Salud mental en niños y adolescentes durante una pandemia

Salud mental en niños y adolescentes

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Salud mental en niños y adolescentes durante una pandemia

01 marzo 2021

Contenido

Introducción        1

Llega el covid-19        3

En los niños        4

En los adolescentes        6

Conclusión        8

Referencias bibliográficas        9

Introducción

Muchas veces hemos escuchado la palabra salud mental^[1], cuando un amigo la menciona o en temas que abordan la psicología, sin embargo, no siempre sabemos lo que implica este termino, aun tengamos una poca razon de lo que es eso no nos asegura que comprendamos el verdadero significado o la importancia que esta tiene en cada persona. Los cambios a la salud mental, algunos conocidos como trastornos  psicológicos^[2], implican alteraciones en el pensamiento, en las emociones y algunas veces en la conducta de los que las padecen. Se menciona que estas alteraciones leves de estos aspectos indispensables son frecuentes, pero cuando angustian de forma intensa a las personas afectadas o inclusive se interponen en su vida diaria, se consideran enfermedades mentales o trastornos de la salud mental. Aunque los efectos de la enfermedad mental pueden ser temporales o de larga duración.

Existen porcentajes de las personas que padecen o padecieron algun trastorno que influyera negativamente en su salud mental, la depresión es una de las primeras causas de discapacidad por enfermedad. A pesar de que son demasiadas personas que se diagnostican, solo en torno al 20% de las personas que tienen una enfermedad mental reciben ayuda de un profesional.

Aunque ya se han logrado muy buenos avances ante la comprensión y el tratamiento de estas enfermedades, el estigma que las rodea permanece presente. Un ejemplo, una persona que padece de alguna de esta enfermedad suele ser culpabilizada de su propia enfermedad o ser consideradas perezosas o irresponsables.  Estos trastornos se interpretan en ocasiones como algo menos real o con menos importancia en cambio a una enfermedad física, generando así reticencias ^[3]en los responsables de la salud y de las compañías de seguros que deberian cubrir un tratamiento. Sin embargo, la gran toma de conciencia de lo mucho que la enfermedad mental afecta a los costes ^[4]de la atención sanitaria y al número de días de trabajo que pierden las personas a causa de este padecimiento, ha comenzado a cambiar.

Ya que se le ha dado el significado y un lugar a la salud mental, voy a continuar, el proposito de este trabajo es informar acerca de como han sobrellevado la cuarentena trIaida por el COVID-19 a los niños y los adolescentes, pero no se puede comenzar por el punto principal sin antes conocer algunos de los terminos que se mencionaran dentro del documento.

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Llega el covid-19^[5]

Desafortunadamente, desde a finales del año 2019, azotó al mundo un extraño virus que hasta día de hoy aún no se ha podido combatir del todo. Al principio comenzó como algo leve, las personas seguiamos con un ritmo de vida normal, sin embargo conforme la situacion fue empeorando y personas comenzaban a morir a causa de esta enfermedad, se tuvieron que tomar medidas estrictas para poder controlar la expansión. Una de esas medidas fue la cuarentena, el resguardarnos dentro de nuestras casas  podia evitar que mas personas se contagiaran. Se tenia la idea de que esto duraria muy poco tiempo y despues todo volveria a como solia ser, cosa que no sea ha cumplido. A que nos lleva esto, tanto para los niños como los jovenes ha sido demasiado dificil poder adaptarse a vivir de esta manera, y como hasta se prohibió asistir a la escuela, se comenzaron a tomar las clases en línea. Esta nueva modalidad se ha llevado acabo ya que habia pasado aproximadamente un mes y se estaba perdiendo tiempo para completar tanto los programas de las escuelas como el curso en si.

Hasta aqui cabe recalcar que el hecho de que se haya solucionado la manera para comunicarnos con los maestros y compañeros y seguir aprendiendo, no quiere decir que se esté realizando como se deberia si fuera presencial o siquiera de una forma adecuada, porque dificulta a muchos niños y jovenes a seguir desarrollando competencias y relacionarse con los demas.

En los niños

Estar mentalmente sano durante la etapa de la infancia significa alcanzar los indicadores del desarrollo y los indicadores emocionales, así como también aprender habilidades sociales saludables y cómo enfrentar los problemas que puediesen presentarse, por eso es de gran importancia mantenerla. Los niños que son afortunados por estar mentalmente sanos tienen una calidad de vida positiva y pueden desempeñarse bien en el hogar, la escuela y en la sociedad.

Los trastornos mentales en los niños se describen como cambios serios en su forma habitual de aprender, comportarse o manejar las emociones, lo cual causa angustia y problemas en las actividades diarias. Ocasionalmente, muchos niños presentan temores y preocupaciones o muestran comportamientos disruptivos^[6]. Si los síntomas son serios y persisten e interfieren con las actividades en la escuela, la casa y al jugar, puede que se le diagnostiquen un trastorno mental al infante.

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Tener salud mental no es simplemente no tener un trastorno mental, los niños que no tienen un trastorno mental podrían diferenciarse por lo bien  que se encuentran, y los niños con el mismo trastorno mental diagnosticado podrían mostrar fortalezas y debilidades distintas en la manera en que se están desarrollando y por como sobrellevan las situaciones, y tener una calidad de vida diferente. Considerar la salud mental como un proceso continuo y la identificación de trastornos mentales específicos son maneras de entender cuán bien se encuentran los niños.

Entre los trastornos mentales más comunes que se pueden diagnosticar en la infancia se encuentran el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la ansiedad (temores o preocupaciones) y los trastornos conductuales.

Otros trastornos y preocupaciones en los niños que afectan la forma en que aprenden, se comportan o manejan las emociones pueden incluir las discapacidades del aprendizaje y del desarrollo, el autismo, y factores de riesgo como el consumo de sustancias intoxicantes y causarse autolesiones.

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