Fundamentos de la Técnica Psicoanalitica

TECNICA PSICOANALITICA

En el año 1905, Freud escribe “Tres ensayos sobre teoría sexual” en donde habla sobre la pulsión sexual que tienen los niños desde muy pequeños. Me es complicado el darme cuenta que la inocencia, siendo una característica principal del niño, no existe desde el punto de vista de Freud. La niñez es vista socialmente como una etapa pura y hasta se podría decir que libre de conflictos mayores. Sin embargo este escrito de Freud cambia toda perspectiva mencionando que el niño es sexual y excitable desde sus primeros años.

Habla sobre el autoerotismo como lo es chupeteo. Se me hace una manera morbosa de ver la niñez, sin embargo, es bastante lógico que el niño quiera regresar al nirvana dentro de útero de la madre en donde lo único que sentía era placer. Es muy interesante que al principio recibe el placer mediante el pecho de la madre para después independizarse y tomar una parte de su cuerpo (por lo general empieza con la mano) para sentirse seguros por ellos mismos. Incluso menciona que es una forma de aislarse del mundo exterior ya que éste sigue siendo aversivo para el niño.

Por más que hagamos un esfuerzo por recordar lo que cada uno de nosotros vivimos antes de los cinco años, es casi imposible lograrlo. Tiene mucho sentido por lo que Freud llama la vivencia de satisfacción y vivencia de dolor. La primera refiriéndose al nirvana en el que se encuentra el niño antes de venir al mundo y la vivencia de dolor se entiende por la llegada al mundo y dejar la satisfacción por el displacer. De aquí surgen las huellas mnémicas que son pequeñas marcas o recuerdos que quedan en el inconsciente profundo.

Lo controversial para mi es ver al niño desde un punto más sexual. Para la sociedad puede parecer simpático que niño por fin haya encontrado su dedo para chuparlo mientras que el psicoanálisis explica que recibe excitación y satisfacción sexual por medio de esta estimulación. De igual manera, para la sociedad puede resultar sucio el que el niño agarre sus heces, mientras que la corriente psicoanalítica lo ve como el falo o poder que el niño representa o desea representar.

En el mismo escrito, Freud habla de las pulsiones como la representación psíquica de una fuente de excitación, la cual se manifiesta bajo cuatro elementos principales. Poniéndolos en un ejemplo en la niñez: el empuje es las ganas que el niño tiene para comer, es la fuerza que impulsa a realizar el acto; en la fuente es la boca mediante la cual el empuje va a ejercer su fuerza. El objeto es el p echo de la madre, es decir, a quien va dirigida la energía y finalmente la meta es la satisfacción que el niño tiene al recibir leche de la madre.

Conforme el niño crece, va a pasar por las etapas psicosexuales que para pasar a la siguiente debe de haber resuelto la anterior. Se dice que en el inconsciente no hay ni tiempo ni espacio por lo que aunque un sujeto sea mayor, no significa que ya haya pasado por dichas etapas. Una de estas etapas es la de latencia en donde ocurre el complejo de Edipo.

Me gustaría tocar el tema del complejo de Edipo de las niñas ya que ocurre de forma diferente al que hemos estudiado en otros semestres. Al igual que en el niño, la madre es el primer objeto de amor hasta que caiga dicho objeto. Esto, al darse cuenta que la madre no la deja erotizarse, no tiene pene y aparte duerme con el papá. En pocas palabras no le da nada por lo que la niña se va con el padre que tiene el pene y no le dice nada sobre erotizarse. En la mujer no se sepulta el Edipo, sino que se olvida y crea un superyó mayor que el del niño. Es interesante como se va dando la típica relación madre-hija que no se llevan o se llevan poco, esto es una explicación del proceso inconsciente que ocurre.

Como acabo de mencionar, al terminar la etapa de latencia se forma un superyó que junto con el yo van a ser capaces de modificar la liberación pulsional de la que hablé anteriormente que se tiene desde pequeño. Este superyó nos va a mover como socialmente es aceptado por lo que las pulsiones van a ser dirigidas de diferentes formas. En pacientes con psicosis he podido ver que las pulsiones no tienen regulación como de un superyó o un yo presente. Las personas con psicosis van a expresar la pulsión sexual y van a querer tener contacto físico todo el tiempo. Esto me hace pensar de la inmadurez psíquica que se presenta en la psicosis.

En 1914, Freud escribe la “Teoría del Narcisismo” mencionando las etapas del narcisismo del niño. Comenzando por el narcisismo primario en donde es “his majesty the baby” y el niño desea toda la atención de la madre. Ella atiende al niño, cubre todas sus necesidades mientras que éste cree que la madre es una extensión de él. Existe un yo ideal en donde el niño cree que lo puede hacer todo. Se habla de la primera herida narcisista cuando el niño se da cuenta de que la madre no es extensión suya, de que él no lo es todo y aparte tiene que dar algo a cambio para recibir lo que quiere. Por ejemplo: el niño risueño que llama la atención de la madre, o por el otro lado, el niño que llora mucho para recibir lo mismo.

En el narcisismo secundario el niño ya no es auto-erótico y necesita de los demás para satisfacer sus necesidades. Los padres le imponen al hijo el ideal del yo que es lo que ellos quieren que el niño sea. Le ponen expectativas que el niño va a hacer ya que de esta manera va a tener el cariño de sus papás y finalmente quiere regresar al narcisismo primario. Me hace pensar nuevamente sobre lo hablado en clase de que el yo ideal se va perdiendo por el ideal del yo. Es una idea fuerte que seamos tan moldeados o trasformados por la sociedad, principalmente la familia. Sin embargo, podría explicar lo parecido que a veces somos los hijos a los padres, e incluso también el deseo tan grande que los padres tienen que el hijo haga algo que ellos no hicieron.

Esto del narcisismo me hace pensar que jamás estamos bien, por un lado, no somos lo que al principio éramos, somos personas cambiadas por la sociedad; por otro lado si la madre da de mas en cuanto a miradas, caricias y atención se convierte en libido narcisista al igual que si se da de menos. Se me hace como que de todas maneras pase lo que pase vamos a estar perturbados desde pequeños.

Por otro lado, como ya había mencionado antes, la pulsión puede tener distintos destinos pulsionales. En 1915, Freud habla cuatro destinos de pulsión. El primero es la sublimación que es el cambio de fin o meta de una pulsión. Es decir, se sublima cuando se libera energía libidinal por medio del arte o el deporte. Se dirige la pulsión hacia algo socialmente aceptado y en lugar que matar al otro, se hace un deporte en donde tienes contacto físico como lo es el futbol americano. Es una manera socialmente aceptada pero finalmente se está liberando la pulsión.

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