Psicologia
Enviado por marinazaracho • 14 de Mayo de 2015 • 1.847 Palabras (8 Páginas) • 166 Visitas
Observación 1
El día 06 de Octubre de 2014
Carrera “Niñez, adolescencia y familia”; 1° año.
Siendo las 18.20 hs. Damos comienzo a lo que va a ser el encuadre, denominado el espacio y tiempo propuesto por los sujetos que se van a encontrar para dar inicio a la satisfacción de sus necesidades de aprender de ser participes de manera activa, directa o indirectamente de la clase, la cual reúne a personas con ecros diferente, ósea va a ser el espacio de reunión de un grupo de personas que quieren llegar a un mismo fin, personas que no se conocen o quizás si, pero que tienen diferentes maneras de ver y actuar en su realidad, con esquemas diferentes de pensar y una vida cotidiana que nos iguala y a la vez nos diferencia.
Los alumnos ingresan al salón para dar comienzo con la clase, las dos docentes ya se encuentran en el mismo. Mientras los alumnos se acomodan en mesas redondas, las docentes debaten entre ellas y deciden quien dará comienzo a la clase. Podemos describir como organizador grupal a la naturalización e internalización ya adquirida por parte del equipo docente y el áulico a los elementos de trabajos y a alguna cosa para compartir como el mate, demostrando una costumbre en una cultura fraterna de solidaridad y reciprocidad en cuanto al compartir mutuo desinteresado de sus grupos.
Dentro del salón visualizamos series de alumnos y grupos organizados en base a vectores del cono invertido como la tele positiva, que nos demuestra una afiliación hacia otra persona, según su pertinencia que es el grado de compromiso o aceptación de la tarea, de la pertenencia que es el reconocimiento de sentirse parte del grupo afiliándome a este.
A través de una observación en equipo entre nosotras y dentro del campo que sería el aula, pudimos inspeccionar y estudiar, activamente por medio de los sentidos y utilizando un método de investigación cuantitativo nos permitió examinar los datos numéricos de que nos encontrábamos frente a quince alum
nos; cuatro de ellos de sexo masculino y diez de sexo femenino, distribuidos en cinco grupos.
En cuanto a la primera mesa se componía con dos personas de sexo femenino y una de sexo masculino, que dialogan entre ellos teniendo una comunicación asertiva, prestándose atención entre ellos y esperando el comienzo de la clase. La segunda mesa conformada por cuatro personas de sexo femenino, lo cual una de ellas ha llegado tarde; hablan entre compañeros de dicha mesa mientras se están acomodando, encontrándose en un momento de pre-tarea y en un clima infantil. Con comportamientos que demuestran resistencia al cambio, a la tarea En la tercer mesa pudimos observar tres personas de sexo femenino, las cuales dos de ellas permanecen en silencio y una de ellas vinculándose a través del dialogo con una compañera ubicada en la mesa de al lado con la cual tiene mas afiliación. En la cuarta mesa se encuentran cuatro alumnos de sexo femenino y dos de sexo masculino, entre charlas, risas y mate de por medio, compartiendo como un grupo secundario con miradas complotadas, adoptando actitudes estratégicas frente a la clase. Y por último en la quinta mesa se ubican dos personas, una de sexo masculino y otra de sexo femenino centradas en la tarea encontrándose en un clima adulto y acatando mandatos de lo limitado según lo instituyente de una cultura encontrándose en un yo diferente a los otros, según sus prejuicios, necesidades, tiempos, hábitos, porturas, creencias , etc.
Las profesoras dan comienzo a la clase y preguntan a los alumnos si todos pudieron ver la película, para poder realizar el trabajo. Luego vuelve a repetir “¿Quién no la vio?” a lo que algunos alumnos responden “yo” levantándola mano. Una de las profesoras dice que es necesario verla para poder realizar el trabajo, ya que queda manifiesto a la hora de responder las preguntas del mismo.
Algunos alumnos se encuentran tomando nota, otros interactúan entre ellos y otros tomando mates y comiendo en lo que en la gran mayoría pudimos observar fue clima infantil; con encuentros de miradas y silencios de una comunicación no verbal encerradas en un circuito comunicacional, dopadas de barreras como la no escucha, los ruidos externo e internos trasmisores de algo que emerge , haciéndose notar explícitamente lo implícito por medio de porta voces. En cuanto a las docente podemos decir que formaban parte de un rol de laizi fer, no dando importancia al comportamiento de los alumnos; siguiendo así con su clase mientras que una alumna le pide si puede hablar más fuerte, está se ubica en el medio del salón para que todos puedan escucharla. Ingresa una alumna treinta y seis minutos más tarde sin respetar el encuadre correspondiente.
Una de las alumnas comparte una historia que vio en televisión relacionado con el tema de la clase, captando la atención de los compañeros, otra alumna aporta más datos a esa historia, favoreciendo la comunicación activa entre alumnos-profesoras.
La profesora mira su celular y dice “vamos a seguir para avanzar un poco más”, retoman la clase y alumnos vuelven al murmullo, a la charla, la distracción, risas, bostezos y miradas; otros juegan con celulares, uñas y su cabello, salen y entran del salón explicitando su cansancio y fatigas.
Una de las docentes agarra su canasto colocándolo arriba de la silla y saca un paquete de yerba, explica algo a los alumnos y continúa preparando el mate; es interrumpida por uno de los alumnos que acota una opinión.
Luego continúan con la clase, en mucho de los alumnos empezamos a observar como se manifestaba su poco interés y participación de ella, son muy pocos los que tienen una conducta de cooperación, donde podíamos notar
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