Psicologia
Enviado por pabloperez • 2 de Noviembre de 2014 • 1.451 Palabras (6 Páginas) • 218 Visitas
José Ángel López
Psicólogo
Tenerife - España
jalopez@correo.cop.es
Algunas aportaciones del psicoanálisis a la educación de nuestros hijos y alumnos:
En el siguiente trabajo se buscará reflexionar acerca de los aportes del psicoanálisis al campo educativo a partir de las ideas de Freud. Articulando los conceptos fundamentales psicoanalíticos con el proceso de enseñanza- aprendizaje. Se fundamentara qué el psicoanálisis puede constituirse en un referente para el ámbito educativo. A su vez se destacarán las diferencas conceptuales existentes entre sujeto del inconsciente y sujeto de conocimiento a partir del descubrimiento freudiano del inconsciente.
ASPECTOS DEL PSIQUISMO O DEL COMPORTAMIENTO EN LOS QUE SE CENTRA EL PSICOANALISIS.
El psicoanálisis parte de una necesidad terapéutica. Freud, médico, pretendía tratar y sanar a sus pacientes.
El psicoanálisis se centra más en la mente, en lo "espiritual" según el propio Freud, que en la conducta misma. La conducta no es más que un síntoma de lo que ocurre "dentro".
En concreto, por un lado Freud se interesa en la estructura de esa psique. Postula la existencia de una organización jerarquizada de "esferas" de consciencia: el inconsciente y el consciente, más el preconsciente entre ellos. De los tres niveles de consciencia, el inconsciente pasa a desempeñar el papel estrella en la teoría psicoanalítica.
A Freud le interesa descubrir las causas del trastorno, las motivaciones que impulsan al hombre a obrar de una manera determinada.
El ello intentará satisfacerlas a través del yo consciente. Si no fueran satisfechas, esas necesidades quedarán aprisionadas, comprimidas, en el inconsciente mediante los mecanismos de defensa del yo. Ésta acumulación provocará tensiones que buscarán salida inevitablemente.
DETERMINANTES DE LA CONDUCTA
Las necesidades básicas, instintivas, que mueven el Id (ello) constituyen la energía que mueve al hombre y a toda su personalidad. Asimismo, las necesidades no satisfechas de las que el yo se defienda forman en el inconsciente una "olla a presión" de tensiones y conflictos que luchan para salir a la luz.
Esas pulsiones y la forma en que son resueltas determinarán la conducta de la persona. La infancia juega un papel decisivo en el desarrollo posterior o no de los trastornos de la personalidad: necesariamente el niño pasa por una serie de fases que debe superar adecuadamente; si no lo hiciera, las graves tensiones resultantes quedarían latentes aflorando posteriormente en forma de trastornos.
El psicoanálisis mantiene un principio homeostático. El id es regulado por el principio del placer: una necesidad provoca un desequilibrio que impulsa la búsqueda de satisfacción de esas necesidades o tensiones. Una vez satisfechas, se produce una reducción de la tensión que le permite recuperar el estado inicial de equilibrio.
El comportamiento se explicará en función del constante conflicto e interacción entre las fuerzas impulsivas que pugnan por liberarse y las fuerzas inhibidoras que se oponen a tal descarga, lo que en términos psicoanalíticos se conoce como equilibrio entre catexia (descarga) y anticatexia (bloqueo). Es decir, el comportamiento y la forma concreta que manifiesta en cada momento depende del curso que sigue la energía psíquica: instintos, conflicto, ansiedad y mecanismos de defensa.
Lo inconsciente; Elegarte
El inconsciente se evidencia en los síntomas, actos fallidos, sueños. Se remplaza a la conciencia por el inconsciente como única instancia de conocimiento, esto pone un límite a los intentos de programación pedagógica. El inconsciente no aprende, no es mensurable ni evaluable; el psicoanálisis no apuesta al rendimiento.
Entonces el sujeto del psicoanálisis, Sujeto del inconsciente, es diferente de un supuesto sujeto del conocimiento, donde se le otorga prevalencia a lo voluntario consciente y se considera a lo intelectual como una entidad independiente y recortable. Desde el psicoanálisis pensamos que lo intelectual no es una aptitud autónoma, sino que depende de la dinámica psíquica, de la trama significante del sujeto. (vicki)
Introducción: Elegarte
Por otro lado es pertinente mencionar que el psicoanálisis y la educación tienen una historia de encuentros y desencuentros: por un lado los docentes y pedagogos han sido uno de los públicos más abiertos y receptivos a las producciones psicoanalíticas. Por otro lado, muchos psicoanalistas, a partir del mismo Freud, se han ocupado de las cuestiones de la educación.
Discurso psicoanalítico y discurso pedagógico; dos discursos, dos campos del conocimiento, con diferentes objetos de estudio pero con algo en común: ambos operan con sujetos y con la palabra.
Punto de partida del proceso educativo: transmisión de conocimientos y saberes entre docentes y alumnos […] según el corte que opera el deseo, cuestión que retomaré más adelante.
Se considera que el psicoanálisis logra aproximarse
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