Salud mental y nutrición: La obesidad como problema global

Salud mental y nutrición: La obesidad como problema global

Durante los últimos años han surgido nuevos estudios acerca de la relación entre el estado nutricional y la salud mental de las personas. Los cambios culturales a lo largo del tiempo, principalmente en el continente americano, han contribuido al aumento de las cifras de obesidad, así como otros padecimientos, tanto físicos como mentales. La obesidad tiene una infinidad de causas, las cuales pueden ser genéticas, metabólicas, psicológicas, sociales, culturales, etc; por lo que es sumamente necesario abordar psicológicamente este problema.

Este padecimiento representa uno de los principales “estigmas sociales”, con un evidente efecto a nivel psicológico individual. Es importante aclarar que la obesidad, por sí sola NO es un trastorno psiquiátrico, sin embargo, las personas obesas tienden a presentar ciertos padecimientos psicológicos o psiquiátricos derivados de esta condición, lo que refuerza la necesidad de atender a estas personas no solo desde un único enfoque, sino multidisciplinariamente.

Uno de los mejores amigos de la obesidad es la depresión, ya sea que una ocasione o influya en la otra. La depresión puede causar o ser causada por estrés, lo que generalmente provoca cambios en los hábitos alimenticios y las actividades diarias. Además, las personas con depresión presentan autoestimas muy bajas, más por un aspecto cultural que biológico. Cuando todo a nuestro alrededor nos dice que ser delgado es sinónimo de felicidad y belleza, la obesidad se transforma en fundamento de baja autoestima.

Unido a todo lo anterior, uno de los problemas más preocupantes para la sociedad debería ser la obesidad infantil y sus consecuencias a nivel psicológico, personal y social; así como los métodos adecuados para ayudar a los niños y niñas en esta condición a mejorar su calidad de vida y revertir ese estado de obesidad.

Lamentablemente, en los últimos días nuestro país vivió un acontecimiento extremadamente triste, en el que un adolescente se quitó la vida a causa de las constantes burlas que sufría por parte de sus compañeros, lo que actualmente se conoce como bullying. Sinceramente desconozco el motivo exacto por el cual el niño era blanco de burlas, bromas de mal gusto y daño a su integridad, sin embargo, muchos otros niños (desde edad preescolar) también son blanco de burlas y ofensas debido a su peso. Un niño o niña que desde los 5 años crece escuchando cosas negativas sobre su aspecto tiene muchas posibilidades de llegar a ser un adulto con grandes problemas sociales y psicológicos, por eso es tan importante atacar este problema desde sus inicios.

Vivimos en una sociedad en constante cambio, nuestros niños son diferentes a los niños de hace 30 años. Ahora son dependientes de aparatos electrónicos, programas de televisión y video juegos, lo que limita la práctica de actividades físicas y su desarrollo integral. Aparte, los hábitos alimenticios de la población en general han cambiado considerablemente. Los restaurantes de comida rápida son los favoritos de muchas personas, principalmente niños; los alimentos procesados en exceso se han convertido en un ingrediente frecuente en nuestras mesas. Estos cambios de hábitos muchas veces se deben al ritmo de vida que muchas familias tienen en la actualidad. Siguiendo esta línea, en los centros educativos de primaria de nuestro país se han efectuado cambios en los planes de alimentación para los estudiantes, como respuesta a todo lo mencionado anteriormente, buscando mejorar los hábitos alimenticios de este grupo de la población.

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