Psicologia
Enviado por isabel83juan • 21 de Agosto de 2014 • 786 Palabras (4 Páginas) • 164 Visitas
Sabemos que hoy en día los padres enfrentan una lucha en el establecimiento de límites, qué es lo ideal para ellos, cuándo ser estrictos y cuándo ser flexibles, cómo mantenerse firmes ante una decisión y si esto se vuelve signo de rigidez. Este libro nos lleva a reflexionar y entender por qué actuamos de una manera cuando deseábamos hacerlo de otra, por qué experimentamos culpa al establecer límites firmes y cómo esta a su vez termina dañando nuestras relaciones.
El libro logra fundamentar cómo estas dificultades parten de las diferencias generacionales, la transición del autoritarismo a la permisividad, las ventajas y desventajas de uno y otro estilo de educación, y cómo este cambio ha generado muchas contradicciones en los padres que afectan la madurez de los hijos. Ofrece algunos ejemplos de estos extremos en los que fácilmente uno se puede situar como padre, llevándonos a pensar sobre cómo lo que hacemos
muchas veces por su bien en realidad le está perjudicando, por ejemplo la sobreprotección, las expectativas cerradas hacia los hijos, las comparaciones, las etiquetas, entre otros.
La autora consigue empatizar con las dificultades más comunes de los padres al poner límites, así como también ofrece algunas estrategias para educar a conciencia, donde los padres puedan establecer límites firmes siendo al mismo tiempo amorosos, así como capacitar y alentar a los hijos para un desarrollo óptimo.
Es una lectura ligera que puede utilizarse como consulta cada vez que los padres se encuentren en aprietos sobre el manejo de una situación. Subraya como fundamento el manejo de límites y consecuencias, la necesidad de integrar paradigmas para ofrecer una estructura sólida. No deja de lado la importancia del triángulo amoroso, los padres con el hijo, como parte de una convivencia sana, en tanto que es donde se generan los acuerdos que pondrán la base para el crecimiento de todos.
Guiar el comportamiento de sus niños es un trabajo desafiante, pero también es el trabajo más importante de la familia. Los niños necesitan su ayuda para aprender a comportarse. La disciplina y supervisión cambian con la edad de sus niños. Los niños pequeños demandan más tiempo para guiarles en la manera de comportarse. Los niños mayores también necesitan de una guía, pero el tiempo y número de veces son menores cada día.
Mantenga siempre en mente que "disciplina" -que realmente significa enseñanza- "es el entrenamiento adecuado para desarrollar auto-control." La disciplina no es mala, no es vergonzosa, no destruye el sentido propio de sus niños. En determinado momento usted querrá que sus niños desarrollen su propia habilidad para guiar sus propias acciones y comportamiento, de una manera apropiada en todas las situaciones, inclusive cuando usted no esté presente. Esto puede hacerse únicamente si usted enseña poco a poco desde la niñez.
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