Principios De La Persona

Enfermedad de Parkinson

En los últimos años, la enfermedad del Parkinson se ha convertido en un proceso que no impide que las personas afectadas disfruten de una vida productiva y satisfactoria durante muchos años, la comprensión de los síntomas y su tratamiento es clave para la capacidad que tiene cada persona para preservar su sensación de estabilidad y control, el éxito se basa en la toma compartida de decisiones entre el personal experto (medico, neurólogo, psicólogo etc.) y el paciente preparado.

ETIOLOGIA

La enfermedad del Parkinson es un problema progresivo, que empeora gradualmente con el tiempo, la causa de la enfermedad del Parkinson es la degeneración de las neuronas secretoras de dopamina de la sustancia negra que envía axones a los ganglios basales. Cuando aparecen alteraciones conductuales después de producirse lesiones de los ganglios basales con frecuencia se asocian a un deterioro de las funciones ejecutivas (planificación, memoria de trabajo aisgancion de los recursos de la atención temporal autogeneración de las estrategias cognitivas, cambio de situación, etc.) que apoyan el concepto de una red nerviosa funcionalmente que vincula la corteza prefrontal con los ganglios basales.

Por lo que refiere a su patogenia, el descubrimiento de genes de la enfermedad de Parkinson ha planteado la hipótesis de que el plegamiento incorrecto de las proteínas y la disfunción de la vía del ubicuitina-proteasoma pueden ser fundamentales en la cascada de fenómenos lesivos que subyacen a la destrucción de neuronas dopaminérgicas

Investigaciones recientes ha sugerido que la enfermedad puede ser ocasionada por toxinas que pueden estar presentes en el ambiente, ser producidas por problemas metabólicos o por desordenes infecciosos no reconocidos, los síntomas de la enfermedad del Parkinson no son perceptibles hasta que han muerto aproximadamente el 60 % de las células dopaminérgicas de la sustancia negra porque el sistema nervioso humano se caracteriza por tener múltiples sistemas de seguridad y superfluidad elaborados.

Durante largo tiempo estos factores de seguridad son capaces de hacerse cargo de las actividades de las células que mueren, una de las principales características es la presencia de pequeños corpúsculos conocidos como cuerpos de Lewy, dentro de las células residuales de la sustancia negra.

Cuando las células de la sustancia negra degeneran y mueren, se pierde la dopamina y los mensajes transmitidos por esta no pueden avanzar a otros centros motores, esta es la causa principal de los síntomas motores de la enfermedad del Parkinson.

Otros pequeños centro nucleares dentro del cerebro también son afectados por la degeneración a medida que disminuye la concentración de dopamina en el cerebro desciende igualmente la concentración de otros neurotransmisores como la noradrenalina y la serotonina. A pesar de que se tienen conocimiento sobre las alteraciones neuroquímicas que dan lugar a los síntomas del Parkinson todavía no conocemos lo que origina la neurodegeneración.

CUADRO CLINICO

Puesto que los neurotransmisores cerebrales en especial la dopamina son tan importantes para el control de los músculos por parte del sistema nervioso central, que cuando se pierden estos neurotransmisores los músculos actúan de manera extraña, se contraen en momentos inapropiados y la rápida contracción y relajación de los músculos produce el temblor.

Desde el punto de vista de los factores ambientales desencadenantes de la enfermedad es bien conocido el antecedente de la encefalitis de von Economo que se presento en los años siguientes a la primera guerra mundial así como de los efectos de la intoxicación accidental por la MPTP ya que esta daña el cerebro y provoca los síntomas de la enfermedad del Parkinson aunque resulta que no es el simple MPTP lo que provoca el daño neurológico, sino que una enzima presente en las células gliales la convierte en otras sustancias el MPP+. Esa sustancia es tomada por las neuronas secretoras de dopamina por medio de un mecanismo de recaptura que por lo regular recupera la dopamina liberada por los botones terminales, el MPP+ se acumula en las mitocondrias de estas células y bloquea su capacidad de metabolizar los nutrientes, provocando su muerte.

La enfermedad del Parkinson progresa muy lentamente incluso después de que se presentan los síntomas más graves como para permitir que se establezca un diagnostico definitivo habitualmente una persona tarda años quizá una década o más antes de presentar una discapacidad severa.

Findley, señala que la depresión, contribuirá más a la incapacidad que los síntomas motores puros.

Los pacientes con la enfermedad del Parkinson desarrollan acinesia, rigidez, temblor e inestabilidad. La acinesia se presenta como dificultad para iniciar el movimiento y para realizar movimientos voluntarios como caminar y escribir. Las líneas de la cara son lisas, con expresión fija fenómeno llamado “cara de mascara”, y la respuesta emocional espontanea se escasea, el paciente se pone de pie con la cabeza y los hombros inclinados y camina con pasos cortos los brazos no se balancean.

Otros síntomas:

El Estreñimiento: Se debe a la reducción de la actividad de los músculos intestinales y abdominales que provoca la enfermedad, a la dificultad de masticar y tragar, a la falta de ejercicio, a los medicamentos y a la falta de ingesta de agua y fibra en la dieta. El enfermo de Parkinson no debe preocuparse si sólo tiene una evacuación cada dos o tres días, puesto que esto puede ser bastante normal. Posiblemente tarde un poco en ajustarse al cambio y quizá se sienta incómodo a veces. Si tiene estreñimiento crónico si debe consultar al médico, y tomar laxantes sólo en la forma que él le recomiende. Comer regularmente frutas, incluso frutas secas y ciruelas pasas; legumbres, como lechuga o apio; cereales, germen de trigo, etc., proporcionan el material no digerible (fibras) necesario para ayudar a mantener una función intestinal normal y evitar el estreñimiento.

Por ser una enfermedad propia del adulto maduro, es frecuente que en los varones existan, manifestaciones de crecimiento de la glándula prostática, como lo son la disminución del grueso del chorro y el goteo terminal al orinar (prostatismo); si el enfermo presenta estos síntomas, debe comunicárselo a su médico para que le indique los análisis apropiados y recurra a la oportuna intervención del urólogo; con la finalidad de evitar que algunos medicamentos que se usan en el Parkinson agraven el prostatismo y le puedan causar una retención aguda de orina, la cual requiere de una atención médica urgente. El paciente con Parkinson puede presentar molestias urinarias sin tener problemas en su próstata.

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