Profesor En Psicología
Enviado por milebenito • 1 de Octubre de 2011 • 877 Palabras (4 Páginas) • 535 Visitas
TRABAJO PRACTICO DE PSICOLOGIA - Prof. Lorena Benito
“La Sociedad de Consumo y los medios de comunicación”
1. Organizarse en grupos de 3 o 4 integrantes.
2. Leer el siguiente texto extraido del libro Proponer y Dialogar.
“La Sociedad de consumo ¿Cómo se ven los jóvenes en un mundo globalizado?”
En mayor o menor medida en la actualidad toda la población accede a la televisión, a la radio, a las revistas y a los diarios y, a través de ellos, consume información de cualquier parte del mundo en cualquier momento del día. Las nuevas tecnologías nos trasladan en el tiempo y en el espacio en forma continua e inmediata, lo que condiciona nuestra mirada de la realidad.
Los medios penetran en cada uno de los hogares, modelando pautas de comportamiento y transmitiendo valores, generalmente aceptados como naturales y comunes al conjunto, simplemente por la apariencia de que la mayoría piensa así.
En las tapas de las revistas, en las telenovelas, en los noticieros, en diferentes programas, aparecen, a diario, cantidad y variedad de imágenes de adolescentes y jóvenes.
Estas imágenes muestran en los diferentes medios de comunicación jóvenes delgados, hermosos, con cuerpos cuidados y saludables, vestidos a la moda, felices, despreocupados. Aparecen sonrientes desde una imagen idealizada, que muestra que ser joven es sinónimo de cuerpo esbelto, de acuerdo con las pautas del ideal de belleza actual: excesivamente delgado, bronceado y modelado, con formas proporcionadas. Esta imagen que suma juventud y belleza tiene un claro objetivo: aumentar el consumo, ya que jóvenes y adolescentes son prácticamente obligados a comprar todos aquellos objetos que permiten alcanzar y mantener, casi mágicamente, las exigencias de esa imagen idealizada.
Junto a todos los productos que se venden a través de los medios, jóvenes y adolescentes y la sociedad en general, comparan esa idea de joven que se exhibe con lo que ellos son. Comparación que, mas de una vez lleva las frustraciones o exigencias desmedidas en el afán de alcanzar la imagen, el status o la figura propuesta.
Estas frustraciones no nos permiten, a los seres humanos pensarnos como seres singulares: qué somos realmente y cuáles son las cosas que nos hacen únicos, qué nos hacen iguales al resto y en qué nos diferenciamos, qué nos hace valiosos como personas, mas allá de un modelo exhibido y ofrecido por los medios. Esta mirada sesgada reduce la adolescencia y la juventud a la pura externalidad, se trata de mercancía identificada e indentificable con un patrón estético de clase dominante y ligada con los significantes del consumo.
Pero, jóvenes y adolescentes no son los únicos presionados cuando se alaban solamente las virtudes y los beneficios de un cuerpo joven, propuesto como un modelo a imitar, muchas personas adultas se esfuerzan por “juvenilizarse”: usando cremas, haciendo dietas, asistiendo a gimnasios, realizándose cirugías estéticas y toda una serie de costosos tratamientos
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