Lo incomodo de la zona de confort
Enviado por Mara Bringas • 15 de Enero de 2020 • Ensayo • 2.896 Palabras (12 Páginas) • 123 Visitas
Lo incomodo de la zona de confort
Zona de Confort suena a algo que es confortable, cómodo, por tanto la zona de confort tendría que ser una zona agradable, una zona dónde el individuo se siente bien o al menos una zona donde no se siente mal.
Pero bien sabemos que nunca nada es tan bueno que no pueda ser mejor, ni tan malo que no pueda ser peor.
El concepto de zona de confort surge en los años veinte con la expresión popular en ingles “out of my confort zone” que en español quiere decir “fuera de mi zona de comodidad”, y se originó para referirse a la imposibilidad de realizar alguna tarea por estar fuera de su zona de confort.
La zona de confort es la zona donde ya se sabe lo que hay que saber, no necesariamente es un lugar físico, puede ser también un estado mental o una situación de vida, es esa zona donde todo es conocido, y al ser todo conocido hace que uno se sienta seguro, confiado, perfectamente bajo control.
Sentirnos seguros es una necesidad humana, pues al nacer el ser humano está tan desvalido que requiere necesariamente de otro ser humano para sobrevivir, y necesita tenerlo seguro, cuando este ser humano que lo alimenta y atiende no está disponible, el bebe siente gran angustia pues sin ese cuidador podría morir, poco a poco el pequeño se acostumbra a su olor, a su textura, al timbre de su voz, y va asociando todos estos estímulos a su presencia, de manera que cuando el bebe percibe estos estímulos estará tranquilo pues sabe que lo que necesita para sobrevivir está allí.
La zona de confort brinda justamente eso, un espacio familiar, al cual uno se ha acostumbrado y satisface algunas de sus necesidades más básicas.
Maslow, en su teoría de la motivación humana creó una jerarquía de necesidades que representó mediante una pirámide, siendo la base, las necesidades más básicas, esas que tenemos que satisfacer para seguir vivos, y según se va subiendo en la pirámide, se van presentando necesidades menos urgentes pero no menos importantes, en la punta de la pirámide se encuentra la plenitud humana, sin embargo él explicaba que no se puede subir al siguiente escalón sin haber cubierto las necesidades de los niveles anteriores, y así:
- Necesidades básicas o fisiológicas: Son inherentes a todos los individuos, son las que nos permiten sobrevivir: Comer, respirar, dormir, etc…
- Necesidades de seguridad: Seguridad física (salud y que estaremos a salvo de la delincuencia), económica (ingresos)
- Necesidades sociales: Implican el sentimiento de pertenencia a un grupo social, familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo etc.
- Necesidades de estima y reconocimiento: Confianza, independencia, reputación, metas financieras etc.
- Necesidades de autorrealización: Sensación de haber llegado al éxito personal.
Lo que Maslow no dijó fue que muchas veces para alcanzar el éxito personal se necesitan arriesgar algunos de los satisfactores que ya se habían alcanzado y que se consideran seguros.[pic 1]
Y es que: NADA ES SEGURO.
La única constante es el cambio, tarde o temprano algo cambiará, podemos dejar que el cambio llegue, nos ponga en crisis y que las circunstancias nos lleven sin control, o podemos prepararnos para los cambios y dirigir nuestro camino fluyendo con las circunstancias.
Sabemos bien que el que algo sea conocido y nos de ilusión de seguridad y de control no significa que necesariamente sea bueno, de hecho con mucha frecuencia en la zona de confort suelen existir muchas cosas terriblemente incomodas, y hasta dañinas pero estas llegan a ser tan conocidas, que se las considera normales.
Es como dice el dicho popular “Más vale malo conocido que bueno por conocer”, siempre nos da mucho más miedo experimentar algo diferente aunque nos cuenten que puede ser maravilloso, que vivir algo que sabemos que no es tan bueno, que es evidentemente malo, o que incluso se pone cada vez peor.
Algunos ejemplos de ello pueden ser:
- Vivir en el mismo barrio aunque la delincuencia aumente cada día más, escaseen los servicios o se tengan vecinos incómodos, a pesar de que se tuviera la oportunidad de una vivienda en mejores condiciones, y en un barrio mejor, tal vez por temor a no ajustarse a un nuevo lugar.
- Permanecer en un empleo en que no hay posibilidades de crecimiento profesional ni económico, o dónde los cambios de administración van generando condiciones de trabajo cada vez más injustas, por temor a buscar un empleo diferente donde podría ganarse más con una mayor calidad de vida por temor a perder el ingreso seguro que allí se tiene.
- Permanecer dentro de una relación de pareja tóxica, abusiva o destructiva por temor a conocer personas nuevas o a enfrentarse a la posibilidad de no encontrar otra pareja.
Como vemos se trata de situaciones conocidas que nos brindan esa sensación de control y seguridad que tanto necesitamos pero precisamente es sólo una ilusión, pues puede temblar y caerse nuestra casa, nos pueden correr del trabajo, o puede nuestra pareja simplemente irse, por lo que esa seguridad por la que muchas veces uno se queda en un lugar que ya no le aporta nada, que le estanca, dónde ningún sueño se puede realizar, dónde no gana nada, y en cambio sí pierde y mucho, tiene más desventajas que ventajas y a menudo se paga un alto precio por conservar esta ilusión.
Algunas de las desventajas son:
- Perder valioso tiempo de vida que no se recuperará jamás, permaneciendo en un lugar en que no es feliz.
- Perderse de experiencias nuevas y del aprendizaje que con ellas viene.
- Perder la salud física, pues acostumbrarse a situaciones adversas tarde o temprano repercutirá en la salud.
- Perder salud anímica, porque no lograr los sueños, vivir estancado, pasivo y apático, tarde o temprano cobra su factura.
- Disminución de la autoestima, porque la autoestima se alimenta del logro y si uno no se mueve, tampoco tiene logros.
- No se desarrollan recursos para momentos de crisis, lo que le deja mucho más vulnerable ante el mundo que imagina terrible por estar en constante cambio.
- Desmotivación que puede llegar a convertirse en depresión.
Dado que la zona de confort es un espacio que se construye lentamente muchas veces se está allí sin saberlo, sin darse cuenta, pues se siente tan normal, tan natural que ni siquiera se cuestiona si es feliz allí o no, es como si estuviera en piloto automático, alguna señales que le pueden ayudar a saber si usted está en la incómoda zona de confort son:
- No hay crecimiento emocional ni intelectual por el contrario se siente profundamente apático.
- Ningún proyecto o plan le emociona
- Se cierra a nuevas ideas, incluso al grado de molestarse cuando alguien quiere introducir cambios en su entorno
- Deja pasar buenas y atractivas oportunidades por temor a tomar riesgos
- Se siente atrapado y harto de la rutina pero se convence de que no hay nada que pueda hacer para cambiarla.
Cuando finalmente se decide a salir de la zona de confort, por ejemplo, tomar esa vivienda tan bonita pero lejos del barrio en el que siempre ha vivido, o tomar esa oportunidad de trabajo en la que aún no domina los conocimientos que el puesto requiere, o dejar una relación en la que no se es feliz y tomar el riesgo de conocer a alguien más, o mejor aún de conocerse a sí mismo (a), tendrá que enfrentar situaciones nuevas, descubrirá recursos de los que no era consciente y desarrollará otros nuevos, entrará en una zona nueva que los expertos llaman zona de aprendizaje, porque justamente se trata de mucho aprendizaje.
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