Identidad Profesional De Psicologo

A fin de formar psicólogos que funcionen eficazmente, se debe enfocar el entrenamiento del estudiante hacia la estructuración de un Yo fuerte como psicólogo. Este modelo pretende dirigirse al proceso de formación del Yo como psicólogo, con una aproximación a la interdependencia dada entre la organización interna y la social. Esta interdependencia se da en el periodo de formación académica, aquí el estudiante alcanzara a estructurar un sentimiento de identidad como profesional de la psicología y fungirá como agente de cambio social siempre y cuando se dé en el proceso interactivo-sintético que involucra: una formación curricular (Yo teórico), una experiencia profesional (Yo empírico), un desarrollo psicosocial (Yo individual) y un desarrollo de la personalidad social (Yo político).

Descripción del Modelo de Desarrollo

Por un lado el psicólogo en su entrenamiento se ve influido por lo ya vivido, fantaseado, deseado, temido, etc. (Regresión); y por otro lado, por lo no vivido o experimentado anteriormente (Progresión). Es decir, lo regresivo le impide concientizar su personalidad individual y lo progresivo a concientizar su personalidad social potencial. Un enfoque progresivo conduce hacia el desarrollo de lo que se denomina la personalidad social con el hecho individual. Integrar el Yo político a lo teórico, lo empírico y lo individual, que unifique el hecho social con el hecho individual, en una toma de conciencia inseparable de la realidad, donde surge la posibilidad, por lo menos, de querer que el psicólogo se forme efectivamente como agente de cambio social.

De lo individual: Identidad como psicólogo

1.- Generalidades: el modelo debe estar encaminado a generar conciencia y a cuestionar que es lo que se debe lograr. También establece una mutualidad del funcionamiento entre el maestro y el alumno. Las bases de la identidad profesional se adquieren durante la formación de la licenciatura. El estudiante en proceso de formación académica debe derivar a cada paso una sensación vitalizadora de realidad a medida que percibe que su manera individual de dominar la experiencia construye una variante extra en su rol profesional. La identidad yoica como psicólogo no puede existir sin la confianza básica. El ser crítico es una característica de los cambios decisivos de los momentos de elección entre el progreso y la regresión, entre la integración y el retardo. Los orígenes de la identidad de la psicología provienen de la filosofía y la medicina, y está anclada en la identidad de su rol en la historia y la cultura. Los psicólogos estudiantes deben convertirse en personas integras por derecho propio.

Proceso de enseñanza-aprendizaje del modelo

1.- Dominio cognoscitivo: currículum manifiesto: Yo teórico

Se debe de tener conocimientos profundos de la psicología como ciencia, disciplina y profesión. Así como desarrollar habilidades y destrezas específicas y pertenecientes a la disciplina. Conocer modelos teóricos, metodología, y técnicas que sean utilizadas para analizar críticamente la realidad social. Se debe de desarrollar las funciones del Yo vinculadas al dominio cognoscitivo tales como la adaptación a la realidad, prueba de realidad, procesos del pensamiento y juicio; con el fin de perfeccionar lo antes ya dicho.

2.- Dominio afectivo: currículum latente: Yo empírico

Se debe desarrollar conductas que se refieran a sentimientos, actitudes y valores, manifestadas en el psicólogo como resultados del proceso de enseñanza y aprendizaje, así mismo la institución y sus docentes son los responsables de la formación. Un método que favorece este aprendizaje cognoscitivo y afectivo es el de vivencias, primero la experiencia y luego la búsqueda del marco teórico que dé la explicación del fenómeno. Promover el crecimiento emocional del estudiante ayuda a desarrollar la capacidad de juicio y de dominio afectivo, así como promover la sensatez desarrolla la tolerancia a las diferencias. Desarrollar la tolerancia contra la indignación. Proporcionar ideales en la formación de la identidad del estudiante. El Yo del psicólogo se configura como el centro individual de la experiencia organizada en relación con el mundo de la profesión y sus normas éticas implícitas. El psicólogo cuando es confiable con respecto a valores fundamentales puede alcanzar independencia y enseñar a desarrollar a otros. Desarrollar el Yo como psicólogo implica promover el sentido de la realidad. El psicólogo debe desarrollar el Yo empírico respecto a su formación profesional

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