Sigmund Freud

“Sigmund Freud”

La proporción y contribución distinguidas de Sigmund Freud lo colocan en el primer plano de los teóricos de la personalidad contemporáneos. Freud estudió en forma meticulosa las dimensiones de la naturaleza humana. Al desarrollar la técnica de la asociación libre, alcanzó las profundidades de su propia vida inconsciente y de las de los demás. Descubrió procesos psicológicos tales como las represión, resistencia, transferencia y sexualidad infantil. Desarrolló el primer método global para estudiar y tratar problemas neuróticos.

Antecedentes Biográficos

Sigmund Freud nació en 1856 en Friburgo, Moravia. Sigmund nació en un amnios; es decir, una porción pequeña del saco fetal cubrió su cabeza al nacer. De acuerdo con la tradición, ésta era una señal de que sería famoso. Su madre mostraba gran parte de su atención y cariño, el padre era severo y autoritario. Freud después a través de su autoanálisis, se dio cuenta de que sus sentimientos hacia sus padres eran ambivalentes: temor y odio, respeto y amor.

Muchos han pensado que la constelación familiar inusual de Freud preparó los elementos para su teoría posterior del complejo de Edipo. A la edad de 4 años, Sigmund y su familia se mudaron de Viena, donde vivió durante casi 80 años.

Freud de niño pensó en hacerse abogado pero en vez de eso comenzó estudios de medicina en la universidad de Viena en 1873 y se graduó 8 años más tarde. Nunca intentó practicar la medicina, y su interés se dirigió a la investigación fisiológica; consideraciones practicas, incluyendo las barreras ocupacionales para los judíos y el deseo de casarse, lo llevaron a establecer un consultorio como neurólogo clínico en 1881. Hizo contribuciones sustanciales y notables a la investigación, publicando sus hallazgos sobre el sistema nervioso de las larvas de la lamprea y sobre las glándulas sexuales de la anguila. Desarrolló el método para colorear células para su estudio con el microscopio y como médico exploró las propiedades anestésicas de la cocaína, después de que fue descubierto el carácter adictivo del fármaco provocó la muerte de muchos médicos entre 1880 y 1899.

Debido a que la práctica privada de la que Freud dependía para vivir le traía pacientes que sufrían sobre todo de trastornos neuróticos, su atención se centró en el problema y estudio de la neurosis. Como el objetivo de Freud era obtener una teoría completa de la humanidad, esperaba que sus estudios de la neurosis al final le proporcionarían una clave para el análisis de los procesos psicológicos en general. A su regreso de París, fue influido por un procedimiento desarrollado por Joseph Breuer, quien animaba a sus pacientes a hablar con libertad de sus síntomas. Breuer y Freud trabajaron juntos en la publicación de algunos de sus casos en Estudios sobre la histeria. En 1900 Freud publicó La interpretación de lis sueños.

Una sociedad psicoanalítica fue fundada por Freud y sus colegas y muchos de los discípulos de Freud se convirtieron más tarde en psicoanalistas destacados. Freud continuó desarrollando y revisando su teoría psicoanalítica hasta su muerte. Al final de su vida, los conceptos psicoanalíticos habían sido aplicados y estaban influyendo en casi todos los constructos culturales de la humanidad. Murió en Londres en 1939 a la edad de 83 años.

Los orígenes del psicoanálisis

Al describir las teorías de Freud es importante reconocer que el psicoanálisis no representa una teoría terminada, sino más bien un proceso progresivo de descubrimiento acerca del yo.

El descubrimiento de las fuerzas del inconsciente

Un lugar lógico para comenzar la discusión de los orígenes del psicoanálisis es el primer trabajo de Freud con Joseph Breuer. Puede decirse que el psicoanálisis comenzó con la historia clínica de una de las pacientes de Joseph Breuer, quien es conocida en la literatura como Anna O, era una mujer de 21 años, con una enfermedad de 2 años que comenzó en 1880, había desarrollado diversas perturbaciones físicas y mentales. Entre sus síntomas estaba una parálisis del brazo y la pierna derechos, dificultad en la visión, náusea, incapacidad para beber liquido y para hablar o entender su idiomas natal. Además, era propensa a estados de ausencia en el que puede haber un cambio considerable en la personalidad y amnesia u olvido. La diagnosticaron como caso de histeria, la causa era desconocida.

Breuer notó que durante sus estados de ausencia Anna mascullaba varias palabras. Una vez que fue capaz de determinarlas, Breuer la puso bajo la hipnosis, le repitió las palabras y le pidió que verbalizara cualquier asociación que tuviera como éstas. La paciente cooperó. Comenzó a contarles historias sobre sí mismas que parecían centrarse en un sueco particular de su vida: la enfermedad y muerte de su padre. Después de que había relatado varias de estas historias, los síntomas se aliviaron y por último desaparecieron.

Breuer concluyó que los síntomas eran por acontecimientos traumáticos o tensionantes del pasado y que el recuerdo de estos sucesos tenía un efecto catártico- la catarsis se refiere a la descarga emocional. Para mediados de 1882, pareció que Anna estaba curada por completo y de forma dramática. Cuando terminó el caso Anna presento un embarazo fantasma y Breuer abandonó el caso evitando el método catártico en pacientes.

Freud recordó el episodio de Anna O y comenzó a usar el método de la conversación con sus propios pacientes. Tuvo alguna medida de éxito y, después de observar sus propias exploraciones con la técnica, concluyó que en el momento del acontecimiento traumático original, el paciente había contenido una emoción intensa. Quizá debido a las circunstancias que rodearon al acontecimiento, el paciente era incapaz de expresar la emoción que evocaba de una manera normal por medio de pensamiento, palabras o acciones. Los detalles de los sucesos y las emociones que implicaban no eran parte de la conciencia del paciente hasta que eran recordados bajo hipnosis. Por lo tanto, el individuo era inconsciente de estos recuerdos; pero los recuerdos inconscientes estaban influyendo en la conducta presente. Freud decidió abandonar la hipnosis.

Abandonar la hipnosis también resultó ser un paso importante en el descubrimiento de Freud acerca de las resistencias. El reconocimiento de las resistencias condujo a un entendimiento dinámico de los procesos inconscientes. ¿Qué eran esas ideas de pensamientos que se convertían en inconscientes? Freud creía que eran deseos. Una cierta cantidad de represión es inevitable y necesaria a fin de que exista una sociedad civilizada. La necesidad, entonces, es restaurar los deseos en la conciencia para poder enfrentarlos de manera realista.

El método psicoanalítico

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