TDAH: ¿Cómo identificarlo y cómo atenderlo?

“Típico que llega una mamá a la escuela y la maestra le dice que su hijo es ¡INSOPORTABLE! Seguro tiene TDAH. Y no lo va a recibir hasta que no lo atiendan. La madre muy preocupada va al seguro social y después de dos horas de esperar por fin la atienden. El médico llena unos formularios, hace unas cuantas preguntas apresuradas, le receta un par de medicamentos al niño y una cita dentro de dos meses. Este tipo de prácticas muy inadecuadas acarrea muchos problemas, pues hay niños que no padecen este trastorno y aun así se les médica, mientras que otros que si lo padecen no reciben la atención adecuada.”

TDAH: ¿Cómo identificarlo y cómo atenderlo?

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, también conocido por sus siglas TDAH es un problema del desarrollo neurológico que impide el sano desenvolvimiento de las capacidades como la atención y el autocontrol.

Desde edades tempranas se presentan ciertos rasgos que nos pueden alertar de la presencia de este trastorno. En los bebés común que duerman muy poco y que tengan poco apetito, incluso llorando bastante a la hora de comer; además suelen ser muy inquietos y propensos a accidentes en estas edades, lo que hace indispensable que se les esté cuidando todo el tiempo.

Llegada la edad pre- escolar y escolar son niños mucho más inquietos que sus compañeros, les cuesta trabajo mantenerse en actividades y súbitamente pasan a otras. También pueden mostrar impulsividad al arrebatar cosas o  golpear a los demás con frecuencia.

Características del TDAH que n os pueden advertir de su presencia

Es importante entender que: “No porque un niño sea inquieto significa que padezca TDAH.”

Los siguientes criterios deben presentarse con frecuencia y en más de un lugar, no vale si solo sucede en la escuela o cuando lo cuida la abuelita.

También cabe aclarar que como su nombre lo indica  este trastorno tiene características de falta de atención así como de hiperactividad y hay niños que tienen predominancia en algunos de estos problemas, por ejemplo, que son más inatentos que hiperactivos o al revés, aunque también hay niños que son igualmente inatentos e hiperactivos, por lo que debemos identificar cada una de estas características por separado.

• CARACTERÍSTICAS INATENTIVAS (o falta de atención):

• Poca atención a los detalles, por ejemplo, se le olvida poner el nombre en las tareas.
• Se distrae de actividades recreativas, (le cuesta mantenerse en actividades recreativas), por ejemplo está jugando a algo, o habiendo algo que le gusta y de repente y se va.
• Le cuesta trabajo terminar sus deberes (dificultad) por ejemplo, le dices “haz la tarea y te dice: sí, mamá” y quince minutos después está haciendo cualquier otra cosa menos la tarea.
• Dificultad para organizarse: dificultad para organizar tareas, trabajos y su propio tiempo, su habitación, su trabajo, sus actividades son un desorden, no sabe dónde deja las cosas, se le hace tarde, etc. 
• Dificultad en actividades de atención prolongada: todo lo que requiera atención prolongada trata de evitarlo, escribir un ensayo, leer algo largo, actividades prolongadas son cosas de las que huirá como de la plaga.
• Pierden sus cosas: no saben dónde las dejan, y son cosas que son importantes para él o para sus actividades.
• Se distrae con facilidad: está haciendo algo, pasa una mosca y se distrae;  ve su mano y se pone a jugar con ella, escucha un ruido y salta para ver qué es, pues se distrae con estímulos externos, incluso a veces con sus propios pensamientos.
• Olvida actividades: “-Te dije que guardaras los platos”, tienden a olvidar actividades importantes y cotidianas.

• CARACTERÍSTICAS DE IMPULSIVIDAD  E HIPERACTIVIDAD:

• Se mueve constantemente: no se queda quieto, mueve sus manos, sus pies, a veces hasta se retuerce en el asiento con tal de moverse.
• Corre y brinca en exceso: corre, sube, baja, brinca, se agacha, en lugares donde no debe hacerlo.
• Dificultad para actividades tranquilas: Le cuestan trabajo las actividades tranquilas, un rompecabezas, NI HABLAR.
• Parece que tiene un motor: parece que tiene un motor dentro pues aun estando sentado o parado no se detiene, hace vibrar su cuerpo o sus extremidades.
• Habla en exceso: no le para la boca, habla y habla.
• Interrumpe: todavía no acabas la pregunta y ya te está respondiendo, pues le cuesta trabajo para esperar su turno para hablar e interrumpe con frecuencia.
• Dificultad para esperar turnos: pero no solo para hablar, en todos lados le es muy difícil esperar su turno, ya sea para que le den pastel o para que  sea su turno para jugar.
• Olvida actividades: se inmiscuye e interrumpe a los demás. Cuando ni siquiera están hablando con él, en ocasiones, aunque ni siquiera conozca a las personas.

Cosas que en realidad NO SON CAUSADAS directamente por el TDAH:

Muchos padres y maestros son rápidos para etiquetar a los niños con este trastorno, pero cuando se les pregunta el por qué piensan así, dan ejemplos de varias acciones que dan cuenta de mala conducta y que se deben resolver, pero que no son para nada características propias del TDAH.

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