Gerardo Mendive

"En torno a la asesoría pedagógica”

Persona, Familia, Escuela y Sociedad…..

Son los cuatros fundamentos en el cual está basado el programa de la teoría del relato del Dr. Gerardo Mendive Micheliní. Esta pedagogía que él propone realiza interesantes aportes, como el menciona es posible percibir en nuestra realidad educativa el incremento de apoyos técnicos así como también la multiplicación de dificultades que impiden una adecuada comunicación entre educadores y educandos. Y es aquí en donde la pedagogía del relato realiza aportes significativos a través de cuentos, anécdotas, historias y metáforas dirigidas tanto a la razón como a los afectos dentro de un contexto didáctico.

La propuesta que el Dr. Gerardo Mendive Micheliní hace acerca de la pedagogía del relato representa una alternativa para todos los docentes que encuentran dificultades para encontrar medios que les permitan llegar a los grupos que atienden. La incorporación de estas tecnologías novedosas a la enseñanza es un avance importante y aparte de que los alumnos aprenden más a través de diversos materiales didácticos. Ya que actualmente vivimos en una era de globalización en la cual las nuevas tecnologías llámese internet, juegos electrónicos, televisión, celulares etc. acaparan la mirada y atención de los estudiantes y todo eso se ve reflejado en las aulas de clase.

Pero como dice el dicho a toda acción siempre hay una reacción y en este caso se hace llamar Drapetomania, la cual consiste en que el alumno no tenga o sienta interés alguno por el estudio ya que estos lo único que quisieran es salir corriendo del aula. Y es en esta parte en donde nosotros como futuros pedagogos debemos empezar a trabajar creando estrategias o métodos que sean útiles y de gran interés para combatir este gran problema que en realidad nos afecta a TODOS como sociedad. Y un buen método es el que propone María Montessori en el cual mencionaba que el niño solo puede desarrollarse por medio de experiencia dentro de su medio ambiente.

El niño que conoce sus límites es un niño feliz. Montessori no confunde libertad con libertinaje, por consiguiente, el niño se convierte en un ciudadano feliz, auto-disciplinado con dominio propio, en vez de un niño rebelde, dominado por una disciplina tiránica impuesta por el maestro o por la autoridad civil.María Montessori observó que el niño requiere de cierta libertad para poder revelarse a sí mismo. Esa auto-revelación, dentro de la libertad responsable, permite al maestro observar el verdadero ritmo de desarrollo y aprovechamiento del niño, para poder estimularlo y guiarlo oportunamente.

Cada niño progresa según su propio compás de desarrollo y a la luz de sus propias capacidades, de manera que logra alcanzar su máximo potencial. La maestra o guía le presenta el material didáctico a cada niño individualmente, después de esa presentación, el niño puede seguir trabajando y experimentando con el material, y aprende de él, sin que la maestra tenga que intervenir en forma constante. Este método de María Montessori hace que el niño se sienta feliz en una atmósfera agradable y confortable.

Otra estrategia es la que nos propone Gerardo Mendive Micheliní ya que es posible percibir en nuestra realidad educativa el incremento de apoyos técnicos así como también la multiplicación de dificultades que impiden una adecuada comunicación entre educadores y educandos. Ya que la situación en la que se encuentra la educación es resultado de un proceso histórico en el que actúan muchos elementos, difíciles de precisar; los problemas que se encuentran deben ser solucionados en un futuro deseable y es aquí donde entra la tarea de nosotros como futuros pedagogos del mañana.

Micheliní menciona que existen debilidades y las vincula con lo que es la educación bancaria de Paulo Freire, donde el maestro era el depositador del conocimiento hacia sus alumnos. En lugar de observar la educación como comunicación y diálogo, la educación bancaria contempla el educando como sujeto pasivo ignorante que ha de memorizar y repetir los contenidos que se le inculcan por el educador, poseedor de verdades únicas e inamovibles. Esto lo vemos aun en muchas instituciones, lo cual hace caer a los maestros como burócratas ya que solo quieren transmitir conocimientos a sus alumnos sin compartir con ellos sus puntos de vista.

Y es aquí en donde volvemos a recaer en el tema de la Drapetomania la cual hace que los alumnos no sientan interés en el estudio pero si por salir corriendo del aula ya sea porque algunos profesores recaen en la educación tradicionalista, lo cual hace que los alumnos pierdan intereses, pero también vemos que hay muchos profesores que tienen una buena formación hacia la educación, ya que estos hacen grandes esfuerzos, desafiando al destino de sus alumnos donde les permiten a abrirse a nuevos horizontes que creían cancelados, motivándolos a seguir y a buscarlos para su logro personal.

Para Rousseau la educación debe de adecuarse a cada una de las etapas de desarrollo del niño; los contenidos y objetivos de la educación deben trazarse a partir de los intereses y motivaciones del alumno acorde a su etapa de desarrollo. Esta postura conducirá a que el alumno sienta realmente aprecio en interés por el proceso educativo al no ser este ajeno a su situación. Con Emilio Rousseau establece tres postulados que deben guiar a la acción educativa: Considerar los intereses y capacidades del niño, estimular en el niño el deseo de aprender y analizar qué y cuándo debe enseñarse al niño en función de su etapa de desarrollo.

El pensamiento de Rousseau contenido en Emilio intenta socavar la educación tradicional que en esos tiempos predominaba. También cabe mencionar que existe la pedagogía de la impotencia, donde los profesores se niegan a todo, Y tiene una actitud negativa diciéndose siempre que no se podrá lograr nada. Vemos que la escuela pública para muchas personas, pero sobre todo para los adolescentes es la única posibilidad

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