Monografía Taxonomía de Bloom

 Monografía

  Taxonomía de Bloom

   La taxonomía de Bloom tiene origen en 1948 posterior a la convención norteamericana de psicología, donde se buscó un sistema de clasificación que facilitara el reconocimiento de los objetivos de la educación; los encargados de esta fueron liderados por Benjamin Bloom, psicólogo de la educación de la universidad de Chicago, los cuales en 1956 propusieron la taxonomía de dominios del aprendizaje, desde entonces conocida como Taxonomía de Bloom, esta representa los objetivos del aprendizaje. Esta incluye tres dominios el afectivo, cognitivo y psicomotor, siendo el cognitivo el principal en el proceso educativo.

La idea central de la taxonomía

El objetivo de la taxonomía es facilitar el proceso de aprendizaje, tanto para el educador, que la utiliza para organizar la clase, pues para elaborar algún programa educativo debe ser consiente de seguir el modelo yendo desde lo más simple a lo más complejo; como para el alumno, el cual debe concientizarse respecto a lo que debe aprender, pues debe empezar a aprender lo más simple antes de iniciar procesos más avanzados.

La taxonomía cognitiva o taxonomía de Bloom está dividida en seis taxones yendo desde el más simple al más complejo tenemos:

Conocimiento: siendo el más simple este se basa en la memorización de lo aprendido, el alumno solo debe ser capaz de recordar y reconocer la información entregada

Comprensión:        el segundo más simple, este quiere decir que se debe entender lo que se ha aprendido para poder expresarlo con sus propias palabras

Aplicación: se refiere utilizar lo aprendido, se debe usar lo aprendido en situaciones nuevas utilizando distintos métodos, conceptos o teorías.

Análisis: en este nivel se debe ser capaz de descomponer todas las partes y lograr relacionarlas entre sí. Es necesario encontrar patrones; organizar las partes; reconocer significados ocultos; identificar componentes. Este es un nivel superior del aprendizaje

Síntesis: el segundo más complejo, el alumno debe ser capaz de crear algo nuevo utilizando los conocimientos adquiridos anteriormente

Evaluación: el último nivel y más complejo, se basa en que el alumno es capaz de dar un juicio crítico con fundamentos válidos.

La taxonomía de Bloom ha recibido un par de actualizaciones

La primera, en 2001 llevada a cabo por Lorin Anderson y David R. Krathwohl, se modifica los sustantivos cambiándolos por verbos para representar lo que se debe llevar a cabo en cada categoría, también la síntesis cambio por crear pues se consideró más exacto este término; otro cambio fue el de el orden el taxón síntesis (ahora crear) asciende un espacio volviéndose el más complejo, y el taxón evaluar desciende un espacio.

La segunda actualización ocurre en 2008 por Andrew Churches, donde la taxonomía se complementa con verbos y herramientas de la era digital (TIC)

Taxonomía de Bloom y la educación

La taxonomía de Bloom nos ofrece un marco pedagógico para el desarrollo sistemático de herramienta de ayuda a la enseñanza (Hernán-Losada, Lázaro-Carrascosa, & Velázquez-Iturbide, 2005) bajo esta premisa el impacto que ha tenido sobre la educación ha sido muy positivo, pues logra entablar los objetivos educacionales, para que el profesor sepa que es lo que tiene que lograr que el alumno aprenda, empezando por lo más simple que es la memorización hasta lo más complejo que es la creación de algo nuevo gracias a lo aprendido.    

Teoría de las inteligencias múltiples

Es una teoría propuesta en 1983 por Howard Gardner, la cual establece que la inteligencia no es solo algo único y fijo, como se ha creído tanto tiempo, sino que es como un conjunto redes las cuales están localizadas en distintas partes del cerebro e interconectadas entre sí. La teoría propone la existencia de ocho inteligencias, lingüística-verbal, física-kinestésica, lógica-matemática, espacial, musical, intrapersonal, interpersonal y naturalista, las cuales existen en todas la personas solo que hay algunas más desarrolladas que otras. En palabras de Gardner

´”La  mente  tiene  la  capacidad  de  tratar  distintos  contenidos,  pero  resulta  en  extremo improbable que la capacidad para abordar un contenido permita predecir su facilidad en otros campos. En otras palabras, es de esperar que el genio (y a posteriori, el desempeño cotidiano) se incline hacia contenidos  particulares:  los  seres  humanos  han  evolucionado  para  mostrar  distintas  inteligencias  y  no para recurrir de diversas maneras a una sola inteligencia flexible.” (Gardner, 1994)

Inteligencia lingüística-verbal: la capacidad para usar palabras de manera efectiva, sea en forma oral o de manera escrita. Es la habilidad que ayuda a comprender el orden y significado de las palabras tanto en la lectura, escritura y habla. La zona del cerebro donde esta inteligencia se desarrolla es en el área de broca situada en el córtex temporal del hemisferio izquierdo.  

Inteligencia física-kinestésica: es la capacidad para controlar el cuerpo tanto la fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación, óculo-manual y equilibrio, también la capacidad de expresar sentimientos o emociones con este. Se considera parte de esta inteligencia la capacidad para usar o crear distintas herramientas. La corteza motora es donde se desarrolla esta inteligencia, situada en ambos hemisferios del cerebro.  

Inteligencia lógica-matemática: es la capacidad manejar números, relaciones y patrones lógicos de manera eficaz, también, analizar problemas lógicamente e investigar problemas científicamente usando razonamientos inductivos y deductivos. Está situado en el hemisferio izquierdo pero también utiliza el lado derecho del cerebro. Esta inteligencia se ha considerado como la única inteligencia antes del planteamiento de esta teoría.

Inteligencia espacial: es la capacidad para percibir de manera exacta el mundo visual- espacial y de ejecutar transformaciones sobre esas percepciones. Esta habilidad permite imaginar dibujos bidimensionales o tridimensionales, también comprender y modificar la configuración del espacio que lo rodea. Se sitúa en el hemisferio correspondiente a la lateralidad (sea zurdo o diestro) de la persona.

Inteligencia musical: es la capacidad para percibir, discriminar, transformar y expresar distintas formas musicales, también se posee una sensibilidad al ritmo, el tono, la melodía y el timbre. Se sitúa en el lóbulo frontal derecho y el lóbulo temporal.

Inteligencia intrapersonal: es la capacidad de conocerse así mismo, incluye el autocontrol y entendimiento de lo que uno desea. Permite el reconocimiento de los sentimientos de uno, permitiéndole reflexionar sobre estos. Está ubicado en los lóbulos frontales

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