ORIENTACION VOCACIONAL DE BOHOSWLASKY
Enviado por ASSENAV1024 • 22 de Agosto de 2013 • 3.533 Palabras (15 Páginas) • 264 Visitas
CUERPO CENTRAL
Subjetividad y orientación vocacional profesional
Marina Müller
Doctora en Psicología. Profesora Titular de la Universidad del Salvador. Buenos Aires, Argentina.
marinam@sion.com
Resumen
En este trabajo me referiré al abordaje psicodinámico de la subjetividad en O.V.P. Para ello, quiero puntualizar el concepto de sujeto y de subjetividad; su variación y construcción histórico social y su abordaje en la orientación, desde el marco conceptual psicodinámico en la O.V .P., con una breve referencia a las fuentes teóricas de este abordaje.
Palabras Clave: Subjetividad; orientación vocacional; psicodinámico; histórico; social.
I. Antecedentes:
En O.V.P., es el sujeto quien demanda la intervención orientadora. La requiere, para interrogarse sobre sí mismo y para ampliar su información sobre los contextos educativos y laborales, en procura de avanzar en la construcción de su proyecto de vida.
Hace unas décadas, cuando se iniciaba la estrategia clínica en O.V.P. en la Argentina , la demanda predominante y casi exclusiva provenía de adolescentes entre los 16 y 18 años, a punto de terminar estudios secundarios. También se realizaban tareas orientadoras para alumnos que finalizaban el ciclo primario (por lo general, púberes de 11 a 13 años) en escuelas de la Provincia de Buenos Aires, donde existía el cargo de "Asistente Educacional" para cumplir esa función, entre otras tareas de orientación educativa.
Mucho después, a tono con las conmociones culturales de la posmodernidad y las transformaciones macroeconómicas y laborales, a partir de los '90 se inicia y crece en forma notable la consulta de estudiantes universitarios que demandan reorientación vocacional profesional, empleados que quieren decidirse por una formación superior, y más recientemente, personas desempleadas o insatisfechas laboralmente, cercanas a los 40 años, que solicitan orientación para el replanteo y desarrollo de su carrera laboral.
En estos días, una mujer de 38 años, que solicita orientación, me dice algo muy significativo al iniciar la consulta: - "Quiero encontrar el sentido de mi vida"...
No es, entonces, solamente encontrar un estudio, un empleo, una iniciativa laboral. Es encontrarse a sí mismo o a sí misma, abrir espacios inéditos de reflexión acerca de sí, del sentido de lo vivido, del sentido de lo por vivir. Y hacerlo desde lo central de su ser y su vivir, desde aquello que llamamos subjetividad, como centro de enunciación, de conciencia de sí, de lugar de opciones y construcción y realización de proyectos.
El sujeto es capaz de una intencionalidad y de una narrativa, aunque de continuo guarde opacidades, desconocimientos acerca de su ser, su querer, sus motivos, sus potencialidades, su futuro.
2. Algunas consideraciones sobre la subjetividad:
La subjetividad es construida y condicionada sobre cimientos previos al sujeto. Bajo estas condiciones previas a toda subjetividad y la vez transubjetivas, interjuegan las variables más específicamente subjetivas que la configuran en dos sentidos:
Un sentido estructural, ahistórico:
• Las estructuras del inconciente.
• Las estructuras cognitivas (inteligencia, pensamiento)
Un sentido genético o histórico:
• Las oportunidades y trayectorias personales educativas, culturales y económicas.
• Las diversidades de la subjetividad (el género, la etnia, las aptitudes y necesidades especiales, etc).
• Las series complementarias (según Freud) en el recorrido biográfico.
• Los procesos de identificación y desidentificación con otros significativos.
• Las representaciones de sí mismo, particularmente en roles educativos y laborales.
• Las representaciones sociales incorporadas por el sujeto.
• Las relaciones intersubjetivas (afectividad, implicaciones emocionales).
• Las disposiciones personales para afrontar, elaborar y resolver las dificultades y adversidades (resiliencia).
• Los ideales y valores personales.
• La construcción de la identidad como continuidad espacio-temporal y social, en permanente deconstrucción y reconstrucción a partir de los cambios evolutivos y las transiciones de la vida
Para Gergen, en la cultura postmoderna se des-construyen los conceptos del yo y de identidad. La posmodernidad ha puesto en cuestión el concepto mismo de esencia personal, de Yo e identidad. Frente a la concepción cohesiva, en cierto modo uniforme, del yo y de la identidad, propia de la modernidad, en la vida actual prevalece según este autor, lo que él llama "multifrenia", múltiples posibilidades antagónicas incorporadas a la mente de cada sujeto, que "colonizan el yo" con aumento de dudas sobre sí y mayor presencia de irracionalidad. Existe un acentuado contraste entre buscar un núcleo interior al ser ('el sujeto') y la multiplicidad del yo contemporáneo colonizado por incesantes mensajes culturales heterogéneos.
Esto se contrapone a las definiciones modernas del sujeto y de la identidad, que a partir de la reflexión cartesiana, ofrecían un sujeto eminentemente racional, con primacía del Yo descarnado. El racionalismo desconocía en el sujeto lo que no se refiriese a la razón y la conciencia: subestimaba la afectividad, la corporalidad y la sexualidad, así como lo relacional, lo espiritual y lo metafísico. Por otra parte, intentaba homogeneizar la interminable variabilidad humana, resistiéndose a incorporar la diversidad como reflexión sistemática.
¿Podemos hoy seguir hablando de "subjetividad"?
Si es que podemos, ¿en qué consistiría "el sujeto"?
Sujeto, es quien está sometido a sujeciones, expuesto, vulnerable, limitado, sometido a la temporalidad, el dolor y la muerte, y a la vez lugar de las representaciones, usuario y origen de las mismas, constructor de ideas, proyectos, y agente de los mismos, aunque producido por la sociedad, por el modelaje de las representaciones sociales, la familia, la escuela, los procesos de producción laboral.
El sujeto es capaz de autorreferencia, de reflexividad, puede experimentar un desdoblamiento de sí mismo, como ocurre en el sueño, en la producción artística y literaria, en las creencias y valores que lo trascienden.
El sujeto puede crecer en autonomía; el ser humano está abierto a construirse en el trascurso de su vida, para ello deben darse dos condiciones: estar en cierto modo libre de coacciones (libertad de pensar, proyectar, decir, hacer) y tomar conciencia de sí mismo y de la realidad, conocer las alternativas que se le presentan para elegir.
El sujeto
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