La Sexualidad

Introducción

La intimidad en la vida cristiana es un tema lleno de tapujos y controversia, ya que con muy poca frecuencia notamos en las congragaciones charlas o diferentes enseñanzas acerca de estos tópicos.

Ignorancia, vergüenza o falta de interés son algunas razones por las cuales en las iglesias no se habla de esto, sabiendo que es uno de los puntos de mayor “caída” tanto en nuevos creyentes como en ministros experimentados en la obra del Señor, por lo cual nos vemos en la necesidad de profundizar un poco en algunas herramientas y procesos de estos temas.

La Sexualidad en la Vida del Ministro

Sin embargo, en la especie humana, el sexo no es sólo para la reproducción, también se convierte en sexualidad, es decir, en la capacidad expresar sentimientos y emociones como el amor, a través de un compartir sexual. Por lo tanto, la sexualidad es una manifestación del ser humano y comprende tanto el aspecto biológico (reproducción), psicológico (expresión de sentimientos) como el sociocultural (relacionado con las exigencias de la sociedad en la que vive).

En consecuencia, la sexualidad es una función del ser humano adulto tan importante como comer o respirar, porque trasciende a la personalidad del individuo al influir en su equilibrio emocional y social. La sexualidad está presente en todas las culturas y etapas de la vida, los seres humanos nacen con un sexo (que lo identifica como masculino o femenino) y viven con él, por eso es importante ver la sexualidad como algo natural.

La sexualidad se define como el conjunto de características de tipo biológico, psicológico y socio-culturales que diferencian a cada individuo ya sea como hombre o como mujer en su grupo social. La sexualidad es parte de la salud y del desarrollo de la personalidad, por lo tanto el hombre y la mujer poseen características sexuales que son naturalmente complementarios.

Dentro de la sexualidad se encuentra el sexo biológico, el sexo social y el sexo psicológico. El Sexo Biológico es aquel que viene determinado desde el momento de la fecundación, o sea, (XX) para la hembra y (XY) para el varón. Mientras el Sexo Psicológico es aquel que el individuo obtiene alrededor de los dos o tres años a través del estado de conciencia, convicción y sentimiento de pertenecer a determinado sexo. Este sexo psicológico lo adquiere imitando a adultos de su mismo sexo, llamado tipificación de sexo.

De acuerdo a los genitales externos, actitudes y conductas, existe el Sexo Social. Este es provocando por los comportamientos esperados gracias a la intervención de la cultura que moldea al individuo para comportarse como hombre y como mujer. Como se puede observar, el individuo nace físicamente con determinado sexo, el cual es descubierto en la primera infancia y es reforzado más adelante por la misma sociedad a través de conductas esperadas.

La sexualidad en el ser humano no se puede considerar como algo bueno o malo, simplemente como seres vivos se nace con una condición sexual. La unión sexual entre el hombre y la mujer está vinculada al afecto, amor y comunicación, por lo tanto, el beso, las caricias y los abrazos son formas de expresar afecto. Los seres humanos tienen la necesidad de sentir afecto, desean ser queridos y que la expresión de dicho afecto sea por medio de palabras y gestos.

Una sexualidad sana comienza en el hogar. Desde el nacimiento el niño aprende directa e indirectamente de sus padres, de los abrazos entre miembros de la familia, del trato entre los padres, de las conversaciones, reacciones y respuestas a preguntas. Éstas son las bases más sólidas para que el niño o la niña tengan una actitud sexual sana. La falta de información por parte de los padres en relación con el sexo, puede originar en muchos casos, en niños y niñas una actitud de curiosidad que se puede tornar morbosa.

Entrando en tema, la vida sexual del ministro se ha visto marcada o señalada por las diferentes “caídas” o problemas que han sufrido que van desde adicciones a la pornografía y mensajes de texto inadecuados hasta la infidelidad sexual.

Estas dificultades han hecho que las personas duden de la eficacia y credibilidad no solo de los pastores o ministros en sí, sino de las creencias evangélicas o de cualquier otra “religión”, haciendo así más difícil la conversión o acercamiento a las personas que no conocen de la palabra de Dios.

Estas complicaciones en la vida de los líderes inician desde diferentes puntos, tanto desde ver pornografía como por simples conversaciones que empiezan siendo “amistosas” hasta llegar al morbo y aún más allá conduciendo así a la fornicación o adulterio.

El proceso por el cual el ministro cae tiene diferentes puntos de inicio pero el desenlace siempre es el mismo, siendo pecado, como lo dice la palabra de Dios es apartado de Él, y también se ve afectado en mayor parte su familia y congregación u equipo de trabajo.

Esposas, hijos y miembros de iglesias han sido dañados y/o heridos por estos errores, que al final solo dejan marcados a los implicados y difícilmente son sanadas estas heridas o recuperada la confianza de las personas después de estos errores.

Por lo cual tenemos la necesidad de observar y estudiar que cosas llevan a los creyentes a incurrir en este tipo de prácticas para prevenirlos y reforzar sus debilidades además de disminuir todo lo posible las cosas que los llevan a esto.

TRES POSIBLES AGENTES CAUSANTES DE UNA “CAÍDA”

La Pornografía

No todos los que ven pornografía se harán adictos. Algunos solamente obtendrán nociones tóxicas sobre las mujeres, el sexo, el matrimonio y los hijos. Sin embargo este tipo de daño es suficientemente grave. Y la pornografía no es el único componente de la adicción. Usualmente aquellos que se han convertido en adictos tienen algún tipo de apertura emocional que permite que la adicción eche raíz.

La pornografía tiene 5 posibles etapas de adicción, las cuales son:

1. Exposición temprana. La mayoría de los hombres que se hacen adictos a la pornografía empiezan muy jóvenes. Ven estas imágenes desde muy jóvenes, y así empiezan a involucrarse.

2. Adicción. Luego llega la adicción. Siempre regresas a la pornografía. Se convierte en algo regular en tu vida. Te has hecho adicto y no puedes dejarla.

3. Escalamiento. Luego de un tiempo empieza el escalamiento. Empiezas a buscar material cada vez más gráfico. Empiezas a usar pornografía que te hubiera disgustado cuando empezabas. Ahora te excita.

4. Desensibilización. Eventualmente, te sientes adormecido. Hasta la pornografía más gráfica y degradante te deja de excitar. Te desesperas por volver a sentir la misma

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