RELACION ENTRE PSICOLOGIA Y DERECHO

6 de Diciembre de 2002

João de Gouveia (de nacionalidad Portuguesa) dispara contra manifestantes en la Plaza Altamira (Venezuela) durante los sucesos políticos conocidos desde entonces como paro Petrolero.

Reporte: De Gouveia es un sujeto alto, blanco, delgado y de pelo rojo. (Daza, 2010).

En el caso mencionado se percibe que se cometió un delito y se presenta la descripción física del sujeto que cometió el delito, hecho que permite preguntarse en que se relaciona un delito, que se relaciona con el Derecho; con la descripción tipológica del sujeto, tema mencionado en Psicología ¿Qué relación tienen la Psicología y el derecho?

Para iniciar a dar explicación de esa relación que hay entre estos dos temas, es prudente mencionar que la palabra derecho deriva del vocablo latino “directum” que, en su sentido figurado, significa, ”lo que está conforme a la regla, a la ley, a la norma”. “Derecho” es lo que no se desvía a un lado ni otro, lo que es recto, lo que se dirige sin oscilaciones a su propio fin; de este modo se puede decir que es el orden normativo e institucional de la conducta humana en sociedad, inspirado en postulados de justicia cuya base son las relaciones sociales existentes que determinan su contenido y carácter.(Rojas, 2007) En pocas palabras, el conjunto de normas que regulan la convivencia social que permiten resolver los conflictos que surgen en el quehacer cotidiano postulan al derecho no solo como una disciplina sino como una ciencia encaminada a preservar el orden y la paz social.

Entretanto, la palabra psicología viene del vocablo griego, psyque, que adquiere diferentes significaciones: así, soplo, aliento, vida y logos, reunir representan algunos de ellas, para posteriormente, llegarse a considerar el “estudio de la mente o del alma”. Hoy día se habla de la Psicología como la ciencia que estudia la conducta y los procesos mentales, tomando como base aquellos procedimientos racionales que ofrece la ciencia para disciplinar el llevar a cabo las investigaciones que pretenden dar cuenta del comportamiento de las personas ya sea respecto al Conductismo, Cognición, Biología, etc.

De este modo, podemos descubrir la no clandestina relación que tiene el Derecho con la Psicología y la Psicología con el derecho, desde este punto, se llama Psicología Jurídica a la relación que emprendieron estos dos actores de esta historia, cuando se empezaron a percibir la influencia de las corrientes psicológicas en el derecho; llevan una relación compleja y cambiante, porque como puede notar entre las tantas cosas que viven el derecho y la psicología, Soria (1998), percibe que el sistema jurídico incide en las modalidades de las interacciones sociales de la población en general; el derecho genera un modo de institución social, las obligaciones legales influyen en el concepto que tienen de si las personas

También puede percibir Soria (1998), de esta relación, cómo la racionalidad jurídica puede llegar a moderar y manejar las representaciones sociales de los individuos e influir ideológicamente en la vida diaria de las personas; así como, el saber científico fortalece el funcionamiento judicial en esta unión; junto con el darse cuenta que los argumentos y decisiones jurídicas afectan y se ven afectados por la opinión pública, dando lugar a este inevitable encuentro entre Justicia y poder político grandemente importantes para la Psicología y el Derecho.

Es decir que, la psicología jurídica se ve orientada a aplicar el conocimiento científico y los métodos de la psicología a los problemas derivados del estudio que lleva a cabo el derecho y a pretender llevar una relación beneficiosa para los dos, teniendo que atravesar los obstáculos pertinentes con las opiniones que hacen quienes exploran este terreno, Psicólogos y juristas así como con lo que genera cada una de estas disciplinas en pro de consolidar un cuerpo de conocimientos y aportar al desarrollo del estudio del hombre, su acción con el grupo y las leyes y en sí, el comportamiento legal de las personas.

Al tener esta base, es mencionable el delito como un hijo adoptivo de esta liosa relación, puesto que desde los inicios de la sociedad humana se han conocido acciones a las que se ha llevado a nombrar de esta manera, de ahí que sea distinto el concepto de delito según aspectos como el espacio, el tiempo, el lugar y el contenido del sistema social; al no olvidar que estas acciones son cometidas por seres humanos, hombres y mujeres, negros y blancos, viejos y jóvenes, listos o ingenuos; con infinidad de características que no hacen que se escapen de la justicia.

En este sentido, las explicaciones de esos comportamientos que tanto interesa regular al Derecho desde su campo de acción, han sido estudiadas desde diferentes aproximaciones relacionadas de manera directa o no, con la Psicología, por consiguiente, dentro de los enfoques, teorías y autores que han aportado, se encuentra la explicación biológica, psicológica y social (Estos tres aspectos se toman de Beltrán y Vargas, 1993).

En el primer grupo, las bases biológicas de la personalidad podrían llegar a explicar el comportamiento criminal, puesto que una predisposición biológica lleva a pensar en la forma del cuerpo como determinante del comportamiento, en la que Sheldon y Kretschmer arguyeron ciertas tipologías

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