Panoptico

Aura Melissa Castillo Alonso

«En cuanto al poder disciplinario, se ejerce haciéndose invisible; en cambio impone a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio».

Michel Foucault – Vigilar y Castigar

El Panóptico

En el siglo XVIII al anunciarse la peste se iniciaba un riguroso procedimiento de cuarentena. Donde se establecía una división espacial y en cada calle debía permanecer en constante vigilancia por un supervisor, que si llegase a incumplir con su deber sería castigado con la muerte.

Diariamente el intendente debía pasar un reporte a sus superiores, siendo muy cauteloso al comunicar el estado actual de las personas que tenía a su cargo. Era un espacio absolutamente controlado donde el mínimo movimiento era detectado e inspeccionado. “A la peste responde el orden”1 en definitiva era el poder omnipresente que se ramificaba para llegar hasta el individuo.

¿Pero hay algo más allá de la peste vista como suciedad? “Ha habido un sueño político de la peste, que era exactamente inverso”2. Y era inverso porque se proponía asignar a cada cual su “verdadero” deber ser. La peste se ha relacionado con la disciplina y ha recurrido a esquemas de la misma.

Aunque se diferencia de “El leproso” que está ligado al exilio y se pierde como masa; la peste es analizada para ser exterminada. Entonces ¿Qué diferencia hay en el sueño político de confinar al leproso y detener la peste? “El uno es el de una comunidad pura, el otro el de una sociedad disciplinada”3 la ciudad infectada es la ideal para gobernar, porque permanece absolutamente inmovilizada.

Por ende la peste es necesaria para que se aplique el concepto de disciplina y vigilancia.

En el siglo XIX se utiliza el espacio de la reclusión que ha de ser habitado por “el leproso” quien finalmente es tratado como “apestado”. Porque es manipulado con los métodos de distribución analítica del poder. Todas las instalaciones dedicadas al control individual utilizan una función doble “De un lado, se “apesta” a los leprosos; se impone a los excluidos la táctica de las disciplinas individualizantes; y, de otra parte, la universalidad de los controles disciplinarios permite marcar quien en “leproso” y hacer jugar contra él los mecanismos dualistas de la exclusión”4

¿Cuál es la finalidad de esto? Siempre se ha pretendido definir qué es lo “normal” y que es lo “anormal”, el objetivo de estos espacios es corregir aquellos que no está dentro de lo “normal”, esto se debe al temor que se tiene ante el caos. A causa de ello los ideales de poder se enfatizan en transformar lo anormal.

Uno de los métodos empleados fue el Panóptico diseñado por Bentham. Esta figura arquitectónica consistía en un edificio en forma de anillo, en cuyo centro se localizaba una torre, desde allí los vigilantes tenían la posibilidad de observar cada una de las celdas y cada celda tenía una ventana que daban al interior de la torre y otra al exterior para recibir luz. En las celdas se instalaban las personas a quienes se buscaba adoctrinar. ¿Cuál es el cambio que hace este dispositivo tecnológico? Que era “Perfectamente individualizado y constantemente visible”5; el diseño del panóptico no permitía que los reclusos tuviesen ningún tipo de contacto entre sí, lo que evitaba conspiraciones. Además no podían observar a quienes los vigilaban a pesar de ver la torre central. “Desde el punto de vista del guardián está reemplazado por una multiplicidad enumerable y controlada; desde el punto de vista de los detenido, por una soledad secuestrada y observada”6

El panóptico será una relación de poder independiente de aquel que lo ejerce; es decir los reclusos son introducidos en la relación de poder de la que ellos mismos son los portadores.

¿Cómo funciona la trampa de la visibilidad? Es fundamental que los reclusos sepan que están vigilados. Pero no debe ser necesariamente cierto.

Deben crear el imaginario que está permanentemente vigilados, para ello está la torre central. Pero el detenido no debe saber en qué momento es observado.” Visible e Inverificable”7. El Panóptico esta detalladamente creado para que en el momento en que no haya vigilante los reclusos no lo noten. Esto trae consigo que cualquiera puede hacer que la maquina funcione. “El panóptico es una maquina maravillosa que, a partir de los deseos mas

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