir, como lo percibe e interpreta, defendiendo entonces un determinismo cognitivo de la conducta. Esta corriente psicoterapéutica surge en la década del 50 e incorpora paulatinamente estrategias y procedimientos de la Psicología cognitiva que se apoyan en cuatro pilares teóricos básicos: El primero Ivan Pavlov, quien descubrió un proceso básico de aprendizaje que llamo Condicionamiento Clásico, experimento en el cual un perro aprendía a salivar ante el sonido de un metrónomo, siendo éste presentado sucesivas veces antes de la administración de comida, de esta manera, el sonido juega el papel de una señal que anticipa la aparición de un fenómeno relevante para la vida del perro, es importante destacar que Pavlov inspira a uno de los autores más conocidos y más asociados con la Terapia Cognitivo-Conductual, John B. Watson, quien aplicando los principios del condicionamiento clásico, para remitir la fobia de un niño, fundo las bases de lo que luego se conoce como el conductismo (Newell & Simón 1972, citado en Rojas, 2006). Con respecto a esto es fundamental dejar en claro que El Conductismo Watsoniano representa actualmente las bases metodológicas del modelo, de los cuales derivan técnicas de intervención; en segundo lugar, investigaciones de F. B. Skinner plantean la existencia de otro tipo de aprendizaje, el Condicionamiento Instrumental u Operante, proceso por el cual los comportamientos se adquieren, mantienen o extinguen en función de las consecuencias que le siguen. La gran cantidad de investigaciones desarrolladas a la luz de estos dos paradigmas mencionados pasaron a formar lo que se conoce como Teoría del Aprendizaje, la cual históricamente ha nutrido con hipótesis a la Terapia Cognitivo-Conductual (Méndez, Olivares & Moreno, 1998); en tercer lugar, se encuentra la Teoría del Aprendizaje Social, de Albert Bandura, desde la cual se afirma que el aprendizaje no sólo se produce por medio de la experiencia directa y personal sino que, el individuo aprende por observación, al ver las consecuencias que tengan los demás de sus actos, tenderá a realizar ciertas conductas o no, es así como se plantea que la conducta humana es, en su mayoría, aprendida, no innata; en cuarto lugar, los modelos cognitivos de Aaron Beck y Albert Ellis como dos de los representantes principales en lo que a la clínica se refiere. Aunque desarrollados de manera relativamente independiente,

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