La Educación ¿para Qué?

La educación, ¿para qué?

Actualmente las políticas educativas han intentado mejorar la calidad en la educación costarricense, pero ¿acaso se podrá arreglar la situación de la noche a la mañana? Quizás la respuesta se centre en el desarrollo en la calidad de los centros educativos públicos en el país, como lo establece el señor ministro Leonardo Garnier en una entrevista que le realizó Edgar Silva en el programa Buen día:

“Hay cosas que vamos hacer mejor como en infraestructura y equipo, pero al escoger prioridades es la capacitación de los docentes, eso se está realizando para el desperdicio de los últimos 200 días con un plan piloto, que es que una parte de los profesores se dediquen a los alumnos que perdieron alguna materia poniendo énfasis en esa materia y no en el resto.

A los otros estudiantes se les enfocará en talleres artísticos y cívicos para rescatar esa parte de la educación, y algunos maestros estarán en capacitación.”

(Garnier, 2006)

Como lo vemos en el texto anterior, don Leonardo nos habla de una posible solución, o mejor dicho, una manera de tratar de solucionar las dificultades de la educación costarricense, basándonos en una calidad educativa guiada por la correcta y óptima utilización de los recursos existentes, como la infraestructura o los equipos, en donde estos últimos son una piedra en el zapato de los centros educativos, ya que, o no cuentan con ellos o los docentes no le prestan la atención necesaria para poder dar una educación mas de calidad. Pero la mayor preocupación que este señor establece es la falta de capacitación de los docentes en temas propios de la educación o de su especialidad; y es por ello que actualmente se vislumbra el deseo de capacitar a los docentes, es por ello que se intenta capacitar a los docentes de español en una actual y correcta gramática, y por eso cada miércoles de todo marzo y abril se capacita a los profesores en dicho tema.

Además, es importante tomar en cuenta que las tecnologías, básicamente, se han apoderado de la atención e interés de adultos, jóvenes y niños, quienes ingresan a redes sociales, buscadores, juegos y otras páginas de su preferencia.

Como docentes estamos compitiendo constantemente con los celulares, computadoras y otros equipos tecnológicos que están actualmente al alcance del estudiante, sin embargo, a pesar de la importancia de la tecnología como fuente de comunicación e información, el mal uso que muchos le dan se está transformando en un cuchillo de doble filo para la formación de los alumnos, ya que invierten más tiempo en las redes sociales que en el estudio.

Ante este nuevo panorama, se vuelve imprescindible ingeniar nuevas metodologías educativas que fusionen el aprendizaje con la tecnología y así despertar el interés del estudiante al enfrentarse en su proceso de enseñanza-aprendizaje con lo que realmente le interesa y llame su atención. Además de que el alumno aprende los contenidos propuestos se divierte haciéndolo y asimismo desarrolla competencias que le ayudarán en su futuro, ya que actualmente quien no posee al menos los conocimientos mínimos en computación se priva de grandes oportunidades laborales y demás.

Por otra parte, un punto de importante relevancia es la implementación de los valores y actitudes en los educandos, quienes no solamente deben ser educados en un conocimiento absoluto, en elementos académicos como matemáticas o ciencias, si no que merecen y requieren ser educados en su parte psicomental, en sus valores morales, y como lo establece Graham Haydon en su libro Enseñar valores: un nuevo enfoque:

“…podemos quedarnos con la impresión de que, aunque hay pruebas de la preocupación por los valores en la educación, por regla general, es bastante ligera y casi nunca predominante. Sin embargo, esta impresión seria superficial, creada en parte por el lenguaje que utilizamos: aunque la mayoría del lenguaje de la educación de la década de los noventa no se refiere de forma explícita a los valores, no se deduce de ello que las conversaciones en curso prescindan de los valores.”

Por tal motivo, se debe comprender que los valores morales perfeccionan al hombre en cuanto a ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón. Ya que es comprensible aspectos que marcan al ser humano, elementos como tener buena o mala salud, más o menos cultura, por ejemplo, pero esto no afecta directamente al ser hombre, no lo torna en un ser inferior e incapaz de sobrevivir y fundamentar sus propias bases de desarrollo interpersonal. Sin embargo vivir en la mentira, el hacer uso de la

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