Suicido Adolescente

SUICIDIO ADOLESCENTE

Querer apreciar la vida es tarea de todos. La adolescencia actual, posee un conjunto de características que la hace diferente a otras adolescencias de otras épocas. En esta la etapa de madurez disminuyó, la afrontación de los problemas, que a nuestra edad se presentan no se asumen de igual manera como hace cuarenta o cincuenta años. Ser adulto anteriormente se empezaba desde muy temprana edad, se era menos regalada la posibilidad de recibir todo por parte de la familia, si alguien deseaba algo, claramente cuando ya se consideraba “adulto” debía luchar y trabajar para obtenerlo. Actualmente es un poco diferente, puede que esto varié por estratos sociales, más sin embargo el método de asumir problemas o querer tener algo, para nosotros los de esta generación, se nos da la posibilidad por optar por el modo fácil. Esto inclusive es evidente en la literatura dedicada a nuestra generación, no puedo negar que me veo atraída por ella, es una falla que poseo y muchos, por no decir todos los jóvenes de ahora poseemos. La literatura adolescente actual se basa en una serie de fantasías, que muchas veces no requieren de ningún esfuerzo; en estos libros te puedes convertir millonario de un momento a otro, puedes obtener el verdadero amor por medio de una cita, ya no es ni siquiera las historias de Disney, son historias que desenmascaran lo facilista y superficiales que somos.

Me permito por medio de la literatura hablar de una problemática más allá de un libro o una historia, somos superficiales, no sabemos crecer, maduramos sólo frente a situaciones difíciles, muchos son hijos de papá y mamá. El suicidio que se presenta en esta etapa de la historia no es un simple deseo o capricho de alguien, puede que a veces lo sea, pero es por lo que este mundo ha infundido, drogas, sexo precoz, dinero sin medida, falta de espiritualidad independientemente de la creencia, falta de confianza, creer en la autosuficiencia de sí mismo, el prominente orgullo que poseemos, son factores que alteran la mente y pesan en los actos que realizamos a diario.

Nuestros padres por muy malos que sean o por muy buenos que sean, siempre serán nuestros padres, y siempre podrán ayudarnos cuando entremos en alguna de estas crisis, donde pensemos que nuestra vida no es más que un peso para ellos, no podemos considerar que cada uno es suficiente para sí mismo, cada uno posee un porqué en el mundo, una misión en particular, y cerrarnos a pensar que nuestra vida es inútil es un gran error, por más de que nuestros queridos compañeros de generación nos hagan sentir eso. La opinión de los otros para muchos es importante, no debería serlo.

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