MODO DE VIDA SOCIO COMUNITARIA DE LOS NIÑOS CON SINDREOME DE ASPERGER
Enviado por natycrb • 12 de Abril de 2015 • Tesina • 2.620 Palabras (11 Páginas) • 255 Visitas
MODO DE VIDA SOCIO COMUNITARIA DE LOS NIÑOS CON SINDREOME DE ASPERGER
INTRODUCCION
El Síndrome de Asperger, es un trastorno que se inicia en la infancia y se encuentra dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo o Trastornos Pervasivos del Desarrollo. Esto implica que hay diversas áreas del desarrollo del niño que están afectadas interfiriendo en su calidad de vida, es decir, “son niños que tienen un conjunto de anormalidades en el comportamiento social y emocional, que muestran un grado significativo de persistencia en la adultez, por lo que hay una gran necesidad de desarrollar métodos efectivos en reducir tales déficit y ayudar a los niños a la adaptación de sus dificultades” (Rutter; 1985 p556).
En cuanto a su prevalencia cabe mencionar que la tasa del espectro autista ha ido en aumento, y en la actualidad el Síndrome de Asperger se encuentra en una proporción de 3,6 – 7,1 por cada 1000 niños entre 7 y 16 años; siendo la distribución entre hombres y mujeres de 4:1 (Gillberg, 1998).
Considerando que el área socio comunitaria es una de las más afectadas, el rol de los padres y el entorno es determinante en la calidad de vida de estos niños. En la actualidad se dispone de criterios, escalas, y numerosa literatura que permiten realizar el diagnóstico y establecer los lineamientos generales que requiere el tratamiento. Sin embargo, las técnicas psicoterapéuticas especializadas en este tipo de niños son escasas, siendo nulo el material publicado en Chile disponible para una
SÍNDROME DE ASPERGER
Un trastorno del espectro autista
El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico que forma parte de un grupo de afecciones denominadas trastornos del espectro autista. La expresión "espectro autista" se refiere a un abanico de trastornos del desarrollo que incluyen tanto el autismo como otros trastornos de características similares.
La expresión "trastornos del espectro" se refiere a que los síntomas de cada uno de ellos pueden aparecer en diferentes combinaciones y en distintos grados de severidad: dos niños con el mismo diagnóstico, a pesar de tener en común ciertos patrones de comportamiento, pueden presentar una amplia gama de habilidades y de capacidades.
Como consecuencia, se suelen utilizar expresiones de carácter general, como "autismo con bajo funcionamiento", "autismo con alto funcionamiento", "tendencias autistas" o "trastorno generalizado del desarrollo" para describir a niños cuyos comportamientos que se sitúan dentro de este espectro. Los niños con síndrome de Asperger comparten muchos síntomas con los que padecen un "autismo de alto funcionamiento".
Los niños son tres a cuatro veces más proclives que las niñas a tener síndrome de Asperger. Puesto que en la actualidad se están detectando casos leves con mayor frecuencia que en el pasado, la incidencia de este síndrome parece estar aumentando. De todos modos, como ocurre con lo demás trastornos del espectro autista, se trata de un síndrome difícil de diagnosticar y de tratar.
Sobre el síndrome de Asperger
El trastorno debe su nombre a Hans Asperger, un pediatra vienés que, en 1944, describió por primera vez una serie de patrones de comportamiento que él había observado en algunos de sus pacientes, mayoritariamente de sexo masculino. Asperger observó que aquellos pacientes, a pesar de presentar una inteligencia y un desarrollo del lenguaje normales, tenían graves deficiencias en las habilidades sociales, no sabían comunicarse eficazmente con los demás y presentaban problemas de coordinación.
Según la Coalición para el Síndrome de Asperger de EE.UU., el síndrome de Asperger aparece más tarde que el autismo o, por lo menos, se detecta más tarde. Muchos niños se diagnostican después de haber cumplido 3 años y la mayoría de los afectados se diagnostican cuando tienen entre 5 y 9 años.
El síndrome de Asperger se caracteriza por la presencia de interacciones sociales deficientes o inadecuadas, obsesiones, patrones del habla extraños y otras peculiaridades o rarezas características. Los niños con síndrome de Asperger a menudo muestran poca expresividad facial y tienen dificultades para leer el lenguaje corporal de los demás; pueden implicarse en rutinas obsesivas y presentar una sensibilidad inusual a los estímulos sensoriales (por ejemplo, les puede molestar una luz que a los demás no les afecta, pueden taparse los oídos para no oír los ruidos fuertes del entorno o pueden preferir llevar prendas de ropa de un solo tipo tejido).
En general, las personas que padecen síndrome de Asperger son capaces de funcionar adecuadamente en la vida cotidiana, pero tienden a ser inmaduras desde el punto de vista social y la gente las suele ver como personas raras o excéntricas.
Entre otras características del síndrome de Asperger, se incluyen el retraso motor y la torpeza, así como el hecho de presentar intereses limitados y preocupaciones peculiares. Los adultos con síndrome de Asperger tienen problemas para mostrar empatía hacia los demás y siguen presentando dificultades en sus interacciones sociales.
Los expertos afirman que el síndrome de Asperger sigue un curso continuo y normalmente dura toda la vida. De todos modos, los síntomas pueden ir y venir a lo largo del tiempo y los servicios de intervención precoz pueden ser de gran utilidad.
Signos y síntomas
Puesto que los síntomas del síndrome de Asperger suelen ser difíciles de distinguir de los que aparecen en otros problemas del comportamiento, lo mejor es que un médico u otro profesional de la salud evalúen los síntomas del niño. No es nada raro que a un niño le diagnostiquen primero un trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) antes de diagnosticarle de síndrome de Asperger.
Los niños con síndrome de Asperger pueden presentar los siguientes signos y síntomas:
interacciones sociales mínimas o inadecuadas
conversaciones que siempre tratan sobre sí mismos en vez de los demás
lenguaje "programado", "robótico" o repetitivo
falta de "sentido común"
problemas para leer, escribir y con las matemáticas
obsesiones sobre estímulos complejos, como determinados patrones visuales o determinadas melodías
capacidades cognitivas no verbales entre normales a por debajo de la media, mientras que sus capacidades cognitivas verbales suelen ser entre normales y por encima de la media
movimientos torpes (niños patosos)
comportamientos y gestos peculiares o extraños
Es importante tener en cuenta
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