Entrevista y La Técnica de los 10 deseos.

ESTUDIO DE CASO

Nombre: E. R.

Edad: 23

Sexo: Masculino

Ciudad: Bonao

Nivel de Escolaridad: 1ro Bachiller

Trabajo: Ninguno

Apariencia General: Regular (Estado actual)

Enfermedades: No aplica

Estado Civil: Soltero

Técnicas: Entrevista y La Técnica de los 10 deseos

Descripción:

Esta entrevista fue realizada a un joven interno de Hogares CREA, Bonao, en proceso de desintoxicación de sustancias narcóticas.

El joven E.R. nació el 15 de mayo del 1994, es oriundo del Sector Prosperidad, de esta ciudad de Bonao, uno de los sectores de los más populares en cuanto a peligro se trata.

Desde pequeño fue muy inquieto, tiene una hermana menor, la cual se casó a muy temprana edad, y éste se quedó viviendo con sus padres. Sus padres vivían trabajando para llevar lo esencial a la casa, ya que pertenecen a una familia de escasos recursos, dejándolo a él solo en la casa, y cuando éstos llegaban, solo vivían discutiendo y no le ponían mucha atención a él.

Las discusiones y la falta de atención de sus padres lo llevaron a iniciarse en el mundo de las drogas a los 13 años de edad. Buscando esa atención que le hacía falta, se juntó con unos chicos de su barrio, los cuales le dieron a probar la droga.

E.R. dice que cuando la probó sintió una sensación extraña, pero agradable, un poco difícil de explicar, se le olvidaban los problemas y se sentía como en otro mundo donde sí era feliz.

Cambiaba de humor fácilmente, dejó de estudiar, dejó hasta de comer, solo le interesaba drogarse y hacía cualquier cosa para conseguirla. Y aunque muchas personas le decían que era un adicto, él decía que no, que podía dejarla cuando quisiera.

Consumía Crack, cocaína, cualquier sustancia que le sacara de esa pesadilla en la que vivía.

Al principio les pedía dinero a sus padres para conseguir las drogas, ya que no trabajaba, y decía que era para hacer unos trabajos en la escuela, ellos le daban el dinero, porque insistía mucho, querían salir de él, es decir, que él los dejara de molestar con eso. Pero llegó a un punto que hasta les robaba a ellos o salía robarles a las demás personas, con la juntilla que me metió a ese mundo.

Para drogarse tenían un sitio de reunión con su juntilla, pero también lo hacía en su casa, cuando sus padres no estaban, ya que pasaba mucho tiempo solo.

Al principio consumía drogas una o dos veces a la semana, pero cuando no lo hacía muy seguido se sentía ansioso y tuvo que usarla diario.

Cuando sus padres se enteraron que E.R. consumía drogas, no le pusieron mucha atención, solo que cuando se enteraron que el dinero que él les pedía era para comprar drogas, dejaron de dárselo, y comenzaron a reclamarle mucho sobre eso y a decirle que no querían problemas con eso, sin saber, que lo que le hacía falta, era su atención, amor y comprensión. Por esto, tomó la decisión de irse de la casa.

Después de andar por la calle pidiendo y a veces robando cosas para comprar la droga, haciendo cualquier tipo de mandado que le encargaban, para que le dieran algo de dinero, encontró algunas personas que le aconsejaban y le hicieron ver que esas sustancias y esa vida que llevaba no era la mejor.

Quería dejarlo y se decía a sí mismo que ya era la última vez que lo haría, pero caía nuevamente. Llegó un momento en que sintió que ya no tenía vida y quería un cambio, así que decidió entrar al programa de rehabilitación y ya lleva un año sin usar ningún tipo de narcótico.

Para él ha sido muy difícil, pero lo ha dejado en manos de Dios, para que cada día le dé más fuerza de voluntad, para seguir con su rehabilitación.

Después de todo eso, sus padres se separaron, pero se dieron cuenta del error que cometieron, tanto ellos como su hermana van a visitarlo de vez en cuando. Su relación va mejorando, aunque no del todo aun. Pero dice que ese cambio ha sido de gran ayuda en su rehabilitación.

Después que entró al programa, su vida ha dado un

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