Psicologia
Enviado por naanchela • 5 de Diciembre de 2014 • 1.904 Palabras (8 Páginas) • 135 Visitas
La Psicología del Desarrollo
Podemos afirmar que la Psicología del Desarrollo se ha transformado, con el transcurso del tiempo, en uno de los campos dentro de la Psicología con mayor especificidad y desarrollo, al punto que muchos ya la entienden como una disciplina científica en sí misma.
Con ella la Psicología cobra una dimensión histórica. ¿Por qué? Porque enriquece lo que originalmente fue una mirada interesada en procesos de laboratorio divorciados de la realidad e historia del sujeto que, entonces, no era visto como tal sino como un individuo, (del latín “indiviso”) estático y ajeno al devenir y a su circunstancia, y lo estudia en cambio como una totalidad.
Delimitación de su campo de estudio
Posiblemente la mayor cantidad de tratados escritos dentro del terreno de la Psicología como ciencia pertenezcan al campo de estudio de la Psicología Evolutiva. Desde que Freud dio cuenta del desarrollo de la psicosexualidad en el niño hasta hoy, numerosos estudiosos han abordado, con distinta suerte, el estudio del desarrollo del sujeto desde distintas ópticas y concepciones.
Polémicas y falta de acuerdos
Aún hoy no hay acuerdo acerca de cuál es el campo de estudio y cuál el enfoque más apropiado para este instrumento de análisis.
Se polemiza sobre si se trata de una ciencia natural o de una ciencia experimental, si debe priorizarse la descripción o la explicación del desarrollo, si es un medio para descubrir las tendencias del crecimiento en general o si es una ciencia que tiene su fin en sí misma, si deben destacarse los aspectos visibles del cambio en los sujetos o priorizarse los significados subjetivos que tienen para el individuo, etc.
Como vemos, la polémica, un aspecto saludable y necesario para el desarrollo de una ciencia, se ha instalado, encontrando entusiastas seguidores e implacables detractores para cada una de las posiciones tomadas.
Frente a estas cuestiones, dejando en claro que son objeto de controvertidas opiniones sobre las que aún no se ha dicho la última palabra, adoptaremos una posición abierta a las transformaciones que pueden surgir de nuevos aportes científicos.
¿Cuál es el objeto de estudio?
La Psicología del Desarrollo tiene por objeto el estudio del desarrollo de los seres humanos desde el momento de su concepción hasta la vejez.
El estudio del desarrollo puede definirse como la rama del conocimiento que se ocupa de la naturaleza y la regulación de los cambios estructurales, funcionales y conductuales significativos que se manifiestan en los seres humanos durante el crecimiento y la maduración.
La preocupación por estos procesos evolutivos supone que el investigador considere los fenómenos temporalmente separados como una sucesión continua en la cual la elaboración de cada fase surge de la anterior.
Por lo tanto, el objetivo del estudio del desarrollo infantil no consiste en el mero registro seriado de las dimensiones físicas y funcionales del niño en las distintas edades, sino en la explicación de cómo un nivel de desarrollo se transforma en el siguiente, en la identificación de las variables que efectúan las transformaciones, los factores que facilitan o retardan la evolución. En una palabra, el principal objeto de investigación de esta disciplina es la índole del cambio, o sea, el qué, el cómo y el porqué ocurren estos procesos. Por lo tanto, va más allá de los aspectos cuantitativos, para interesarse por el desarrollo en el nivel de la dimensión humana.
Hablemos de algunos conceptos relacionados al de desarrollo:
El desarrollo es un proceso básico, y sin la comprensión de éste sería prácticamente imposible dimensionar adecuadamente los procesos de cambio, particularmente los que tienen que ver con la vida. Todos los seres vivos se desarrollan gradualmente, vale decir que van sufriendo transformaciones con el transcurso del tiempo, dimensión imprescindible para que ocurran estos procesos.
En el hombre, el desarrollo se manifiesta como crecimiento, maduración y aprendizaje.
Definimos el desarrollo como una variación progresiva de una formación total que se presenta como diferenciación de formaciones parciales, distintas entre sí, entre las que se establece una estructuración creciente y una subordinación funcional.
Así, en el proceso que lleva al ser humano de niño a hombre, se van complejizando las distintas formaciones, permitiendo una adaptación al medio más acabada. Por ejemplo, un adulto enfrenta y resuelve situaciones que a un niño le resultarían excesivas, manteniendo una subordinación funcional, vale decir que cada una de las partes actuantes lo hacen en función de un todo, que no es otro más que el sujeto mismo.
Es importante considerar que, a lo largo de este proceso, hay una sincronización y coordinación entre los distintos aspectos intervinientes al servicio de un todo indiviso, o sea, el ser humano.
La diferenciación se cumple de lo simple a lo complejo y de lo homogéneo a lo heterogéneo. A medida que el sujeto se va desarrollando, observaremos que sus conductas se complejizan, el niño primero aprenderá a sumar para luego pasar a la multiplicación, tendiendo además a desplegar una variedad cada vez mayor de expresiones inteligentes. Además, ésta va acompañada de la especialización de las funciones.
La armonía entre las partes y el conjunto constituye la clave para comprender este proceso (una actividad física, cualquiera sea, siempre implica un conjunto de operaciones corpóreas y mentales, además de implicar un sentido, una intencionalidad, consciente o no, etc.)
Las formaciones parciales dependen unas de las otras y, además, de la totalidad. Tanto la dependencia de los factores entre sí como respecto del todo, caracterizan al desarrollo como una integración progresiva, subordinada a un proceso de centralización que se va intensificando con el transcurso del tiempo. Es decir, se van estableciendo relaciones relativamente constantes que constituyen estructuras (formas complejas que se van construyendo y que responderán como una unidad, de análisis, acción, etc., a los requerimientos del medio).
Dichas estructuras muestran en sí y entre sí relaciones y se encadenan a la totalidad estructural de la persona humana.
Debemos considerar, entonces, que el desarrollo se presenta como una modificación de las estructuras, y
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