TRATAMIENTOS Y ENFOQUES TERAPEUTICOS

Los tratamientos psicológicos y enfoques terapéuticos, dos pautas que son de gran apoyo para los psicólogos para darle una mejor solución a los problemas emocionales y psicológicos del individuo, de tal manera que en este apartado, nos enfocaremos un poco más a estos dos aspectos, sus ramas de estudio y si estos son eficaces para una mejora en el paciente; así como también, mi opinión personal sobre estos temas de interés y conocimiento.

Para iniciar los tratamientos psicológicos tanto los enfoques terapéuticos van muy de la mano, ya que el tratamiento consiste en la intervención de un psicólogo profesional y este tienen la finalidad de escuchar, percibir y entender lo que el paciente tiene en su interior, es decir, el problema que lo aqueja psicológicamente.

Un tratamiento psicológico es una intervención profesional, basada en técnicas psicológicas, en un contexto clínico (Centro de Salud Mental, Hospital, consulta privada, Asociaciones de personas afectadas, etc.). En ella un especialista, habitualmente un psicólogo clínico, busca eliminar el sufrimiento de otra persona o enseñarle las habilidades adecuadas para hacer frente a los diversos problemas de la vida cotidiana. (Encinas, F. J. Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud).

En cambio, los enfoques o también llamados del mismo modo enfoques psicoterapéuticos, se clasifican en “Conductismo”, donde esta estudia la conducta, la cual todos observamos y la conducta interna, de tal manera, gracias a Watson este enfoque ya no estudia la conciencia ni las almas.

Conductismo. Su objeto de estudio es la conducta, la cual todos pueden observar y conducta interna. Gracias a los estudios de Watson, la psicología ya no estudia la conciencia ni las almas. Este psicólogo decía “denme una docena de niños saludables y les garantizo que tomare a cualquiera de ellos al azar y lo convertiré en cualquier tipo de especialista, sin tener en cuenta su talento, sus vocaciones ni la raza de sus antepasados”; la terapia conductual se centra en el intento de aplicar el modelo estimulo-respuesta (estimulo: cualquier objeto del medio ambiente o interno del sujeto; respuesta, lo que hace el sujeto) para generar nuevos aprendizajes y hábitos. Pone énfasis en eliminar miedos, fobias, adicciones, etc. (Sumario de los Enfoques, “Los Tratamientos Psicológicos”).

También el enfoque “Cognitivo”, donde este se centra en modificar los comportamientos y los pensamientos del individuo, pero con una orientación en el presente. Cabe mencionar que este enfoque tiene consigo la técnica que le solicita al paciente practicar o realizar conductas y cogniciones nuevas en las sesiones, de tal manera que este las practique afuera o en su entorno, como una tarea para su recuperación.

Cognitiva: Se centra en modificar comportamientos y pensamientos, pero con una orientación en el presente. Tiene mayor énfasis “Qué tengo que hacer para cambiar” que en el “Por qué”. Es eficiente para diversos trastornos, tales como: depresión, adicciones, ansiedad, trastorno de angustia, agorafobia, fobia social, disfunciones sexuales, etc. Así como sobre muchos problemas, tales como la violencia, la ira, las inhibiciones, los conflictos de pareja y otros. Ideas principales, centrase en el presente, en el problema y en su solución; se dejan tareas de auto-ayuda (leer libros, hacer cartas, etc.), estrecha relación paciente-terapeuta. Su técnica: Se le solicita al paciente practicar nuevas conductas y cogniciones en las sesiones, y generalizarlas afuera como parte de la tarea. (Sumario de los Enfoques, “Los Tratamientos Psicológicos”).

Otro enfoque importante es el “Psicoanálisis”, donde las técnicas de este son la asociación libre y la interpretación de los sueños, además este aspecto consiste en la observación clínica y el análisis.

Psicoanálisis. Las principales técnicas del psicoanálisis son la asociación libre (el paciente habla y habla y habla de lo que se le venga a la mente o quiera hablar), interpretación de los sueños, su método es la observación clínica y el análisis. Pone énfasis en los procesos inconscientes, en la represión como mecanismo de defensa, los deseos como motores de las pulsiones, el deseo sexual como motor de placer, entre otros más. Se le critica que las terapias son largas, que no es suficiente conocer la causa y no hay una comprobación experimental eficaz. El éxito de la terapia depende de se logre superar a las fuerzas que operan contra ella ¿Cuáles son estas fuerzas? Los síntomas neuróticos que transforman en deseos o impulsos inconscientes reprimidos. Pero ¿Cómo se puede hacer para qué un paciente haga consiente lo inconsciente? ¡Con solo decírselo al terapeuta, No basta! ¡Tampoco leyendo libros de psicoanálisis! Eso equivale a que alguien quiera quitarse el hambre solo leyendo el menú. La transferencia es otra técnica con la que se puede superar esas resistencias. (Sumario de los Enfoques, “Los Tratamientos Psicológicos”).

La “Humanista”, se enfoca en el presente, donde sus ideas se centran en el ser humano donde parten tres aspectos, satisfacer sus necesidades, expresar sus emociones, realizarse, así como, confrontar sus propios valores individuales, sociales y espirituales. Además he de mencionar que algunos autores sugieren tres aspectos ante este enfoque durante la terapia; uno de ellos es Preayuda, que refiere a las condiciones necesarias como la empatía y autenticidad; otra es la Autoexploración, donde el paciente tiene que hacer un recordatorio de su vida para que el capte la situación en la que se encuentra y por último la Personalización, donde este tiene que valorar algunas interpretaciones de su vida, como lo son inicio – acción.

Humanistas. El ser humano o al hombre es el centro de la terapia. Ponen énfasis en el sentir (fisiológico y emocional). Se centran en el presente (momento de la vida en el que se existe y se siente). Sus ideas principales se centran en dignificar al ser humano fortaleciendo tres derechos esenciales: satisfacer sus necesidades, expresar sus emociones, reivindicar sus sentimientos y valorizar su cuerpo; a ser único, diferente y especifico; a realizarse, a confrontar sus propios valores individuales, sociales y espirituales, a no ser limitado por la voluntad de otros y a no limitarse a “tener” y “hacer”. La terapia consiste en restablecer la tendencia a la auto-superación. Se pone mucho énfasis en establecer un buen proceso de relación. Algunos autores sugieren los siguientes pasos de la terapia: Preayuda: Condiciones necesarias: empatía, aceptación positiva e incondicional y autenticidad. Autoexploración: El paciente ha de recopilar información de su vida para intentar entender

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