Los esfínteres, son anillos musculares que están situados en la vejiga y al final del intestino a través de los cuales son expulsados la orina y las eses fecales y estos son capaces de contraerse y aflojarse.

Control de Esfínter[pic 1]

Los esfínteres, son anillos musculares que están situados en la vejiga y al final del intestino a través de los cuales son expulsados la orina y las eses fecales y estos son capaces de contraerse y aflojarse.

El control de esfínteres es conseguir a través de la educación, que el niño logre eliminar la orina y las eses fecales en el lugar y momento adecuado a través de una metodología que esté acorde en su desarrollo y sus necesidades. La madurez neurofisiológica se espera entre los 18 y 24 meses.

ASISTIR EL CONTROL DE ESFÍNTERES

Esta actividad tiene como finalidad realizar adecuadamente la limpieza del niño cuando orina o defeca y evitar rozaduras e infecciones. Así como la de preparar al pequeño para la adquisición de hábitos higiénicos y de autocuidado.

Por tal motivo, esta actividad reviste gran importancia, ya que es en esta edad cuando se van fomentando hábitos de aseo e higiene personal que más adelante con el dominio de su práctica proporcionan en él confianza e independencia en sí mismos.

-REQUISITOS PREVIOS

SIGNOS DE MADUREZ: Para saber si los niños están listos para iniciar el entrenamiento, debemos observar en cada uno lo siguiente:

• En lo intelectual: Tiene una clara idea de qué es ir al baño y se interesa en el tema.
• En lo afectivo: No está pasando por una crisis de necesitar a la madre más de lo usual, querer tenerla cerca, depender de su estado de ánimo, no coincide con un periodo de eventos trascendentales como el nacimiento de un hermanito, cambio de casa, divorcio de padres, alguna pérdida significativa, etc.
• En lo físico: Anticipa su necesidad de orinar o defecar y es consciente de que anticipa aunque aún no se “aguanta” las ganas, se siente molesto cuando tiene el pañal sucio, amanece o despierta de las siestas seco, tiene la habilidad de ir al baño y bajarse los pantalones o pantaleta, brinca con los dos pies, vacía agua o arena (u otra sustancia) de un vasito a otro.

Todo esto se puede medir mediante el cuestionario para el control de esfínteres que se envía a los padres a partir de que las niñas alcancen los 20 meses de edad y los niños 24 meses (la edad varía de institución a institución). Ese mismo cuestionario deberá ser lleno por personal de la guardería que también podrá calificar las conductas del niño.

ACTIVIDADES PREPARATORIAS

Independientemente de que estén o no en el momento, a partir de los 20 meses todos empezarán a realizar los juegos simbólicos que a continuación se describen para irlos familiarizando con el tema. Puede haber niños que muestren interés y la capacidad de controlar desde antes de los 20 meses, pero no es muy común.

• Vasos de agua: Con pequeños vasos de plástico que van a llenar de un recipiente y llevarlo a la bacinica sin que se les derrame el agua y el personal que cuida a los niños debe estar secándola para que no se resbalen, si se les moja la ropa, después se hará la siguiente parte del juego, que será ponerse ropa seca.
• Bolitas de plastilina: Se les va a dar plastilina (de preferencia café) y se les va a invitar a hacer bolitas o lombricitas y cuando estén listas, las deberán poner en las bacinicas. Las bacinicas deben estar secas y no se combina este juego con agua para no mojar la plastilina y para que comprendan que pipí y popó son diferentes.

Nota: En estos juegos, las bacinicas se ponen a 3 o 4 metros de distancia.

 PROCEDIMIENTOS PARA EL ENTRENAMIENTO

PRIMERA FASE: Citar a los padres de familia para darles a conocer el programa. Que los niños y las niñas se habitúen y familiaricen con la bacinica antes de iniciar el entrenamiento.

SEGUNDA FASE: En el primer día los padres traerán a los niños con calzón entrenador. Vestirlo con camiseta y huaraches. Tener una bacinica en el mismo lugar. Preguntarle frecuentemente si quiere ir al baño (Cada 15 a 30 minutos) si dice que sí, acompáñelo al baño y pídale que se baje el calzoncito, solamente si no lo puede hacer, ayúdelo. Si dice que no, no lo obligue y llévelo en un periodo de una hora, si evacuó dele papel y enséñelo a usarlo. Ambos deben lavarse las manos. No permita que otras personas que no están capacitadas intervengan, ya que el niño puede descontrolarse.

TERCERA FASE: Los niños y las niñas utilizarán en forma permanente ropa común (shorts de elástico o faldas sin cinturón, no overoles). El personal deberá mantener vigilancia y supervisión. El ambiente debe ser propicio para el control de esfínteres (Julio y Agosto).

AUTOESTIMA Y DIFERENCIAS INDIVIDUALES

Es el niño y solamente él, quien debe decidir el momento para controlar sus esfínteres. Debe hacerse caso omiso de cualquier presión que quieran ejercer los abuelos, la guardería o amigos solícitos. Tiene que ser su logro, no el de ellos. Solamente cuando las señales del lenguaje, imitación, limpieza, disminución de la negatividad hagan su aparición, debe iniciar el entrenamiento. Sucederá probablemente en algún momento sobre el tercer año. (Dr. T. Berry Brazelton)

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