Residenciales públicos de Puerto Rico
Enviado por yadriel96 • 6 de Diciembre de 2015 • Resumen • 2.898 Palabras (12 Páginas) • 363 Visitas
Yadriel J. Quiles Morgado: 841-14-6510
Ciso 3121 LJ2
Introducción-
(Presentación del tema)
Residenciales públicos de Puerto Rico:
Como sabemos alrededor del mundo existen estereotipos, ideologías y etiquetas que los seres humanos nos ponemos entre nosotros según la raza, donde vivimos, donde trabajamos y como pensamos. A la gente se le hace bien fácil criticar al que está al lado ya que no sabe las situaciones o problemas que esa persona está viviendo. Estas víctimas humilladas por el que está a su lado, ha tenido que aguantar el rechazo ya sea social, laboral o cualquier otra interacción que a este lo haga sentir mal. A través del tiempo la mayor parte de estas personas han vivido marginadas y sin esperanza ya que nadie confía en ellos ni les dejan saber qué tienen una mano amiga con la cual contar.
(Pregunta principal)
¿Existe un sentido de comunidad en los residenciales de Puerto Rico?
(Hipótesis). En este trabajo voy predecir qué si existe un sentido de comunidad en los residenciales de Puerto Rico. Tengo la capacidad y la experiencia para sustentar mi hipótesis ya que he tenido la oportunidad de interactuar con personas de este ambiente. Estoy consciente que será una gran experiencia ya que he tenido la oportunidad de tener amistades de ese ambiente y he vivido en carne propia lo que ellos sienten o piensan sobre la desigualdad que la sociedad les etiqueta a ellos sin razón justificada alguna. Espero que al haber finalizado este trabajo pueda hacer ver al lector los residenciales como yo los veo.
(Bosquejo)
Para contestar la pregunta de este trabajo de investigación, cual sería, ¿Existe un sentido de comunidad en los residenciales de Puerto Rico? Se necesita ser residente de Puerto Rico, tener algún tipo de interacción con alguna persona que haya vivido o viva en un residencial de la isla. Como ciudadanos también debemos estar al tanto de las noticias del país con respecto al estatus de las viviendas especiales y su rol en la sociedad. No solo debemos escuchar las noticias e interpretarlas como el que las informa lo hace. Se debe profundizar un poco más, investigando, analizando e interpretando los datos obtenidos sobre esta comunidad.
(Trasfondo histórico):
En Puerto Rico hace unas seis décadas el gobierno creó un programa de vivienda con la intención de proveer una residencia temporal digna a la gente pobre que carecía de ella. Con el tiempo, sin embargo, los residenciales públicos se convirtieron en una parte integral del paisaje social y urbano de la Isla.
Pero la historia de los llamados caseríos ha estado marcada por la marginación, el rechazo de otros grupos sociales, así como el aumento de violencia y criminalidad, en medio de los reclamos de los ciudadanos de mayor privilegio económico decían que eran una amenaza para Puerto Rico.
Principalmente esta ayuda fue creada para proveer una vivienda provisional para que las personas de escasos recursos o con problemas económicos temporalmente pudieran residir en estos espacios previos donde tienen un tipo de subsidio, lo cual lo que tienen que pagar es mínimo. Con el tiempo estos se transformaron en complejos de vivienda propia, es decir que las personas que recibían esta ayuda se quedaban permanentemente y no desalojaban el espacio que se les había asignado temporalmente. Todavía decenas de miles de familias continúan viviendo en los 332 residenciales que hay en el País, y cada mes cientos más reciben el visto bueno para incorporarse a una de esas comunidades.
El discrimen contra estas comunidades siempre ha estado presente pero en las últimas décadas ha sido más fuerte y en mayor cantidad. Usualmente los privilegiados económicamente ya sean doctores, abogados e ingenieros o sea los que están bien situados laboralmente son los que discriminan a estas personas de residenciales ya que ellos no entienden los problemas ya sean familiares o económicos de estos marginados a su alrededor. Los rechazan de una manera cruel sin pensar que esa persona aunque dependa de una ayuda del gobierno para vivir también es humano y está en todo su derecho a superarse y cumplir sus metas como cualquier persona quisiera. Nos dejamos llevar por la mayoría y es así que juzgamos sin razón alguna a todos los que viven en esa área. A continuación les dejare un artículo de superación y para que puedan comprender que si hay un sentido de comunidad en los residenciales de Puerto Rico:
“LA RECOMPENSA TRAS EL SACRIFICIO” (Por Quiñones Díaz Mariela)
María García Rodríguez se levanta de lunes a viernes a las cuatro y media cada mañana, para llevar a su hijo de 3 años a la escuela e ir a trabajar. Su trabajo comienza a las 7:00 a.m. y termina a las 4:00 p.m., a esta hora busca a su hijo en la escuela y lo lleva inmediatamente a un cuido porque a las 5:30 p.m. entra a su primera clase en la universidad. Llega a su casa, alrededor de las diez de la noche para hacer las asignaciones con su hijo. Su día termina aproximadamente a las doce de la media noche.
La joven madre, de 23 años, dice que lo más importante para una persona superarse es "tener las ganas de ser alguien. Siempre quise estudiar y ayudar a las personas, pero no sabía cómo hacerlo".
García Rodríguez, quien es estudiante de Relaciones Laborales en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, explicó que estudia por su hijo, para que él se sienta orgulloso de ella. La joven desea demostrarle a su hijo que "todo lo que uno se propone en la vida, se puede alcanzar".
La joven, quien vivió toda su vida en un residencial público hasta principios de este año cuando se mudó, asegura que le dice a todas las personas su procedencia, para que se den cuenta que no todo el que vive en un residencial es un adicto o vago, sino que muchos progresan. "Nadie se deja llevar por nadie, cada persona es independiente y toma sus propias decisiones", comentó la joven sobre la idea de que muchas personas le echan la culpa de lo negativo al residencial público.
María desea recomendarle a las personas que siempre que se tracen una meta sean responsables y acepten los retos; que aunque será difícil, se puede. María asegura que "aquel que tiene el deseo de progresar lo puede lograr".
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