Sujeto Y Sociedad

Psicología

Sujeto y sociedad

Universidad Pontificia Bolivariana

Introducción.

El siguiente escrito es con el fin de aportar a la controversial y polémica pregunta:

¿Es el hombre un ser social por naturaleza?

Aportar pues es una pregunta que aparentemente, nunca obtendrá una respuesta “universal”, es decir, siempre estará afectada por relatividades provenientes de diferentes experiencias, debido que cada quien justifica su respuesta desde puntos de vista diferentes a los demás,misma razón que hace complejo dar una respuesta que se acomode a todos los pensamientos, ya que esto equivaldría a cambiar todo y a todos, como comenzar de nuevo con una nueva civilización que muy probablemente caerá en los mismo errores y volverá a buscar un nuevo inicio, naciendo otro circulo vicioso cuyo fin parece imposible.

“Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo.” Sófocles.

La razón por la que traigo esta frase como inicio de mi único y personal escrito, es porque esta frase ayuda a mi discurso en la solución de tan compleja pregunta, pregunta que a perspectiva propia tiene que ver mucho con el tema del egoísmo.

Somos muchos los que decimos que el hombre es verdaderamente un ser sociable por naturaleza, y otra tanta parte, en casi igual proporción, dice que no es así, ya que en las

23 horas de violencia que se transmiten en la televisión, 20 serán reales o basadas en hechos reales.

Es por esa misma razón que se pone en duda aquella frase que en un pasado pudo ser vista como afirmación y verdad absoluta, ahora se pone en duda, no solo, porque se vea en la televisión, sino porque son “vividas” diariamente, en esta época moderna o post-moderna (dependiendo de la perspectiva de cada uno), que esta en constante afán y deseo de progreso y expansión, por ello mismo nos violentamos unos a otros por cualquier razón, pues surgen dos posibilidades, o el mundo redujo horas, siendo ahora menos de 24 horas, o el mundo nos exige más producción, quitándonos el tiempo para nosotros mismos, razón por la que perdemos cada vez más conciencia y libertad, nace el constante y tormentoso estrés junto con un agotamiento físico y mental, surge una frase que dice: “El tiempo es oro, así que nunca te retrases.” Por esa misma razón dejamos de preocuparnos por principios básicos que alguna vez fueron casi obligatorios, como el saludar y mostrar ese falso interés por los demás, ahora tenemos maneras de excusarnos de esos principios, excusas como que no conocemos al otro, estaba preocupado pensando en otras cosas, y de ser así, entonces¿nuestros cuerpos adquieren un “piloto automático”?, nos perdemos y descuidamos cada vez más y más, hasta ser no más

que seres artificiales, simples figurines que ocupan un espacio en el mundo y universo.

Pero no es siempre un desinterés propio, ya que en ocasiones buscamos estar bien dentro de lo que ese constante afán y estrés nos permiten, pues nos convierten en seres interesados, materialista, y es por eso que si aparentemente algo no me hace tanto bien como el que creo necesitar, entonces no sirve, vemos a los seres y objetos solo por su funcionalidad.

Aun así nos seguimos relacionando con los demás, ya sea por cuestiones de oficio o de interés propio, pero procuramos no estar solos, ya que la mayoría le teme a la soledad y al silencio, y otros muchos siente ser incapaces y requieren de otros, del

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