SICOLOGIA

INTRODUCCION

La longevidad creciente tiene exigencias propias que no pueden desconocerse y se debe asegurar que el alto costo necesario para llegar a viejo se vea compensado con una vida con calidad, en el adulto mayor. La Calidad de vida, es un expresión lingüística cuyo significado es eminentemente subjetivo; está asociada con la personalidad de la persona, con su bienestar y la satisfacción por la vida que lleva, y cuya evidencia esta intrínsicamente relacionada a su propia experiencia, a su salud y a su grado de interacción social y ambiental y en general a múltiples factores.

ENTREVISTA

RICARDO EVERT SALCEDO MARIN Nació el 29 de julio de 1938, en Versalles (Valle). En hogar conformado por sus padres Luis ángel salcedo, quien era un maestro destacado en una escuela de la ciudad de Buga (Valle) y su Madre Hermelinda Marín quien se dedicaba al cuidado de sus 18 hermanos siendo Ricardo el menor de ellos. Crecí en una familia unida de muchos valores y principios, marcada por la religión católica en donde su principal objetivo era el estudio para sus hijos.

Cuenta Ricardo, que a pesar de que la situación económica en su casa era muy difícil por ser una numerosa familia, tuvo una infancia llena de mucho amor y comprensión. Lo agradece a la cultura que tuvieron sus padres, ya que su madre era una mujer integra y llena de dulzura y su padre era un hombre muy estricto que siempre le estaba diciendo a estudiar o (fuete corrido).

Como era el niño de la casa fui muy consentido por mis hermanos y el resto de la familia, aclarando que nunca hubieron diferencias por parte de mis padres hacia mis otros hermanos. Recuerdo que después de llegar de la escuela jugábamos pelota o brincábamos laso pero, cuando alguno salía peleando, el castigo era leer 10 páginas de un libro cualquiera o ayudar a la mamá con las cosas de la casa, como barrer o lavar platos. Mis hermanos terminaron sus estudios, se casaron y empezaron a hacer su vida.

Yo al terminar la primaria entre a estudiar a la Normal de Guacari (Valle) donde Salí como normalista, siendo un adolescente que iba a cumplir 17 años.

Empecé a trabajar en una escuela de la ciudad de Buga (Valle) llamada Aragón Quintero. Con el pasar del tiempo me encontré con una compañera de la Normal de Guacari, Rosa María Prieto quien entraría a trabajar en la misma escuela donde yo me desempeñaba como docente. Debo admitir que siempre me había llamado la atención ya que era una muchacha muy bonita. Al ser compañeros de trabajo no podía perder la oportunidad de conquistarla y fue allí donde empecé a ser muy atento con ella, la invitaba a desayunar, la llevaba a su casa y le escribía poemas.

Después de un año logre que fuera mi novia, empezamos una relación muy bonita pues ya llevábamos mucho tiempo de amista, entonces nos teníamos mucha confianza y éramos muy unidos. Rosa María, nació el 27 de octubre de 1939 en la Magdalena (corregimiento de la ciudad de Buga Valle), era hija de Alfonso Prieto y Lucrecia hoyos, personas campesinas que se dedicaban a trabajar sus tierras. Ella era la menor de 8 hermanos y la única que decidió superase en sus estudios. Ambas familias empezaron a tener una buena relación.

Al cumplir mis 19 años le propuse matrimonio a Rosa, ella muy feliz pero con un poco de nervios me dijo que si, entonces, empezamos a organizar todo como iba a ser y donde viviríamos y fue así como el 1 de agosto de 1957 formalizamos nuestro hogar en la iglesia Santa Barbará. La casa de mis padres era muy amplia y en vista de que yo era el único que los acompañaba insistieron en que viviéramos con ellos, Rosa no tuvo inconveniente con eso ya que manejaba una buena relación con mis padres, me sentía muy contento porque tenía a mi lado una buena mujer y veía en los ojos de Rosa que era feliz con migo. Trabajamos juntos, compartíamos todo, paseábamos, en una bicicleta con parrilla, ese era nuestro transporte, íbamos a misa todos los domingos, ella era muy tranquila y comprensiva.

Al siguiente año, después de estar compartiendo nuestras vidas llego la cigüeña a la casa, Rosa estaba en estado ósea embarazada, días atrás me había comentado que se sentía indispuesta y que todo lo que era comida le fastidiaba, yo pensaba que era algo pasajero pero no, era alguien para toda la vida, nuestro primer hijo, estábamos felices porque es lo que toda pareja anhela después de casarse. Nuestras familias estaban muy contentas especialmente mis padres ya que vivíamos con ellos. Rosa después de llegar del trabajo se dedicaba a bordar con mi madre las cosas del niño y yo empecé a ir donde un vecino que era carpintero para que me enseñara a hacer la cuna del niño, ambos estábamos muy ansiosos pensábamos; que será niño o niña? Yo quería niño y Rosa decía lo que Dios quiera.

Tenía Rosa 6 meses de embarazo cuando murieron mis padres en un accidente automovilístico, uno de mis hermanos que vivía en puertos Boyacá había contratado

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