La Rueda De La Vida

La Rueda de la Vida

La autora relata la historia de su vida contándonos como tuvo que surgir de las cenizas y como sueños la llevaron a ser aborrecida por unos y admirada por otros; nos relata como la muerte la marcó y como ha sido parte de su vida.

La autora nos relata en este capítulo como ella anhelaba con todo su corazón ser médica y como debió luchar toda su niñez por encontrar su identidad, para saber quien era ella y le resultaba desgastante y frustrante ser trilliza y ser confundida con sus otras dos hermanas. Pero eso fue de mucha ayuda ya que le dio la fuerza y las armas para lograr lo que deseaba y encontrar su camino, sus sueños, a pesar de que su padre decidiese lo contrario.

Es increíble como todas las personas durante la niñez debemos enfrentarnos a un episodio que relacione un hospital, aunque sea para una vacuna. Y esto nos demuestra que tanto necesitan los seres humanos del afecto, del amor, del cariño, de las visitas, del contacto con otras personas porque eso nos ayuda a salir adelante cuando nos sentimos muy mal. Es triste saber que la muerte está ahí esperando, sin importar la edad, a quien esté en la disposición de abandonarse en sus brazos, es un hecho, la muerte existe y hay personas para quienes es más sencillo aceptar la cruda verdad sobre la cercanía de la muerte y habemos otras, que simplemente sonreímos al saber que ese ser con el que nos encariñamos o un ser amado pasó a estar mejor, a descansar. Es importante, sin mirar la edad, la necesidad que tenemos los seres humanos de sentirnos importantes para otras personas y como dice la autora: la mejor medicina es estar enc asa en compañía de los seres queridos y una buena atención.

Elizabeth tuvo siempre la fascinante posibilidad de ver siempre todos los aspectos de la vida tal y como eran. Desde muy pequeña tuvo un contacto de “primera fila” con la muerte, desde la amiguita del hospital hasta tener que entregar su propia mascota a un carnicero a petición de su padre y aprendió que, como dice el dicho, lo que no te mata te hace más fuerte. Aprendió que la muerte es algo más que solo cerrar los ojos y dejar de existir; aprendió que morir es la ausencia de esa luz en el cuerpo de alguien, ese brillo en los ojos y ese calor en las manos, es algo más que solo dejar de existir, es la ausencia de esa persona en el lugar donde está aun cuando esté a horas de agonizar.

La concepción de un Dios Todopoderoso, sea cual sea la forma en la que cada quien lo concibe, es una de las mejores formas que tenemos para poner nuestras esperanzas o la mira en alguien que lo pueda todo. Para muchas personas la parte religiosa es muy muy importante y es de admirar que una niña de aquel entonces tuviese una concepción tan moderna de la religión y de la manera en que se debe comportar un verdadero cristiano. Era de esperarse que Elizabeth reaccionara como reaccionara con el pastor siendo que ella, es defensora de todas las causas y de todos los necesitados. Cada vez va quedando más claro esa naturaleza por ayudar que debe caracterizar a los médicos, cada vez aclara que su vocación es esa de salvar vidas y ayudar a todo cuanto se pueda.

En cada etapa de la vida es importante cada cosa que vivamos puesto que todo es enseñanza y todos los recuerdos de cuanto trabajo y sacrificio tomó llegar hasta donde uno se encuentra nos hacen disfrutar cada vez más de lo que obtenemos y del triunfo logrado. Nos relata como la lucha incansable nos lleva a cumplir nuestros sueños y alcanzar las metas

Existen promesas que jamás en la vida pueden dejar de cumplirse, promesas que son la puerta de entrada al mundo que deseamos vivir o al que, lastimosamente, es la realidad completa y absoluta del mundo cruel en que vivimos. Hay algo en este capítulo que me llamó la atención y es la frase que utiliza la autora para hacer la marcadísima diferencia entre los médicos llamados por vocación y aquellos que lo hacen por dinero, lo cual también es una triste verdad, existen personas que desempeñan labores u oficios por lo que se les pueda remunerar económicamente y no porque lo dicte su corazón.

A pesar de las dificultades de la Europa de ese entonces, en medio de un pueblo destruido, de personas afectadas, heridos y prisioneros de guerra una joven encontró lo que de verdad le apasionaba y confirmó una vez más donde deseaba estar.

La autora nos relata una historia de perseverancia y trabajo duro, de una lucha incansable y como se dificultaba la atención médica tras la devastadora guerra que había destruido el lugar. La vocación y el deseo de ayudar fueron quienes impulsaron a esta joven y a muchas personas a darlo todo y dejarlo todo por ayudar a quienes más lo necesitan.

Los seres humanos demuestran cada día que existen muchas formas de comportarse ante los infortunios de los demás, existen personas que ante el dolor ajeno no se compadecen y hay personas que llenan sus corazones con odio y de ese mismo odio llenan el mundo y cometen actos crueles y en contra de los derechos humanos. Elizabeth Kübler-Ross nos demuestra en este capítulo que hay más allá de todo lo imaginable tanto en odio como en amor. Los seres humanos son completamente una caja de sorpresas tanto para bien como para mal. Pero siempre las personas que están bajo el desánimo, bajo el dolor, cerca de la muerte siempre, albergan esperanza en su corazón, albergan el deseo de la hermosa libertad: la mariposa que muchas personas dibujaron en las barracas de los campos de concentración.

¿Que podrá haber en este mundo más importante que la familia, que sentir el cariño y el apoyo de la familia? Indiscutiblemente aunque uno tenga el mejor trabajo, las más grandes aventuras, el empleo y la profesión que uno siempre soñó, por más cansancio que uno tenga, por más dificultades la familia siempre va estar para uno, siempre aunque el sol no aparezca más o las cosa se vean muy mal, la familia siempre es la que está ahí y siempre nos apoya y celebra con nosotros nuestros triunfos y llora con nosotros las derrotas, pero luego, nos ayuda a levantarnos y seguir.

El inicio de una vida llena de triunfos y sacrificios, la entrada a la facultad de medicina. Un lugar donde la autora conoció el fuerte en la medicina que ella presentaba, conoció amigos importantes, conoció a un hombre importante en su vida y siguió haciendo algo que a ella le gustaba: ayudar a aquellos que lo necesitan, defender a los que necesitan ser defendidos y luchar por aquello que creemos.

Medicina buena

Me gusta en este capítulo como ella se refiere a la transición de su cuñado durante su enfermedad terminal y como se

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