Retraso Mental

En el mundo existen millones de personas, sin embargo, cada una de ellas tiene habilidades y capacidades diferentes, con las cuales algunas se nacen o se van adquiriendo a lo largo de la vida. Pero también existe alrededor del 1 % de la población que su funcionamiento intelectual es menor de lo normal y además presentan limitaciones con las habilidades adaptativas, a estas personas se dice que tienen retraso mental.

Las personas con retraso mental han existido siempre y son de cualquier raza, clase social, nacionalidad, etc. En el pasado se les cuestionaba mucho y se les tildaba de locos, animales entre otros adjetivos descalificativos, esto tal vez ocurría por falta de información y definiciones confusas, ya que, las concepciones mas científicas son del siglo xx.

La asociación americana sobre retraso mental lo define como una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas tanto en funcionamiento intelectual como conducta adaptativa, expresada en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas.

De acuerdo a esta definición el retraso mental se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente por debajo de lo normal, que generalmente coexiste con algunas de habilidades adaptativas, lo que significa que es una dificultad en el aprendizaje y ejecución de distintas habilidades adaptativas como la comunicación, autocuidado, vida en el hogar, habilidades sociales, etc.

El retraso mental podemos definirlo de múltiples formas, pero ¿qué entendemos realmente por retraso mental?. Para el común de la sociedad este término es algo así como un “tabú”, es decir, no es fácil decir si alguien tiene retraso mental, ya que , la connotación que se le da a este término está algo estigmatizada, es por esto que no entendemos o conocemos realmente lo que significa.

Muchas personas con retraso mental son afectadas sólo de una manera mínima, y funcionan sólo un poco más lento que el promedio en aprender nuevas destrezas e información, así un niño con retraso mental puede rendir bien en la escuela, aunque es probable que necesite ayuda especial, pues se aprecia una lentitud del desarrollo. Los maestros y los padres pueden ayudar al niño en trabajar para mejorar estas destrezas tanto en la escuela como en su casa. Algunas de estas destrezas incluyen: La comunicación con otras personas, hacer sus necesidades personales (vestirse, bañarse, ir al baño); vida en hogar (ayudar a poner la mesa, limpiar la casa, o cocinar), destrezas sociales (modales, conocer las reglas de la conversación, llevarse bien en grupo, jugar un juego), salud y seguridad, lectura, escritura, y matemática básica, etc., para que luego cuando crezcan, las destrezas que les ayudarán en el lugar de trabajo.

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