PSICOLOGIA
Enviado por ginojosue • 10 de Agosto de 2014 • 2.268 Palabras (10 Páginas) • 189 Visitas
¿Qué es una conversación crucial?
Las conversaciones cruciales tienen lugar entre casi todo el
mundo. Estas son las conversaciones que determinan la calidad
y la dirección de la vida cotidiana de un gran número de
personas. Una conversación es crucial cuando:
1. Hay opiniones encontradas.
2. Hay grandes intereses de por medio.
3. Hay emociones fuertes.
Las conversaciones cruciales tratan sobre asuntos difíciles.
Pero los seres humanos solemos evadir este tipo de asuntos.
Notemos, por ejemplo, la frecuencia con la que dos colegas se
envían correos electrónicos mutuamente en vez de conversar
directamente sobre asuntos que afectan directamente sus
trabajos. Asimismo, notemos la frecuencia con la que los
gerentes dejan mensajes a sus subordinados en vez de
confrontarlos directamente. Para mucha gente, mientras más
crucial sea una conversación, más difícil será sostenerla. Pero
no entablar dichas conversaciones puede afectar nuestra
carrera, así como a la comunidad y hasta nuestra salud
personal. Si uno aprende a manejar este tipo de conversaciones,
será capaz de conversar hasta de los asuntos más
espinosos.
Las compañías que logran grandes mejoras en ciertas áreas
fundamentales no hacen mucho más que las otras compañías
empeñadas en mejorar. Sin embargo, se diferencian en lo que
pasa cuando algo sale mal o cuando alguien hace algo mal.
Estas son compañías en las que los gerentes se levantan,
hablan, resuelven problemas y obtienen resultados.
Toda conversación depende del flujo libre de información, es
decir, de que las partes intercambien sus puntos de vista,
opiniones y sentimientos abierta y honestamente, incluso si se
trata de un tema controversial o impopular. Una conversación
efectiva depende, pues, del diálogo. Las personas hábiles
dialogando crean un clima propicio para la expresión de ideas.
Es posible que no estén de acuerdo con las ideas expresadas
por la otra parte, pero siempre se esforzarán porque todas las
ideas entren en la discusión. Una constante exposición a ideas
permite tomar mejores decisiones.
Cuando hay un flujo libre de información, el todo (la decisión
final) es mayor que la suma de las partes. A medida que las
personas participan de una conversación, empiezan a entender
por qué la solución conseguida en conjunto es mejor que una
solución unilateral. Además, esto creará un compromiso para
actuar.
Cuando hay grandes intereses en juego, cuando las opiniones
varían, y cuando las emociones se crispan, las personas están
en su peor momento. Normalmente recurren al silencio, el
sarcasmo, las insinuaciones o, peor aun, a la violencia verbal,
que puede ir desde la manipulación hasta ataques verbales.
Por tanto, para que las personas sean capaces de discutir
sanamente, y de llegar a conclusiones compartidas, es preciso
desarrollar ciertas herramientas y habilidades.
Concéntrese en el objetivo
El primer principio de un diálogo efectivo es empezar con el
corazón: su corazón. Si las personas no son capaces de cambiar
su mentalidad y su disposición hacia los demás, les costará
mucho sostener un diálogo. Normalmente, las personas que
reconocen la necesidad de cambiar terminan cambiando, lo que
mejora sus habilidades discursivas. La gente más talentosa es
la que está tratando de mejorar continuamente su capacidad
para el diálogo.
La gente habilidosa se ocupa de los asuntos que importan y se
mantiene concentrada independientemente de lo que ocurra.
Mantienen dicha concentración de dos modos:
Conversaciones cruciales 2
El contenido de este Resumido es Copyright 2005 por Resumido.com, todos los derechos reservados
Los derechos intelectuales del libro y su contenido son propiedad del autor y las empresas que lo registraron originalmente.
http://www.resumido.com
1. Saben lo que quieren
A pesar de que se les trate de avergonzar, molestar o poner a la
defensiva, se mantienen concentrados en los asuntos
importantes y en lo que, en definitiva, quieren. Es importante
prestarle atención a nuestros objetivos y no tratar de evitar la
vergüenza, tratar de ganar o de tener la razón. Cuando sintamos
que nos estamos alejando del diálogo, es importante
preguntarnos: ¿qué es lo que realmente quiero? ¿Qué quiero
para los demás? ¿Qué quiero para la relación?
2. No toman decisiones indeseables
A diferencia de las demás personas, que explican su
comportamiento indeseable diciendo que no tienen otra opción,
la gente habilidosa considera que el diálogo es siempre una
opción independientemente de las circunstancias. Quienes
imposibilitan el diálogo no sólo propician acciones innecesarias
(comportamientos violentos, por ejemplo), sino que
detienen toda posibilidad de hacer cambios. Además, les hacen
creer a los demás que son las únicas personas con el suficiente
sentido común como para permanecer en silencio o que son las
únicas personas con integridad.
Las personas capaces de dialogar refutan mediante nuevas
opciones a quienes imposibilitan el diálogo. Para lograr esto,
deben aclarar qué quieren y qué no quieren. Esto permite
conseguir opciones más creativas, que simplemente permanecer
en silencio y recurrir a la violencia. Por ejemplo: “¿Cómo
puedo entablar una conversación honesta con este empleado
sobre la necesidad de no generar sentimientos negativos?” Es
posible entablar conversaciones de “alto riesgo” y mejorar las
relaciones.
Con el fin de sostener conversaciones efectivas, las partes
deben ser capaces de determinar cuándo está en peligro la
seguridad. Es muy fácil que, en situaciones en las que hay
grandes intereses en juego y los ánimos estén caldeados, la
gente quede atrapada en las vicisitudes de la contienda y se
olvide de las condiciones propias de la discusión. Así pues, es
importante tomar en cuenta tres elementos cuando estemos en
medio de una discusión:
1. Esté siempre atento al momento en el que una
conversación deja de ser rutinaria y se vuelve crucial. Hay
diversas señales al respecto:
1.1. Señales físicas: presión en el estómago, ojos secos.
Este tipo de síntomas puede cambiar de una persona a otra
...