Psicologia

En estos últimos años se ha descubierto y explorado una nueva e incitante ciencia que es el lenguaje del cuerpo. Su forma escrita y su estudio científico han sido denominados KINESIA y tienen como base la conducta y la comunicación no verbal, el estudio del lenguaje corporal es un estudio de todos los movimientos del cuerpo, desde los más concientes hasta los totalmente inconscientes, que pueden ir desde una cultura particular hasta los que cruzan barreras culturales. Se puede contradecir la comunicación verbal con acciones, por lo que el lenguaje del cuerpo refleja diferentes dinámicas e un grupo, tales como el liderazgo, aunque éste no sea conciente.

El más rápido y evidente lenguaje corporal es el contacto; tocar o acariciar puede ser una señal y hacerlo con un objeto inanimado, puede significar una urgente súplica de comprensión. Hay mensajes de lenguaje corporal que se envían inconscientemente, cuando dudamos levantamos la ceja, cuando cruzamos los brazos queremos aislarnos o protegernos, cuando levantamos los hombros reflejamos indiferencia, guiñamos el ojo en señal de intimidad, nos tocamos la frente por un olvido o nos tronamos los dedos en señal de impaciencia, y existen varias formas de lenguaje no verbal que reflejan nuestras emociones.

Existe una relación entre la comunicación humana y la comunicación animal, y muchos de

los puntos de vista sobre la comunicación no verbal provienen de experimentos con animales. El cerebro de todos lo hombres está programado para reflejar emociones tales como interés, alegría, sorpresa, miedo, enojo, angustia, desagrado, desprecio y vergüenza. La naturaleza territorial del hombre es genética y es imposible desarraigarla. Determinados gestos tiene diferentes significados, según la sociedad, por lo que el lenguaje no verbal es en parte aprendido, en parte enseñado y en parte imitado. El hombre tiene un sentido del territorio, cada uno posee zonas de territorio y reaccionamos de distinta manera a su invasión.

El doctor Edward T. Hall , al estudiar el espacio personal del hombre, acuñó la palabra PROXEMICA, que nos indica las zonas de los territorios y como las utilizamos. El modo en que el hombre utiliza el espacio, influye en su capacidad de relacionarse con otros, de sentirlos cercanos o lejanos, y estableció 4 zonas en que la mayor parte de los hombres actúan:

1) distancia íntima, (existen cercana, para efectos de demostrar afecto, hacer el amor y cuestiones de cercanía total de un cuerpo con otro y la lejana, que según la sociedad y sus estándares establecidos, se puede una persona manejar con respecto a la otra; una mirada fija puede ser signo de invasión de distancia íntima)

2) distancia personal, (existen la

cercana, donde puedes tomar a tu compañero de la mano y permite cierta íntimidad, y la lejana, que es el límite de la dominación física, distancia a la cual se puede tener una conversación cercana. La distancia que se mantenga hace una declaración, pero ésta debe ser captada)

3) distancia social (la cercana es a la cual se hacen las impersonales transacciones comerciales, aunque es una distancia manipuladora, en la cual se puede dominar a un empleado, la fase lejana corresponde a relaciones sociales o de negocios más formales, en la cual tienes visibilidad del empleado de cuerpo entero)

4) distancia pública ( es la máxima extensión de nuestros límites territoriales, la cercana corresponde a reuniones como el discurso de un profesor y la lejana está reservada a los políticos y se utiliza por seguridad)

EL modo como reaccionamos a la invasión personal de nuestro territorio se halla muy relacionado con el lenguaje corporal. El dominio a través de la altura rige desde el reino animal hasta el hombre. Cuando las defensas territoriales de un hombre se debilitan, o son amenazadas, su firmeza tiende a debilitarse. La defensa del espacio personal, implica el empleo de señales, gestos y posturas adecuadas que corresponden al lenguaje corporal, una acertada elección de su propia localización.

Uno de los métodos que usamos para defender

nuestras

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