Patologia

Algunos trastornos tienen su inicio durante la infancia o la adolescencia y aunque a veces se precise asistencia psicológica, no son diagnosticados hasta la etapa adulta. Del mismo modo, los adultos pueden ser diagnosticados de estos trastornos si se cumplen los criterios diagnósticos relevantes.

Hablamos de trastornos de aprendizajes si el niño presenta un rendimiento en las áreas de lectura, cálculo o expresión escrita menor a la esperable por su edad, nivel educativo o curso escolar, cuando su nivel intelectual es normal. En estos casos, los niños pueden tener dificultades en la escuela o en las actividades de su vida cotidiana que requieren ser habilidoso en la lectura, cálculo o escritura. Podemos encontrar baja autoestima, desmoralización o falta de ganas para realizar actividades y dificultades para relacionarse con los demás, que pueden derivar en comportamientos poco aceptables socialmente como peleas o discusiones. El niño puede rechazar ir al colegio, realizar los ejercicios de clase y que esto suponga para la familia un conflicto.

Los trastornos por déficit de atención pueden ser hiperactivo . En los primeros, hay desatención, al niño a menudo, le cuesta mantener la atención en tareas o actividades de juego. No sigue las instrucciones que le dan, no finaliza las tareas escolares, tiene dificultades para organizarse, le disgusta dedicarse a actividades que requieren estar sentado y quieto manteniendo la atención durante un rato. Se suelen distraer con facilidad, es descuidado y pierde objetos necesarios para realizar las tareas. Frecuentemente se mueven en exceso en su asiento y se levantan en clase, corre y salta en situaciones en las que no debe hacerlo, habla en exceso, interrumpe cuando otros hablan, en definitiva les cuesta hacer actividades de forma tranquila y relajada. En los segundos, existen dificultades para concentrarse y mantener la atención sin que se den los comportamientos hiperactivos.

Las conductas o actos que violan los derechos de los demás, no sigue las normas, el comportamiento es hostil, desafiante, discutiendo a menudo con adultos, se sienten molestados por los demás y suelen ser rencorosos y vengativos. Todo esto acarrea problemas en el entorno escolar y social.

La conducta de alimentos es esencial para el correcto desarrollo de los individuos, por ello debemos prestar atención a las alteraciones de la misma. Son indicativas de trastornos, la ingesta de sustancias no nutritivas (yesos, pelos, pinturas, ropa, tierra etc.), tragar la comida, regurgitarla y volver a masticarla y la dificultad para comer de manera adecuada que impida el aumento de peso o que provoque su pérdida.

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