FREUD Y LA HIPNOSIS

APARTADO III

Esteban Escudero, Cristian Hernández, anyeli Cardona

Febrero 2020.

Universidad Católica Luis Amigó.

Caldas-Manizales.

INTRODUCCIÒN

 Ya hemos avanzado en los dos primeros apartados bibliográficos de Freud, donde se nos ha hecho conocer el avance no solo como médico, sino cómo el padre del psicoanálisis. Pasando por distintos métodos que se convirtieron en bases importantes para dar un significado al inconsciente, su función y las técnicas para entrar a eso túneles y pasadizos secretos; la mente es un laberinto y Freud trata de encontrar esa salida. En este apartado, se nos demostrará un avanece al psicoanálisis, deja de ser algo maleable y comienza a tener forma mediante los traumas infantiles y cuál es su conexión con la sexualidad, el estudio de la neurosis, la modificación de la catarsis y, además, su liberación de la hipnosis y sus falencias.

FREUD Y LA HIPNOSIS

Tras su arduo trabajo en pacientes con histeria, inician las dudas sobre el método de la hipnosis de como esta en lugar de ayudar a curar a los pacientes, crea un juego de fuerzas de gran proporción y causa más cuestiones de las que trata de responder. Freud mediante la observación de sus pacientes cae en cuenta de que la tarea de la hipnosis mediante la sugestión es sacar a luz momentos de terror, donde se causó  un gran dolor o simplemente son hechos  muy vergonzosos, pero no es de gran peso,  al  concluir que con  borrar los   recuerdos que fueron  reprimidos crea una cura de los patógenos de la histeria, la hipnosis es como un analgésico para el dolor del cuerpo, una técnica  para  controlar el dolor, pero aun así, tarde o temprano volverá. Los recuerdos no son olvidables porque no es deseable que esa persona quiera hacerlo, ya que estos mismos son útiles para evitar el peligro y ayudan al mejoramiento de las resiliencias.

Para acatar más problemáticas en el uso de la hipnosis existe el conflicto con el “yo”; que utiliza un mecanismo de defensa llamado como la represión y las resistencias, para que, de este modo, no pueda a salir a flote la verdad de los recuerdos y así, crear vías de atascamiento contra la pulsión chocante del hipnotizador, ocasionando que mucho de los pacientes creen otros síntomas con el parentesco de sus daños causados por un trauma. “para volver a hacerlo consciente, era preciso vencer en el enfermo algo que se revolvía contra ello; uno debía gastar su propio esfuerzo deliberado a fin de esforzarlo y constreñirlo. (Freud, apartado III pág. 28), Freud deja la hipnosis para enfocarse en su teoría del psicoanálisis. Aunque esta no acertara con una clara solución (también, entre sus expectativas); le da a Freud bases para el estudio de la represión, la neurosis, su conexión con la infancia y la sexualidad.

LA REPRESION

      La represión es uno de los pilares fundamentales donde el psicoanálisis toma de manera legítima la existencia del inconsciente. Es un mecanismo de defensa, que evade   representaciones, pensamientos y situaciones que son difíciles de devolver a la consciencia. Freud avanza en el por qué recuerdos tan profundos y que deberían ser significativos, son evadidos en las sesiones de terapia y salen a luz mediantes síntomas que no son orgánicos, a esto lo llama histeria de conversión, síntomas o déficits neurológicos que se desarrollan de forma inconsciente. Ahora bien, ¿Cómo podemos se traspasa las represiones cuando el “yo” crea bloques contra la consciencia?  Freud propone que el origen de la neurosis, son hechos   traumatizantes en la infancia.

 Para poder llegar a estas causantes, se deben utilizar métodos de real insistencia para que estas pulsiones dejen de ser opacas y puedan entrar de una manera con las emociones: la tristeza, la rabia o la alegría y pueden de manera indirecta demostrar como el paciente comienza a traspasar estos bloques y, al pasar de lo emocional a lo racional, se denomina “abreacción”.  En la terapia psicoanalítica la abreacción es un proceso en el cual se hace una descarga de tensión psíquica cuando se encuentra la experiencia traumática, que mediante la insistencia del terapeuta revive estas emociones para llegar a la razón, el paciente entiende la lucidez de sus recuerdos, trata de entender si este puede ser (o es) el origen de sus malestares. Cuando la abreaccion llega a su cometido, esta se convierte en una catarsis.  Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de las peores formas” (freud, 1939)

LA NEUROSIS Y LA SEXUALIDAD INFANTIL

      Freud mediante sus investigaciones sobre la neurosis, constata que su patógeno se encuentra en la época más temprana del enfermo, que tiende a reconocer sus traumas en la primera infancia. Estas vivencias infantiles que, aunque caen en la amnesia, dejan huellas en el desarrollo del individuo y también en sus represiones, la mayoría de sus pacientes reproducían escenas de su infancia que abarcaban en la seducción sexual de un adulto, pero a la vez, resultaban ser fantasías que se instalaban como método de resistencia que caía en la afectividad de los padres (el hombre como papel seductor de sus hijas y la mujer con sus hijos).

...