Resiliencia
Enviado por anabella.n • 31 de Octubre de 2014 • 465 Palabras (2 Páginas) • 144 Visitas
Definicion de resiliencia y origen del concepto: El fundamento del paradigma de resiliencia es una perspectiva drásticamente nueva que está emergiendo de los campos de psiquiatría, la psicología y la sociología sobre cómo niños y adultos se sobreponen al estrés, el trauma y el riesgo en sus vidas. Un creciente número de estudios de estos campos pone en tela de juicio la idea de que el estrés y el riesgo inevitablemente condenan a la gente a contraer psicopatologías o a perpetuar ciclos de pobreza, abuso, fracaso escolar o violencia.
De estos estudios ha surgido el concepto de resiliencia, es decir, de que las personas pueden sobreponerse a las experiencias negativas y a menudo hasta se fortalecen en el proceso de superarlas. Aunque no existe ninguna definición universalmente aceptada de “resiliencia”.
Perfil de una persona resiliente:
Benard: Los niños resilientes son firmes en sus propósitos y tienen una visión positiva de su propio futuro: tienen intereses especiales, metas y motivación para salir adelante en la escuela y en la vida.
Higgins hace una caracterización semejante de los adultos resilientes, señalando su capacidad para establecer relaciones positivas, resolver problemas y su motivación para superarse. Además señala que muchos adultos que se consideran resilientes informan que cuando eran niños, las simientes (orígenes) de su resiliencia no siempre resultaban evidentes para ellos mismos ni para los demás.
Wolin y Wolin (1993) sostienen que a pesar de padecer diversas clases de problemas debidos al hecho de haber crecido en ambientes disfuncionales, los individuos pueden desarrollar estas resiliencias internas, cualquiera de las cuales podría servirles, como una suerte de salvavidas, para superar todo “daño”. Ellas son: iniciativa, independencia, introvision, relación, humor, creatividad y moralidad. Los signos de su presencia varían con la edad.
6 pasos para ayudar a fortalecer la resiliencia:
Pasos 1 a 3: Mitigar el riesgo
Enriquecer los vínculos: Esto implica fortalecer las conexiones entre los individuos y cualquier persona o actividad prosocial, y se basa en pruebas indicativas de que los niños con fuertes vínculos positivos incurren mucho menos en conductas de riesgo que los que carecen de ellos.
Fijar limites claros y firmes: Ello consiste en elaborar e implementar políticas y procedimientos escolares coherentes y responde a la importancia de explicitar las expectativas de conducta existentes. Estas expectativas deben incluir la de encarar las conductas de riesgo para los alumnos y tendrán que ser expresadas por escrito y transmitidas con claridad, indicando los objetivos que se espera cumplir.
Enseñar habilidades para la vida: Éstas incluyen: cooperación; resolución de conflictos; estrategias de resistencia y asertividad; destrezas comunicacionales; habilidad para resolver problemas y adoptar decisiones,
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