Psicologia
Enviado por santino03 • 4 de Febrero de 2014 • 1.831 Palabras (8 Páginas) • 202 Visitas
Caso clínico Gabriel – Método psicoanalítico, primeras entrevistas y transferencia
El objetivo del presente escrito es poder articular el material clínico –caso Gabriel- con las ideas, conceptos y referencia bibliográfica presentada y discutida en clases. Para realizar la articulación teórico-clínica propongo abordar dos temáticas que, a mi criterio, son representativas del caso y que nos servirán de hilo conductor para el desarrollo del escrito. Las temáticas son: primeras entrevistas y transferencia.
Gabriel trae como motivo de consulta un estar mal consigo mismo, con sus amigos, con su familia. Y comienza a desplegar cuáles cree que son las causas de su malestar. Y tiene toda una serie de entrevistas en las que abre diciendo estar confundido. Éstas serían las entrevistas preliminares. Podríamos decir que para que pueda haber análisis debemos encontrarnos con un sujeto dividido, con un interrogante. Pero, no siempre el sujeto llega a la primera entrevista con el interrogante. El objetivo de las entrevistas preliminares sería entonces poder construir ese interrogante, cuando no viene de entrada. Otra manera de plantearlo sería que el objetivo de estas primeras entrevistas sería poder ubicar claramente el síntoma, recortarlo.
El síntoma para el psicoanálisis no es entendido como trastorno, como desvío de la norma definiéndolo el terapeuta (DSM IV), sino que el que lo trae es el paciente. Sino, no hay síntoma. ¿Qué sucede con Gabriel? Como hemos dicho, Gabriel dice estar “confundido”. Y más adelante dice “quiero entender porqué hice las cosas que hice”. Si bien podríamos decir que podría dificultarnos recortar claramente el síntoma, creería no equivocarme al decir que algo de ese síntoma podríamos ubicar. Creo que Gabriel al menos puede ubicar algo que no anda o una idea de lo que se repite, y allí podemos ubicar algo del síntoma.
Así, se construye el síntoma que conllevará un interrogante. Se dirigirá al analista al que se le supone un supuesto saber (SSS) y allí se instala la transferencia y se darían por terminadas las primeras entrevistas dando comienzo al inicio de análisis.
Para profundizar en la temática de las entrevistas preliminares o primeras entrevistas podemos servirnos de los aportes de Piera Aulagnier. La autora habla de las entrevistas preliminares y sostiene que en estas debe poder encontrarse, entre otras cuestiones, los elementos necesarios para hacer un diagnóstico. Diagnóstico entendido cómo preguntarse si se debe o no proponer al sujeto una relación analítica. Y la autora habla de la analizabilidad.
Como primera definición plantea que juzgar a un sujeto analizable es creer o esperar que la experiencia analítica ha de permitir traer a la luz el conflicto inconsciente que está en la fuente del sufrimiento psíquico y de los síntomas que señalan el fracaso de las soluciones que ha intentado y creído eficaces. Podríamos decir que se trata de que pueda traer un problema, un interrogante. Como ya hemos dicho, Gabriel podría ser capaz de traer un problema, es capaz de interrogarse y al dirigirlo al analista a quien supone un saber se instala la transferencia.
Pero Aulagnier plantea una segunda condición y es que de las deducciones que puedan extraerse de las primeras entrevistas hagan esperar que el sujeto sea capaz de poner aquella iluminación al servicio de modificaciones orientadas de su funcionamiento psíquico. Estaríamos hablando de una rectificación subjetiva, de que sea capaz de producir cambios. En el caso de Gabriel, quizá en la viñeta de las primeras entrevistas no encontraría elementos para pensar en esta capacidad. Sin embargo, más adelante, al final de la viñeta podemos observar cómo se producen efectos (llega con el pelo corto, bien vestido y limpio) luego de una intervención. Por tanto, podríamos pensar que Gabriel tiene la capacidad de producir cambios.
Ya hemos hablado de una de las temáticas a abordar en este escrito, a saber: las primeras entrevistas. El objetivo ahora es abordar el tema de la transferencia que, a mi parecer, aparece reflejado en el caso.
Creo atinado primero hacer una introducción teórica acerca de la temática para luego así abocarme al material clínico. Aquí quiero citar a Sigmund Freud en su texto “la dinámica de la transferencia”. El autor sostiene que todo ser humano por efecto conjugado de sus disposiciones innatas y de los influjos que recibe de su infancia, adquiere una especificidad determinada para el ejercicio de su vida amorosa, o sea, para las condiciones de amor que establecerá y las pulsiones que satisfará, así como para las metas que habrá de fijarse. Esto da por resultado un clisé que se repite de manera regular en la trayectoria de la vida. Y el autor sigue con la explicación. Explica que sólo un sector de esas mociones determinantes de la vida amorosa ha recorrido el pleno desarrollo psíquico, sector que está vuelto hacia la realidad objetiva y la personalidad conciente. Otra parte de esas mociones libidinosas ha sido demorada en su desarrollo, está apartada de la realidad objetiva y de la personalidad conciente. Y si la necesidad de amor de alguien no está exhaustivamente satisfecha por la realidad, él se verá precisado a volcarse con esas representaciones expectativa libidinosa hacia cada nueva persona que aparezca. Es entonces normal e inteligible que la investidura libidinal aprontada en la expectativa de alguien que esté parcialmente insatisfecho se vuelva hacia el médico. De este modo, esa investidura se anudará a uno de los clisés preexistentes en la persona en cuestión o, insertará a la persona de médico en una de sus
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